jueves, 30 de septiembre de 2010

El «primer marino de España» ya tiene un barco con su nombre

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ABC

"El primer marino de España" ya tiene un barco con su nombre en la Armada, el más grande y avanzado con que han contado las Fuerzas Armadas en su historia: el buque de proyección estratégica "Juan Carlos I". Su Majestad el Rey acudió al arsenal de Ferrol para presidir la ceremonia de entrega del barco llamado a ser buque insignia de la Armada española y que ya es máximo exponente y orgullo de la industria naval nacional (Navantia) que le abre mercados internacionales.

El Monarca, nada más recibir el alta definitiva de la intervención quirúrgica en el pulmón a que fue sometido en junio, aguantó la ceremonia a pie firme en el muelle pese a la fría y brumosa mañana, subió después por la empinada escala real dispuesta en el buque, saludó a la bandera, recibió los honores en la meseta del mismo y, ya con el sol imponiéndose a la niebla, visitó el puesto de mando, las cubiertas y los muelles. Interesándose por todo y departiendo con militares y civiles, primero dentro del imponente barco –230 metros de eslora- y después en la copa de vino ofrecida en la sala de armas del arsenal, el Rey se mostró encantado en todo momento.

La ministra de Defensa, única autoridad que intervino en el acto, se deshizo en alabanzas a Don Juan Carlos, "el primer marino de España". Carme Chacón proclamó que el mejor barco de la Armada sólo podía llevar el nombre "de quien mejor encarna los valores de la libertad, del respeto y de concordia de la España de la democracia y de la Constitución" y resaltó que en el nuevo buque quedan plasmadas también el respeto y la admiración que la sociedad española profesa por la Monarquía y por las Fuerzas Armadas.

Un salto cualitativo para la Armada

Al acto asistieron los principales mandos de las Fuerzas Armadas: el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; el Almirante jefe de estado mayor de la Armada, Manuel Rebollo, que hizo de "anfitrión" como tal, y los jefes del Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra y del Aire, Fulgencio Coll y José Jiménez. Acudió también el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de la Sepi, Enrique Martínez Robles; y el presidente de Navantia, Aurelio Martinez.

Ante las autoridades militares y civiles y la dotación del "Juan Carlos I" formada en el muelle del arsenal antes de ocupar sus puestos, la ministra de Defensa destacó el salto cualitativo que supone para la Armada contar con el navío de proyección estratégica. "Por su gran versatilidad hoy no recibimos un solo buque, sino cuatro". Chacón se refería a que el barco con el nombre del Rey permite desplegar y transportar fuerzas, puede actuar como buque de asalto anfibio, como portaaviones y también serviría para "ofrecer asistencia sanitaria".

Vídeo

El Rey está 'totalmente recuperado' de su operación y no necesitará más revisiones

Don Juan Carlos "se encuentra totalmente recuperado" de su intervención quirúrgica en un pulmón, a la vista del resultado de la última revisión postoperatoria, "y no requerirá posteriores revisiones", según han informado fuentes de la Casa del Rey.

Entre el pasado martes y el día de ayer, el jefe del Estado se ha sometido a una revisión postoperatoria que incluía una TAC torácica, en la que se evidencia "la correcta cicatrización de la zona pulmonar intervenida, así como una completa recuperación del proceso", por lo que Su Majestad no requerirá posteriores revisiones, señala un comunicado del Palacio de la Zarzuela.

Este chequeo se ha llevado a cabo en Barcelona los días 28 y 29 de septiembre por parte del doctor Laureano Molins López-Rodó -jefe del servicio de Cirugía Torácica del Hospital Clínic de Barcelona y quien dirigió la intervención de mayo- y del doctor Avelino Barros Caballero, jefe del Servicio Médico de la Casa del Rey. Ambos firman el comunicado de la Casa Real.

La revisión se programó meses atrás con el objetivo de comprobar el estado de recuperación del monarca después de que el 8 de mayo pasado se le extirpara un nódulo pulmonar benigno del lóbulo superior derecho.

Esa fue la quinta operación a la que se sometía el Rey, de 72 años, desde la década de los 80. Tres de ellas las motivaron accidentes sufridos mientras practicaba deporte y el resto razones de salud, concretamente para eliminarle unas varices en 2001 y el citado nódulo pulmonar benigno en 2010.

viernes, 24 de septiembre de 2010

El Rey ensalza Las Cortes de 1810 y recuerda que los grandes pueblos saben exaltar los logros del pasado

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En su discurso, Don Juan Carlos I ha recordado que aquel septiembre de 1810, "por primera vez las Cortes eran concebidas como representativas de la voluntad general y depositarias de la soberanía nacional". Asimismo, ha señalado que "también entonces, por primera vez, unas Cortes adoptaban valores, principios y reglas esenciales para hacer de España una Nación llena de esperanza que así afrontaba la modernidad".

"Aquellos hombres forjaron los primeros pilares de nuestro Estado de Derecho, promulgaron derechos individuales, consagraron la igualdad, establecieron la división de poderes y proclamaron, entre otras muchas, la libertad de imprenta", ha recordado Su Majestad. Por todo ello, ha manifestado que el 24 de septiembre "es una jornada para manifestar nuestra admiración, reconocimiento y gratitud a la ingente labor de aquellos diputados de ambos hemisferios que hicieron posible el inicio del moderno parlamentarismo y constitucionalismo, no sólo en España, sino también en todo el mundo de habla española". Finalmente, ha afirmado que "fue mucho el trabajo, el consenso y la solidaridad que, en tiempos particularmente difíciles, animaron a aquellas Cortes a labrar el mejor porvenir para nuestro país y sus ciudadanos".

Recordando a Galdós

Un texto de Benito Pérez Galdós ha servido para recordar los hechos que se vivieron hace 200 años y para que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, señalara que aquel 24 de septiembre de 1810 "el reloj de la historia señaló con campanada su última hora, la que doblaba por el antiguo régimen y a la vez repicaba alegre por la Soberanía Nacional". Bono ha recordado que en San Fernando, las Cortes declararon soberana a la nación y desde aquí se hizo posible que Argüelles, una vez aprobada la Constitución en marzo de 1812, proclamara de modo solemne que, por fin, los españoles tenían patria.

El presidente del Congreso ha querido rendir homenaje al pueblo español, que en los 166 años que van desde la Constitución de Cádiz a la proclamación de la vigente en 1978, el pueblo español sólo ha disfrutado 16 años de un régimen verdaderamente democrático, "guste o no guste a quien lo escuche fuera de aquí". Bono también ha querido rendir homenaje al Rey, que "desde 1978 disfruta del periodo de libertad continuada más largo de su historia" y se ha dirigido a Don Juan Carlos para decirle que su "prudencia, capacidad y decisión a la hora de cortar con la herencia de la Dictadura y ponerse al lado de su pueblo han sido decisivas".

En ese momento el presidente del Congreso fue interrumpido por un grito espontáneo del público asistente que proclamó: "¡Viva el Rey!", seguido de un aplauso de todo el Real Teatro de Las Cortes. Posteriormente, Bono ha añadido que los resultados de su obra, "al margen del trato que la historia os conceda, os debe proporcionar honda y grande satisfacción personal" y ha asegurado que "no es exagerado afirmar que habéis hecho por España y por la Monarquía más que todos vuestros antepasados juntos". Además, ha querido recordar al Rey que el pueblo "le quiere".

España no es un edificio en ruinas

El presidente del Congreso ha querido hacer un guiño también a la actualidad reciente del país, diciendo que "por más que se empeñen los derrotistas, España no es un edificio en ruinas ni un mero conjunto de normas jurídicas". Bono ha señalado en este sentido que "España es más que un Estado, es madre de muchos pueblos y garantía de libertad y de igualdad" y ha asegurado que "en España todavía no ha nacido nadie que tenga más derechos que otro".

Por su parte, el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, antes de que el Rey descubriera una placa en la fachada del Real Teatro de Las Cortes con motivo del Bicentenario, ha señalado que hace 200 años se inició una "larga, hermosa y comprometida travesía rumbo a la libertad" y ha asegurado que "200 años después, seguimos comprometidos con ese reto". En este sentido, ha manifestado que "2010 no es el final de nada, es el comienzo de un nuevo tiempo en el que San Fernando rescata su papel en la historia, que es historia española, iberoamericana y universal".

