La princesa Letizia quiere asistir a la ceremonia de entrega de los premios Príncipe de Asturias que se celebrará el próximo viernes en el teatro Campoamor de Oviedo, pero seguirá el consejo médico y se quedará en casa si el desplazamiento puede suponer un riesgo en su avanzado estado de gestación.
El ingreso de la Princesa en la clínica Ruber, la madrugada de ayer, motivado por unas leves contracciones, fue una medida preventiva que tomó el ginecólogo Luis Ignacio Recasens, después de que la propia princesa le describiera los síntomas de las molestias que tenía. Doña Letizia no es la primera embarazada que acude a un centro médico pensando que el parto es cuestión de hora y, tras ser evaluada, regresa a casa para seguir con el embarazo. La alarma no fue falsa sino infundada, ya que durante la primera hora en la que la princesa permaneció ingresada en la clínica existió el temor de un parto prematuro a falta de tres semanas para que se cumplan las 40 que suele durar la gestación.
Tras ser monitorizada, la princesa Letizia fue autorizada a abandonar el centro médico tres horas después de haber ingresado. Ayer, doña Letizia pasó la jornada en casa tranquila, aunque no en reposo total. De momento, hoy no se desplazará a Oviedo como estaba previsto para estar presente en los actos previos a la entrega de los premios Príncipe de Asturias, pero ya ha expresado su intención de acudir a la ceremonia de entrega que tendrá lugar a las 6 de la tarde del viernes. La emoción que sintió el año pasado al asistir a su primera ceremonia como princesa de Asturias no será nada comparado con la que puede sentir este viernes con su hijo a punto de nacer. Doña Letizia quiere ir, pero el médico tiene la palabra.
El ingreso de la Princesa en la clínica Ruber, la madrugada de ayer, motivado por unas leves contracciones, fue una medida preventiva que tomó el ginecólogo Luis Ignacio Recasens, después de que la propia princesa le describiera los síntomas de las molestias que tenía. Doña Letizia no es la primera embarazada que acude a un centro médico pensando que el parto es cuestión de hora y, tras ser evaluada, regresa a casa para seguir con el embarazo. La alarma no fue falsa sino infundada, ya que durante la primera hora en la que la princesa permaneció ingresada en la clínica existió el temor de un parto prematuro a falta de tres semanas para que se cumplan las 40 que suele durar la gestación.
Tras ser monitorizada, la princesa Letizia fue autorizada a abandonar el centro médico tres horas después de haber ingresado. Ayer, doña Letizia pasó la jornada en casa tranquila, aunque no en reposo total. De momento, hoy no se desplazará a Oviedo como estaba previsto para estar presente en los actos previos a la entrega de los premios Príncipe de Asturias, pero ya ha expresado su intención de acudir a la ceremonia de entrega que tendrá lugar a las 6 de la tarde del viernes. La emoción que sintió el año pasado al asistir a su primera ceremonia como princesa de Asturias no será nada comparado con la que puede sentir este viernes con su hijo a punto de nacer. Doña Letizia quiere ir, pero el médico tiene la palabra.
Fuente: La Vanguardia
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