martes, 19 de junio de 2007

El bautizo de la Infanta Sofía será el domingo 15 de julio en el Palacio de la Zarzuela

EFE

MADRID.- La Infanta Sofía, segunda hija de los Príncipes de Asturias y octava de los nietos de los Reyes, será bautizada el domingo 15 de julio en el Palacio de la Zarzuela, con Paloma Rocasolano, abuela materna, y Kostantin de Bulgaria, príncipe de Vadin, como padrinos.

Como ya ocurrió con su hermana mayor, la Infanta Leonor, que nació el 31 de octubre de 2005 y fue bautizada el 14 de enero de 2006, el encargado de cristianar a la niña será el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, en una ceremonia estrictamente familiar, que tendrá lugar por la tarde.

La niña, que nació el pasado 29 de abril, llevará el faldón que vistieron su abuelo, el Rey; su padre, Don Felipe; sus tías, las Infantas Elena y Cristina; y su hermana.

Recibirá el sacramento en la pila de Santo Domingo de Guzmán con agua del río Jordán.

domingo, 17 de junio de 2007

Miles de personas aclaman a Isabel II en la celebración oficial de su 81 cumpleaños

La reina de Inglaterra y su familia observan una exhibición aérea desde el balcón principal del palacio de Buckingham. Foto: AP / ALASTAIR GRANT
 
EFE
LONDRES

Miles de personas han aclamado hoy en Londres a la reina Isabel II en la celebración de sus 81 años, que consistió, como manda la tradición, en un colorido desfile militar que culminó con una vistosa exhibición de aviones de guerra.

Aunque la soberana nació un 21 de abril, su cumpleaños se festeja de manera oficial un sábado de junio para aumentar las posibilidades de que haga un buen día, de modo que el público pueda ser partícipe.

El impredecible clima londinense se portó bien con la Reina durante casi toda la ceremonia, que terminó, sin embargo, bajo una lluvia torrencial.

1.100 soldados

Unos 1.100 soldados participaron en la parada conocida como Trooping the Colour (Agrupamiento de los colores), que data del siglo XVIII, cuando se ordenaban los soldados, antes de la batalla, por banderas o colores según su rango.

La Reina, la monarca más longeva de Europa, ha asistido anualmente a ese acto solemne durante sus 55 años de reinado a excepción de 1955, cuando se suspendió por una huelga nacional.

Isabel II, junto a su esposo, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, hizo el tradicional recorrido por el Mall -la señorial calle que une la plaza de Trafalgar y el palacio de Buckingham- en un faetón de marfil que data de 1842.

Ataviada con un traje de color lima a juego con un sombrero, Isabel II recorrió el Mall acompañada por detrás de otros miembros de la Familia Real.

Carlos y Ana, a caballo

A caballo y uniformados escoltaban a la soberana dos de sus hijos, el príncipe Carlos -heredero al trono- y la princesa Ana, así como su primo, el duque de Kent.

También siguieron los movimientos de Isabel II el príncipe Guillermo, hijo mayor de Carlos, que vistió de uniforme (no en vano es subteniente del Ejército); Camilla Parker Bowles, segunda esposa del heredero a la Corona; el príncipe Andrés (tercer hijo de la Reina) y sus dos hijas, las princesas Beatriz y Eugenia.

Sin el príncipe Enrique

La ausencia más notable fue la del príncipe Enrique, también subteniente del Ejército, que se encuentra de maniobras en Canadá.

Atravesado el Mall, la comitiva llegó al palacete de la guardia montada, el Horse Guards Parade, donde la Reina pasó revista a los 1.100 soldados que participaron en el Trooping the Colour vestidos con uniforme de gala y el típico morrión negro.

Blair y Thatcher

Entre los dignatarios que asistieron al acto destacaron el primer ministro británico, Tony Blair, y su esposa, Cherie; la ministra de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, y la exjefa de Gobierno conservadora Margaret Thatcher.

Después de la ceremonia, la Familia Real regresó al palacio de Buckingham para saludar desde el balcón principal a la multitud, que ovacionó a la Jefa de Estado agitando banderitas británicas.