Los Reyes conmemoran el nacimiento de la España liberal

Hoy se cumplen 200 años de la primera reunión de las Cortes de Cádiz

Almudena Martínez-Fornés

ABC

«Cuando la última palabra expiró en sus labios y se sentó, recibiendo las felicitaciones y los aplausos de las tribunas, el siglo XVIII había concluido... y realizóse en España uno de los principales dobleces del tiempo». Así relata Benito Pérez Galdós en «Cádiz» —libro de la primera parte de los Episodios Nacionales— el impacto del discurso con el que el diputado y sacerdote extremeño Diego Muñoz Torrero inauguró las Cortes de Cádiz y sentó, hace hoy exactamente 200 años, los principios que habrían de inspirar la Constitución de 1812.

Aquel 24 de septiembre de 1810 quedaron proclamadas tres ideas que revolucionaron la vida política y alumbraron el nacimiento de la España liberal: soberanía nacional, división de poderes y un nuevo sistema electoral que, por primera vez, daba representación a toda la nación y eliminaba los estamentos tradicionales.

Hoy la localidad gaditana de San Fernando, cuyo Teatro de las Cortes albergó las primeras reuniones de los diputados, recordará aquel momento histórico y lo hará con la presencia de Sus Majestades los Reyes. En este municipio empezó a gestarse la Constitución liberal, hasta que, en febrero de 1811, asediados por las tropas francesas y las epidemias, los diputados se vieron obligados a trasladarse al oratorio de San Felipe Neri, en Cádiz. Un año después, entró en vigor la Constitución de 1812, el autor de cuyo proyecto fue Muñoz Torrero y el del Discurso Preliminar, Agustín Arguelles.

Igual que entonces, la jornada comenzará con el solemne izado de la bandera de España por el Tercio de Armada vestido de época. Se recreará el desfile que los diputados de 1810, «vestidos de negro», como cuenta Galdós, hicieron desde el Ayuntamiento hasta la Iglesia Mayor de San Pedro y San Pablo. En la Iglesia se oficiará una misa de Espíritu Santo, a la que asistirán los presidentes del Senado, Javier Rojo, y del Congreso, José Bono, seguida de un Te Deum, como entonces.

domingo, 19 de septiembre de 2010

El Rey, el Jefe de Estado más barato

La Jefatura del Estado español es una de las más baratas del mundo, según se desprende de su comparación con las de otras Monarquías o Repúblicas de nuestro entorno. Su presupuesto anual, que permanece congelado a petición del Rey desde que estalló la crisis económica, es de 8,896 millones de euros. Una cantidad menor que el presupuesto del club de fútbol Celta de Vigo o que la partida destinada este año al plan renove de motos. Si dividimos esta cantidad entre la población española (46,951 millones de personas), no llega a 19 céntimos de euro lo que aporta cada español para su sostenimiento.

Aún así, la Casa del Rey prevé reducir algo más su presupuesto para el próximo año y espera una rebaja que estaría entre el 7 y el 9 por ciento en la partida destinada a las retribuciones, entre las que se encuentran las que reciben el Rey y el Príncipe de Asturias, que son los únicos miembros de la Familia Real que perciben una asignación. Ni la Reina ni la Princesa ni las Infantas tienen retribuciones fijas sino que reciben cantidades económicas para hacer frente a los gastos ocasionados por el desarrollo de las actividades que realizan en representación de la Corona.

No obstante, la cantidad que se asigne definitivamente a la Jefatura del Estado para el próximo año está supeditada a los ajustes previstos por el Gobierno y a la tramitación parlamentaria del proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado.

