Con más de 54 años de reinado, la soberana es una de las mujeres más ricas de su país
PATRICIA TUBELLA - La Vanguardia
LONDRES
Con más de 54 años de reinado a sus espaldas, pocas son las sorpresas que la figura de Isabel II podía deparar a sus súbditos. Pero el público acaba de descubrir estos últimos días que, amén de las posesiones que hacen de ella una de las mujeres más ricas del país, la soberana también es dueña de las ballenas, delfines y lobos marinos que pueblan las aguas británicas, en virtud de una antigua ley inglesa. La revelación forma parte de un recorrido por la singladura de la reina en ochenta datos y anécdotas - tantos como los años que cumplirá este viernes- difundido por Buckingham a modo de arranque de las celebraciones oficiales del evento.
En las semanas que transcurran hasta el 17 de junio (cuando los actos culminarán con un gran desfile militar), Isabel II recibirá multitud de obsequios. Será necesario, sin embargo, un gran esfuerzo de imaginación para superar lo insólito de algunos de los presentes remitidos a la monarca en las últimas cinco décadas: desde automóviles Jaguar hasta un castor, una caja de conchas marinas, huevos o siete kilos de gambas.
La segunda soberana más veterana del mundo (el primero es el rey Bhumibol de Tailandia) atesora unas cifras apabullantes. Ha protagonizado 256 viajes oficiales, ha visitado 129 países, ha asistido a 540 investiduras y ha ofrecido 91 banquetes de Estado. Receptora de 3 millones de cartas, ha enviado a su vez más de 100.000 telegramas de felicitación a centenarios británicos, y otros 280.000 a parejas que celebraban sus bodas de diamante. Preside 620 organizaciones benéficas y cada año concede títulos y otros honores que ya totalizan los 387.000, el último de ellos al cantante galés Tom Jones, convertido en sir. También ha posado para 139 retratos oficiales (sólo dos con su marido, el duque de Edimburgo), aunque su retratista preferido es su hijo Andrés, autor de la foto oficial del jubileo de la reina. Aquel acontecimiento, en el 2002, convirtió a Isabel II en la soberana de mayor edad que cumplía el medio siglo de reinado.
El día que la reina preguntó al legendario guitarrista Eric Clapton: "¿Y usted a qué se dedica?", no hizo precisamente gala de su condición de ganadora de un disco de oro, la única testa coronada en poseerlo. El premio fue fruto de la venta de más de 100.000 copias del disco compacto Fiesta en palacio, que recoge el recital organizado en el palacio de Buckingham con ocasión del jubileo de oro. La gran pasión de Isabel II por los animales le ha llevado a poseer hasta treinta perros de caza corgi, uno de los cuales, Pharos, murió entre las fauces de un terrier propiedad de la princesa Ana, suceso que abrió una pequeña crisis palaciega. Y, cada temporada, hasta veinticinco caballos de sus impresionantes cuadras participan en las principales competiciones de las islas.
La soberana tiene fama de ahorradora - suele recorrer los pasillos de Buckingham para apagar las luces innecesarias- pero en los últimos años ha pagado de su bolsillo 78.000 pasteles que regala al servicio cada Navidad. Una fechas señaladas en las que ya lleva remitidas 37.500 tarjetas de felicitación.
En palacio aseguran que Isabel "siempre estuvo en la vanguardia de los cambios, si bien manteniendo las tradiciones", y como muestra aportan el primer correo electrónico enviado por la monarca en 1976 desde una base del ejército. Su mensaje a la Luna para felicitar a la tripulación del Apolo 11 (julio de 1969) fue microfilmado y depositado en un recipiente metálico.
Isabel II ha hecho historia y la ha compartido con diez presidentes de Estados Unidos y seis arzobispos de Canterbury, además de haber despachado semanalmente con diez ocupantes de Downing Street. El último, Tony Blair, nacido durante el dilatado reinado de su graciosa majestad.
LONDRES
Con más de 54 años de reinado a sus espaldas, pocas son las sorpresas que la figura de Isabel II podía deparar a sus súbditos. Pero el público acaba de descubrir estos últimos días que, amén de las posesiones que hacen de ella una de las mujeres más ricas del país, la soberana también es dueña de las ballenas, delfines y lobos marinos que pueblan las aguas británicas, en virtud de una antigua ley inglesa. La revelación forma parte de un recorrido por la singladura de la reina en ochenta datos y anécdotas - tantos como los años que cumplirá este viernes- difundido por Buckingham a modo de arranque de las celebraciones oficiales del evento.
En las semanas que transcurran hasta el 17 de junio (cuando los actos culminarán con un gran desfile militar), Isabel II recibirá multitud de obsequios. Será necesario, sin embargo, un gran esfuerzo de imaginación para superar lo insólito de algunos de los presentes remitidos a la monarca en las últimas cinco décadas: desde automóviles Jaguar hasta un castor, una caja de conchas marinas, huevos o siete kilos de gambas.
La segunda soberana más veterana del mundo (el primero es el rey Bhumibol de Tailandia) atesora unas cifras apabullantes. Ha protagonizado 256 viajes oficiales, ha visitado 129 países, ha asistido a 540 investiduras y ha ofrecido 91 banquetes de Estado. Receptora de 3 millones de cartas, ha enviado a su vez más de 100.000 telegramas de felicitación a centenarios británicos, y otros 280.000 a parejas que celebraban sus bodas de diamante. Preside 620 organizaciones benéficas y cada año concede títulos y otros honores que ya totalizan los 387.000, el último de ellos al cantante galés Tom Jones, convertido en sir. También ha posado para 139 retratos oficiales (sólo dos con su marido, el duque de Edimburgo), aunque su retratista preferido es su hijo Andrés, autor de la foto oficial del jubileo de la reina. Aquel acontecimiento, en el 2002, convirtió a Isabel II en la soberana de mayor edad que cumplía el medio siglo de reinado.
El día que la reina preguntó al legendario guitarrista Eric Clapton: "¿Y usted a qué se dedica?", no hizo precisamente gala de su condición de ganadora de un disco de oro, la única testa coronada en poseerlo. El premio fue fruto de la venta de más de 100.000 copias del disco compacto Fiesta en palacio, que recoge el recital organizado en el palacio de Buckingham con ocasión del jubileo de oro. La gran pasión de Isabel II por los animales le ha llevado a poseer hasta treinta perros de caza corgi, uno de los cuales, Pharos, murió entre las fauces de un terrier propiedad de la princesa Ana, suceso que abrió una pequeña crisis palaciega. Y, cada temporada, hasta veinticinco caballos de sus impresionantes cuadras participan en las principales competiciones de las islas.
La soberana tiene fama de ahorradora - suele recorrer los pasillos de Buckingham para apagar las luces innecesarias- pero en los últimos años ha pagado de su bolsillo 78.000 pasteles que regala al servicio cada Navidad. Una fechas señaladas en las que ya lleva remitidas 37.500 tarjetas de felicitación.
En palacio aseguran que Isabel "siempre estuvo en la vanguardia de los cambios, si bien manteniendo las tradiciones", y como muestra aportan el primer correo electrónico enviado por la monarca en 1976 desde una base del ejército. Su mensaje a la Luna para felicitar a la tripulación del Apolo 11 (julio de 1969) fue microfilmado y depositado en un recipiente metálico.
Isabel II ha hecho historia y la ha compartido con diez presidentes de Estados Unidos y seis arzobispos de Canterbury, además de haber despachado semanalmente con diez ocupantes de Downing Street. El último, Tony Blair, nacido durante el dilatado reinado de su graciosa majestad.
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