viernes, 23 de noviembre de 2007

El Rey, una trayectoria ejemplar

ABC

Hace 32 años que Don Juan Carlos accedió a la condición de Jefe del
Estado en un país conmocionado por la muerte de Franco y la
incertidumbre social. El Rey se convirtió en el auténtico piloto «del
cambio» y fue protagonista decisivo de una Transición modélica desde
un régimen autoritario a una democracia constitucional, que ha situado
a España -de manera ya irreversible- en el lugar que le corresponde en
la Unión Europea y en el mundo. Así lo reconocen los historiadores y
estudiosos de la ciencia política en las universidades del más alto
nivel. Legalidad y legitimidad se reúnen en una figura excepcional que
ha logrado transmitir en todas partes la imagen de una España moderna
y atractiva. Han cambiado muchas cosas desde 1975 en los ámbitos
político, económico y social, y nadie puede negar con criterios
estrictamente objetivos que la España de hoy ha mejorado
sustancialmente. Más allá de la coyuntura política, nuestro país
cuenta con empresas de primera fila internacional, la emigración ha
dejado paso a la inmigración y nuestra presencia cultural, deportiva y
de calidad de vida ofrece perfiles muy favorables.
La Corona es un factor determinante de equilibrio y moderación, porque
Don Juan Carlos y Doña Sofía, así como el resto de la Familia Real,
cumplen de forma ejemplar las funciones que les atribuye la
Constitución. En este contexto, sólo ciertos sectores minoritarios y
marginales, alentados a veces de forma irresponsable, mantienen una
campaña de hostilidad que la inmensa mayoría social contempla con
desprecio y, a veces, con indignación. El Rey de España ha reforzado
en las últimas semanas esa valoración muy positiva por parte de los
ciudadanos que le atribuyen todas las encuestas. La histórica visita a
Ceuta y Melilla ha sido un éxito en todas sus dimensiones. La frase
«¿por qué no te callas?», dirigida al dictador populista de Venezuela
en la reciente cumbre iberoamericana, ha dado la vuelta al mundo como
prueba de firmeza y energía en la defensa del interés nacional. El
reconocimiento general acerca de las virtudes personales e
institucionales del Monarca viene avalado por la opinión unánime de
las personalidades más relevantes de nuestra vida pública. En este
sentido, el anterior presidente del Gobierno, José María Aznar,
reiteraba ayer en los micrófonos de Punto Radio su opinión muy
elogiosa hacia la figura del Rey, en un ejercicio impecable de la
responsabilidad que incumbe a un ex presidente del Gobierno en
momentos delicados para el funcionamiento de las instituciones. Los
españoles debemos a Don Juan Carlos una contribución determinante al
establecimiento de la democracia y una defensa arriesgada de la
libertad de todos en el 23-F. La gran mayoría de la sociedad es
consciente de los desvelos del Rey en favor de la nación y los
devuelve en forma de gratitud, respeto y afecto. Las voces muy
minoritarias de uno y de otro signo deben quedar reducidas a la ínfima
dimensión que les corresponde en una jornada de celebración por este
feliz aniversario.

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