El presupuesto de la Casa del Rey no es, ni mucho menos, el sueldo de Don Juan Carlos, de la misma forma que el presupuesto de un ministerio no es el sueldo del ministro. El hecho de que este organismo constitucional, cuya misión es apoyar a la Jefatura del Estado en el desarrollo de sus funciones, se denomine Casa del Rey, que es como se ha llamado tradicionalmente en España al conjunto de personas que trabajaban al servicio del Monarca, ha podido contribuir a la confusión en algunos sectores.
Con el presupuesto de la Casa se pagan retribuciones, cuotas y prestaciones sociales del personal de alta dirección, de dirección y laboral de este organismo; los gastos de funcionamiento, como el material de oficina y determinados suministros, los gastos de protocolo y de representación, como son los almuerzos, las cenas y las recepciones; las dietas y los gastos de transporte, los viajes por el interior de España, etcétera. Como ocurre con otras Jefaturas de Estado, los gastos correspondientes a viajes y visitas oficiales al exterior los asume el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Las retribuciones que cobran los altos cargos de la Casa son equivalentes a las que se cobran en la Administración. El jefe de la Casa del Rey cobra lo mismo que un ministro; el secretario general lo mismo que un secretario de Estado y los directores la misma cantidad que un director general. Cuando se rebajan estas retribuciones en la Administración, también se reducen en La Zarzuela.

Hay una serie de gastos que están excluidos del presupuesto de la Casa del Rey, pero no se trata de ningún privilegio, pues lo mismo ocurre en el Palacio de La Moncloa o en los distintos Ministerios. Así, los gastos de seguridad dependen del Ministerio del Interior y los del parque móvil corresponden a Economía y Hacienda. Del mantenimiento del Palacio de La Zarzuela y de los demás Reales Sitios se ocupa Patrimonio Nacional, mientras que el Palacio de La Moncloa y los Ministerios dependen de Patrimonio del Estado. Algunos funcionarios que prestan servicio en la Casa del Rey cobran de Presidencia y la Guardia Real, que colabora en la seguridad del recinto de Zarzuela, lo hace de Defensa.

Partidas reducidas

Estos gastos que se pagan aparte podrían haber sido incluidos en el presupuesto de la Casa del Rey, pero ello implicaría un aumento del margen de discrecionalidad del Rey. Desde que Don Juan Carlos fue proclamado Rey, ha ido haciendo lo contrario: reducir al mínimo las partidas sobre las que decide.

Y es que el presupuesto de la Casa del Rey no está sometido al Tribunal de Cuentas, como tampoco lo están los de otros órganos constitucionales, como el Congreso y el Senado, ni los de los jefes de Estado de otras democracias, ya sean Monarquías o Repúblicas. El artículo 65.1 de la Constitución establece que el Rey «distribuye libremente» la partida que le asigne el Parlamento. Con esta medida se pretende garantizar el principio de independencia y discrecionalidad que debe rodear sus actuaciones.

La Casa del Rey, igual que los otros órganos constitucionales que no están sometidos al Tribunal de Cuentas, dispone de su propio sistema de control en la figura de un interventor de carrera, del Cuerpo de Interventores y Auditores de la Administración Civil del Estado, nombrado por Real Decreto, que ejerce sus funciones siguiendo los criterios y las técnicas generales de la Intervención General del Estado. Además, tanto los Reyes, como los Príncipes, las Infantas y sus cónyuges están sujetos al pago de todos los impuestos, y todos los años presentan y liquidan sus declaraciones del IRPF.

Las otras Jefaturas del entorno

La mayoría de los países incluyen partidas similares en sus presupuestos de las Jefaturas de Estado, aunque hay excepciones. Por ejemplo, el presupuesto de la Presidencia de Francia (65,4 millones de habitantes) asciende a 112,533 millones de euros y equivale a 1,72 euros por francés. Pero esta cantidad agrupa todas las partidas que antes estaban repartidas por distintos ministerios (Exteriores, Interior, Defensa y Presidencia) y su presidente desarrolla también funciones ejecutivas, ya que Francia es un régimen presidencialista. A los italianos, la Jefatura del Estado les cuesta 3,8 euros por persona; a los portugueses 1,64 euros, a los griegos 52 céntimos y a los alemanes 35 céntimos.
En las Monarquías, el coste es el siguiente: cada luxemburgués paga 17,4 euros por el sostenimiento de su Jefatura de Estado, mientras que a los noruegos les cuesta 5,8 euros, a los holandeses 2,4 euros, a los daneses 2,34, a los suecos 1,3, a los belgas 1,26 y a los británicos 75 céntimos.