Los daneses se despertaron el sábado con la noticia del nacimiento de un nuevo príncipe, el primer hijo de la princesa Mary y del heredero del trono, Federico. El alumbramiento tuvo lugar en el hospital universitario de Copenhague, en un parto que duró diez horas y que se produjo dos semanas antes de lo previsto, a pesar de lo cual tanto el bebé como la princesa se encuentran en perfecto estado de salud. El nacimiento del pequeño - un varón que pesó 3,5 kilogramos y midió 51 centímetros- se produjo a la 1.57 h en la maternidad del hospital Rigshospitalet, donde la princesa ingresó el vier-nes por la tarde. Durante el parto estuvo presente el padre, que, según contó emocionado, incluso tuvo el honor de cortar el cordón umbilical que unía al niño con su madre.
Aunque nadie ha desvelado aún el nombre elegido para el recién nacido, probablemente será Christian, ya que desde Christian II, que murió en 1559, los reyes daneses han alternado ininterrumpidamente los nombres de Christian y Federico para sus herederos.
"Estoy en la gloria. Es una sensación indescriptible para mi mujer y para mí. Es fantástico asistir al nacimiento de tu propio hijo", declaró Federico, quien confesó haber tenido que enjugarse "las lágrimas al ver llegar a mi hijo al mundo" en un parto largo pero que se desarrolló sin incidentes. "Estoy orgulloso y feliz de ser padre", añadió el heredero del trono danés, que conoció a su mujer, una australiana de 33 años, cuando asistió a los Juegos Olímpicos en Sydney, en el 2000.
El pequeño es segundo en el orden de sucesión al trono, por detrás de su padre, Federico, de 37 años e hijo mayor de la reina Margarita II, que tras varios años de noviazgo con la abogada australiana y desafiando una cierta oposición inicial de sus padres, se casó con Mary en mayo del 2004. Asimismo el niño es el tercer nieto de la reina Margarita - que ayer acudió a primera hora a conocer a su nuevo nieto sin su esposo, el príncipe Enrique-, ya que su hijo menor, Joaquín, y la princesa Alejandra, de la que se di-vorció hace unos meses, tienen dos hijos: Nicolás, nacido en 1999, y Félix, tres años después.
El nacimiento del nuevo príncipe era esperado con gran impaciencia por los daneses, que el 13 de septiembre ya se llevaron un primer susto cuando la princesa Mary tuvo que ser hospitalizada durante dos días tras haber sufrido contracciones prematuras que le obligaron a anular todos sus posteriores compromisos oficiales.
Aunque nadie ha desvelado aún el nombre elegido para el recién nacido, probablemente será Christian, ya que desde Christian II, que murió en 1559, los reyes daneses han alternado ininterrumpidamente los nombres de Christian y Federico para sus herederos.
"Estoy en la gloria. Es una sensación indescriptible para mi mujer y para mí. Es fantástico asistir al nacimiento de tu propio hijo", declaró Federico, quien confesó haber tenido que enjugarse "las lágrimas al ver llegar a mi hijo al mundo" en un parto largo pero que se desarrolló sin incidentes. "Estoy orgulloso y feliz de ser padre", añadió el heredero del trono danés, que conoció a su mujer, una australiana de 33 años, cuando asistió a los Juegos Olímpicos en Sydney, en el 2000.
El pequeño es segundo en el orden de sucesión al trono, por detrás de su padre, Federico, de 37 años e hijo mayor de la reina Margarita II, que tras varios años de noviazgo con la abogada australiana y desafiando una cierta oposición inicial de sus padres, se casó con Mary en mayo del 2004. Asimismo el niño es el tercer nieto de la reina Margarita - que ayer acudió a primera hora a conocer a su nuevo nieto sin su esposo, el príncipe Enrique-, ya que su hijo menor, Joaquín, y la princesa Alejandra, de la que se di-vorció hace unos meses, tienen dos hijos: Nicolás, nacido en 1999, y Félix, tres años después.
El nacimiento del nuevo príncipe era esperado con gran impaciencia por los daneses, que el 13 de septiembre ya se llevaron un primer susto cuando la princesa Mary tuvo que ser hospitalizada durante dos días tras haber sufrido contracciones prematuras que le obligaron a anular todos sus posteriores compromisos oficiales.
El parto de la princesa fue objeto en los últimos meses no sólo de la expectación popular sino también de apuestas, con premios mucho más altos en caso de apostar por el nacimiento de un varón. Y también motivo de discusiones políticas: Una amplia mayoría parlamentaria acordó incluso reformar la ley de sucesión al trono para evitar complicaciones en el caso de que el primer hijo de la pareja hubiera sido niña.
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, fue una de las primeras personalidades en felicitar a la familia real, mientras que, siguiendo la tradición, 21 cañonazos saludaron a mediodía desde el castillo de Kronborg (norte de Copenhague) la llegada al mundo del nuevo príncipe.
Fuente: LA VANGUARDIA
COPENHAGUE / AGENCIAS
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, fue una de las primeras personalidades en felicitar a la familia real, mientras que, siguiendo la tradición, 21 cañonazos saludaron a mediodía desde el castillo de Kronborg (norte de Copenhague) la llegada al mundo del nuevo príncipe.
Fuente: LA VANGUARDIA
COPENHAGUE / AGENCIAS
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