La reina Isabel II de Inglaterra pidió hoy, en su tradicional mensaje de Navidad, un mayor entendimiento entre los jóvenes y los mayores para evitar las divisiones por edad que parece imponer la vida moderna.
'Las presiones de la vida moderna parecen a veces debilitar los vínculos que tradicionalmente nos han mantenido unidos en familias y comunidades', afirmó la Reina, en una alocución retransmitida a toda la nación por radio, televisión e Internet.
Según la Monarca, de 80 años, 'a medida que los niños crecen y desarrollan su propio sentido de confianza e independencia en el cambiante mundo tecnológico, existe siempre el peligro de que surja una verdadera división entre jóvenes y mayores basada en la falta de familiaridad, la ignorancia y la malinterpretación'.
Con un árbol navideño de fondo, Isabel II subrayó que 'Cristo propiamente pidió a sus discípulos que permitieran a los niños acercarse a él. Y San Pablo recordó a los padres que fuera amables con sus hijos, y a los hijos que fueran amables con sus padres'.
La Reina, que vistió para la ocasión un traje verde y lució un broche floral que le regalaron sus padres con motivo del nacimiento en 1948 de su primer hijo, el príncipe Carlos, heredero al trono, dio después un tono multiconfesional a la misma temática.
'La sabiduría y la experiencia de las grandes religiones habla de la necesidad de criar y guiar a los jóvenes y de animarles a respetar a los ancianos', dijo la Soberana, cuyo mensaje fue acompañado por primera vez de imágenes de musulmanes rezando en una mezquita.
'Si la gente mayor permanece más activa durante más tiempo, se multiplicarán los nuevos caminos para unir a jóvenes y mayores', concluyó la Reina, no sin antes desear 'una muy feliz Navidad a todos juntos'.
Como ejemplo de esa voluntad de tender puentes entre generaciones, el mensaje de la Reina se divulgó también en formato 'podcast' (programas de audio descargables en ordenadores o aparatos portátiles desde Internet).
Isabel II, que asistió hoy con su familia a la tradicional misa navideña que cada año se oficia en la iglesia de la finca real de Sandringham (sureste de Inglaterra), ya envió este domingo por radio un mensaje navideño a las Fuerzas Armadas del Reino Unido.
La Reina elogió especialmente el coraje de las tropas británicas desplegadas en Irak y Afganistán, al reconocer el 'gran riesgo personal' que corren los militares movilizados en esos países.
Terra Actualidad - EFE
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