sábado, 20 de agosto de 2005

Funerales de Estado por 17 héroes españoles

España ha despedido con los máximos honores en una emotiva ceremonia, a sus 17 compatriotas que murieron en acto de servicio en el nombre de España defendiendo la paz y la libertad en Afganistán.



Los Reyes, acompañados de los Príncipes de Asturias, han presidido el funeral de Estado por los 17 militares españoles fallecidos el pasado martes en Afganistán. A su llegada han dado su pésame a los familiares de las víctimas ante los más de 200 asistentes. Poco después, los 17 féretros han hecho entrada en el patio central del Cuartel General del Ejército, en Madrid, tras lo cual ha comenzado la misa, oficiada por el arzobispo castrense Francisco Pérez. A la ceremonia también han asistido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, los ministros de Defensa, Interior, Justicia, Exteriores y Agricultura, el jefe de la oposición, Mariano Rajoy, la cúpula militar y decenas de familiares de los fallecidos.

En la homilía el arzobispo castrense, Francisco Pérez González, destacó que «la vocación del militar está al servicio de la seguridad, de la libertad y de la paz» y elogió los sólidos principios humanos de los fallecidos, uno de los cuáles había dicho a su madre: "si alguna vez muero, querida madre, no te apenes y sigue siendo feliz".

Pérez González añadió que "cuando el corazón es noble, cuando la vida se ofrece por ideales grandes, cuando se basa en sólidos principios humanos y cristianos todas las energías estarán al servicio del bien común, que en último término es servicio generoso y solidario al ser humano".
El arzobispo también se refirió al momento en que el avión que transportaba los cadáveres de los militares llegó a Madrid y dijo que "cuando mirábamos todos al cielo, en el aeropuerto militar de Getafe, esperando el avión que transportaba los féretros de los diecisiete valientes militares, ellos que habían sido acompañados por el señor ministro de Defensa, altos mandos del Ejército, suboficiales y militares... que durante más de diecisiete horas estuvieron surcando los aires, todos sentimos la presencia sin vida de aquellos que, con honores, fueron agasajados".

"Para esta tierra -señaló- dejaron de vivir y surcaron otros aires pues ellos siguen viviendo otra experiencia". "Ellos ya no nos pertenecen porque son total propiedad de Dios". El arzobispo expresó su intención de que sus palabras fueran "un canto de agradecimiento a la vida, y a aquellos que han sabido dar lo mejor de sí por los demás", y se dirigió a los familiares "de estos hijos o esposos o hermanos" para decirles que "nuestra presencia no colmará lo que ansía y desearía vuestro corazón: `tenerlos vivos entre vosotros!. No os los podemos devolver a la vida, pero sí que os puedo asegurar que ellos ya están en la vida que es eternidad".

También dirigiéndose a las familias, Pérez González dijo ser consciente de las muchas preguntas que se habrían hecho y de que "tal vez nunca habíais visto una noche tan oscura. Y en la oscuridad no se ve nada, parece como si Dios os hubiera abandonado. Pero no, Dios está más presente en vosotros porque vuestro dolor es su dolor", y añadió: "queridos familiares, todos los españoles os abrazamos". Finalmente, el arzobispo castrense transmitió a los familiares la cercanía del Papa Benedicto XVI, "profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del accidente aéreo", y también "de todos los obispos españoles que están en Colonia, con el Papa, en la Jornada Mundial de la Juventud, de modo especial de los arzobispos de Madrid, Sevilla, Oviedo y Santiago de Compostela de donde sois cada uno de vosotros".

El arzobispo castrense transmitió a los familiares la cercanía del Papa Benedicto XVI, "profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del accidente aéreo", y también "de todos los obispos españoles que están en Colonia, con el Papa, en la Jornada Mundial de la Juventud, de modo especial de los arzobispos de Madrid, Sevilla, Oviedo y Santiago de Compostela de donde sois cada uno de vosotros".

Al finalizar la misa, celebrada en un silencio emotivo, el Rey Juan Carlos colocó una a una las Cruces del Mérito Militar otorgadas a título póstumo a los 17 militares caídos. En el caso del sargento Alfredo Francisco Joga, lo hizo acompañado por su viuda, la también sargento Susana Pérez Torres, destinada en Afganistán.



A continuación se celebró el acto de homenaje a los fallecidos, en la que han participado compañeros de la Fuerza de Maniobra del Ejército de Tierra, en la que están encuadradas las unidades a las que pertenecían los militares fallecidos.

En la despedida final del acto oficial, grupos de soldados retiraron los féretros en una marcha solemne. Los restos de los fallecidos serán trasladados a sus respectivas localidades para ser enterrados o incinerados. Así, por la tarde se oficiarán en la localidad sevillana de Alcalá de Guadaira los funerales del capitán David Guitar y de los soldados Pedro Fajardo y José Manuel Moreno, quienes habían nacido y vivido en este municipio. Una portavoz del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaira ha informado de que por expreso deseo de las familias no habrá un funeral conjunto.

Los familiares han soportado con entereza el acto, aunque algunos han sufrido desvanecimientos y han tenido que ser atendidos por los servicios sanitarios.



Todas las instituciones presentes

La delegación del PP estaba encabezada por su presidente, Mariano Rajoy, acompañado por el secretario general de los populares, Ángel Acebes y el portavoz de este partido en el Congreso, Eduardo Zaplana. El secretario de organización del PSOE, José Blanco, presidió la delegación socialista, y el coordinador general Gaspar Llamazares, la de IU. Representantes del PNV, Esquerra Republicana de Catalunya, CiU y Coalición Canaria también se encontraron presentes.
Otras personalidades que estuvieron en las exequias son los presidentes de Galicia, Emilio Pérez Touriño; Andalucía, Manuel Chaves; y Madrid, Esperanza Aguirre, ya que los cuarteles a los que pertenecían los fallecidos están en estas autonomías. Asimismo, el comandante supremo de las fuerzas de la OTAN en Europa, el general James L. Jones, y el secretario general adjunto de la Alianza Atlántica, el italiano Alessandro Minuto Rizzo, asistieron pues los 17 militares muertos formaban parte de la Fuerza de Asistencia para la Seguridad de Afganistán (ISAF), aprobada por la ONU y bajo mando de la OTAN.

Tres de los soldados heridos en el helicóptero que marchaba detrás del siniestrado y que tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia recibirán probablemente hoy el alta médica en el hospital Gómez Ulla.

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