A continuación, la realeza y el gentío alzaron la vista para contemplar el vuelo de aviones de la Fuerza Aérea Británica, aunque la lluvia torrencial que ya caía sobre Londres acabó desluciendo la ceremonia.


jueves, 14 de junio de 2007

El Rey pide «cohesión y unidad» para acabar con la lacra del terrorismo

El Rey Juan Carlos ha pedido hoy en el Congreso, durante la celebración del trigésimo aniversario de las elecciones de 1977, "diálogo sincero" y la necesaria "cohesión y unidad" para alcanzar un objetivo "tan vital" e "irrenunciable" como es acabar con la "abominable lacra" del terrorismo.
Don Juan Carlos ha cerrado con sus palabras la conmemoración del trigésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas tras el franquismo, el 15 de junio de 1977, en un acto celebrado en el Congreso de los Diputados, donde el Rey ha acudido acompañado por la Reina y el Príncipe.
Los Reyes y don Felipe fueron recibidos a su llegada por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero; los presidentes del Congreso, Manuel Marín, y del Senado, Javier Rojo, así como los portavoces y miembros de las mesas de ambas cámaras.
En su discurso, don Juan Carlos se refirió a la situación creada tras la ruptura de la tregua por parte de ETA y no dudó en dirigirse a los centenares de invitados para lanzar un nítido mensaje: "El futuro depende de nosotros".
"Tenemos la capacidad de conducir y liderar el camino hacia un futuro cada vez mejor", sostuvo el Monarca, quien animó a "buscar la unidad y el entendimiento, basados en el diálogo sincero" ante las grandes cuestiones que afectan al Estado, entre ellas el terrorismo.
Advierte sobre las divisiones
Recordó en este sentido el deber moral contraído con las víctimas y sus familiares y advirtió de que "divisiones y desencuentros no pueden ser compañeros de ruta de una gran Nación como España".
La transición política, continuó, es ejemplo "para el mundo" y "estímulo" de los propios españoles, que "siempre respaldarán a sus instituciones y Fuerzas de Seguridad en esa lucha".
Treinta años después de aquellas primeras elecciones, el Rey sigue creyendo con todas sus "fuerzas" "en España y en los españoles", así como en el valor "de presente y de futuro" que representa "el preciado marco de convivencia" que sustenta la Constitución.
Al hilo de lo anterior, expresó su confianza en el futuro amparado por la Carta Magna, "en el que todos tienen su lugar", que debe ser generoso y solidario y que alcance a todos los ciudadanos en todos los pueblos, ciudades y comunidades autónomas.
Elogio especial a Adolfo Suárez
Tuvo también palabras de elogio para los principales actores de la transición, cuyo legado, añadió, "ha permitido evitar duros y estériles enfrentamientos en el normal desarrollo" de la vida política española. Hizo mención especial en este capítulo a la "destacada labor y personalidad" del ex presidente Adolfo Suárez, lo que levantó emotivos aplausos por parte de los asistentes.
Con anterioridad, Manuel Marín ensalzó en su intervención la figura del Rey en la transición española, porque, argumentó, don Juan Carlos abanderó el deseo de libertad y democracia que ambicionaban los españoles.
Después de que se proyectara un vídeo sobre el papel de la Corona en la recuperación de la democracia, Marín justificó este homenaje en la necesidad de recordar lo que se hizo "entre todos" y, "por méritos propios", lo que hizo la Corona y el Rey. "Felicidades, don Juan Carlos", dijo el presidente de la Cámara Baja, quien también homenajeó a los miembros de las Cortes Constituyentes, a los políticos de aquella generación y a la forma de hacer política "en aquellos momentos tan difíciles".
La lluvia obligó a cambiar la agenda
Pese a que Marín se encomendó a Santa Clara -a la que envió dos docenas de huevos y una limosna de 80 euros- para que la meteorología acompañara y la ceremonia pudiera celebrarse en la plaza de las Cortes, tal y como estaba programado, la lluvia no tuvo clemencia y cayó en Madrid durante toda la tarde.
Eso obligó a modificar a última hora los planes, de manera que los centenares de invitados se acomodaron en el hemiciclo del Palacio del Congreso, desde donde pudieron seguir por pantallas de televisión el recorrido que los Reyes y el Príncipe de Asturias efectuaron por la exposición "Prensa y Parlamento. 1977-2007".
Ya en el Salón de Pasos Perdidos del antiguo Palacio, saludaron al único ex presidente del Gobierno que asistió, Leopoldo Calvo Sotelo, así como a los ex presidentes del Congreso y del Senado, a los 7 ponentes de la Constitución y a los 17 parlamentarios de la actual legislatura que lo fueron también en la Constituyente.
Entre los cerca de 600 invitados se encontraban protagonistas de la transición y de las primeras elecciones democráticas tras 40 años de dictadura, como Manuel Fraga, Alfonso Guerra, Miquel Roca, Santiago Carrillo o Marcelino Camacho.