lunes, 31 de octubre de 2005

¡Niña!

POR CHARO MARCOS
El Mundo
 
La cosa se complica. La Casa Real está encantada, como no podría ser de otra manera, y los padres de la criatura más, claro. Pero en vez de llegar con un pan debajo del brazo, la primogénita de los Príncipes de Asturias trae un problema político que va a provocar más de un dolor de cabeza. Y todo por no haber hecho los deberes a tiempo.

De momento, no importa que el primer descendiente de los Príncipes de Asturias sea una niña, y tampoco pasaría nada si sus futuros hijos fueran también mujeres. El problema podría surgir si antes de que se reforme el artículo 57.1 de la Constitución, que regula las cuestiones sucesorias, los Príncipes tienen un hijo. Para cambiar las cosas habría que modificar la Carta Magna, una reforma anunciada por Zapatero y que ya está en estudio por el Consejo de Estado.

La noticia del nacimiento de Leonor, de entrada, supone un jarro de agua fría para el presidente del Gobierno, firme defensor de la igualdad entre los sexos. José Luis Rodríguez Zapatero se había comprometido además a introducir cuatro reformas en la Constitución, entre ellas, la del artículo 57.1, para subsanar lo referente a la sucesión a la Corona. De momento, no se ha producido ninguna.

La tranquilidad con la que la Casa Real y el Ejecutivo han actuado durante el embarazo de la Princesa de Asturias hacían pensar que el bebé sería varón. La Casa del Rey no confirmó ninguna información al respecto y en todo momento aseguró que los padres no conocían el sexo de su primer hijo.

Sin embargo, puede que el Gobierno y la Casa Real no descarten que la recién nacida sea designada heredera. El sucesor del monarca español es el Príncipe de Asturias y, según el presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, aún hay tiempo para arreglar el entuerto e introducir una reforma en la Constitución para que la niña sea la heredera.

"No creo que sea necesario en absoluto adelantar nada", declaró Rubio Llorente tras el anuncio del embarazo de Letizia Ortiz. En su opinión, los cambios que se introduzcan al respecto en una futura reforma de la Carta Magna podrían aplicarse al primogénito de los príncipes "aunque fuera niña y naciese antes de que la reforma se efectuase". El propio Príncipe Felipe ha coincidido en esta postura, manifestando que "no hay urgencia" para la reforma, al dejar claro que "hay otra generación por medio y hay tiempo".

Para realizar esos cambios, el Gobierno necesita el apoyo de dos tercios de Congreso y Senado y después, disolver inmediatamente las Cortes. A continuación hay que convocar elecciones para que el nuevo Parlamento apruebe un texto que, en última instancia, deberá ser sometido a referéndum.

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, se ha manifestado partidario de realizar los cambios constitucionales al final de la legislatura. Según sus declaraciones, la reforma afectaría a los hijos de los Príncipes de Asturias aunque ya hubieran nacido puesto que, como se ha encargado de recordar el Rey, el heredero no será 'elegido' hasta que su padre, el Príncipe Felipe, suceda al monarca actual.

Catedráticos de Derecho Constitucional de diversas Universidades españolas coinciden en la necesidad de reformar la Carta Magna, pero difieren sin embargo a la hora de opinar sobre si podría aplicarse la retroactividad en el caso de que esa reforma se acometa cuando los Príncipes de Asturias hubieran tenido, por este orden, una niña y un niño.

Desde el pasado 4 de marzo, la reforma está en estudio por el Consejo de Estado, que se ha comprometido a redactar un dictamen antes de que finalice el año. Mientras tanto, cada vez más juristas señalan la conveniencia de introducir determinadas prevenciones, en forma de disposición transitoria, para que, si la reforma tiene carácter retroactivo, explícitamente se ampare el derecho sucesorio del único hijo varón de don Juan Carlos: el Príncipe Felipe.

Cuando Leonor llega al mundo, España, Mónaco y Reino Unido son las tres monarquías europeas que mantienen la preferencia del varón en la sucesión a la Corona. Por contra, esa discriminación no existe en Holanda, Bélgica, Suecia y Noruega.

Cuando su padre sea Rey, y si se ha cambiado la Constitución para que la niña pueda ser su sucesora, Leonor será la XXXVI Princesa de Asturias y la sexta mujer heredera de la Monarquía española. Hasta ese día, ostentará el título de Infanta con tratamiento de Alteza Real, como el resto de hermanos o hermanas que pueda tener.

No hay comentarios: