MÁBEL GALAZ
El País
El Rey de España va a hacer público su trabajo de despacho. A partir de ahora la Casa del Rey informará de las reuniones que don Juan Carlos mantenga dentro de su actividad diaria en el palacio de La Zarzuela. Se podrá saber a quién recibe y de qué hablan. Era algo imposible hasta ahora, puesto que la gran mayoría de las reuniones del Rey eran secretas.
La Casa Real no informará del contenido de todas las audiencias, pero sí de la mayoría -alguna, por razones de Estado, se mantendrá en secreto- y la nota oficial que emita el gabinete de prensa de palacio sobre la cita estará consensuada con la otra parte. Éstos son algunos de los cambios que, por orden de don Juan Carlos, ha decidido introducir el nuevo responsable de Comunicación de la Casa del Rey, Ramón Iribarren.
"Don Juan Carlos quiere que todos los españoles sepan en qué trabaja", explica Iribarren. De esta forma, la Casa Real podrá mejorar su imagen con un conocimiento más detallado por parte de los ciudadanos de la actividad profesional del monarca en España.
Así, en lo que va de mes, se ha informado de la visita al Rey del presidente de la Fundación COTEC para la Innovación Tecnológica, José Ángel Sánchez Asiaín. De la reunión de trabajo con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quien informó a don Juan Carlos sobre las medidas tomadas para superar la crisis económica. De la presencia en palacio del nuevo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Y, la que más expectación creó, la de los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. Ese día la Casa del Rey anunciaba que don Juan Carlos había intensificado sus contactos en los últimos meses con agentes políticos y sociales "dadas las graves consecuencias de la crisis económica en nuestro país, especialmente en términos de destrucción de empleo".
Y es que hasta ahora no se informaba de las actividades de despacho de ningún miembro de la familia real, sólo había referencias a las audiencias públicas, de las que se ofrecía una foto y una breve referencia. Pero lo cierto es que no era un secreto que don Juan Carlos recibía a políticos, empresarios, economistas, científicos y representantes de la vida social española de manera regular. En muchas ocasiones había alguna filtración y en esos casos incluso Zarzuela se negaba a aportar datos.
Ahora corren nuevos tiempos en la Casa de Rey. Don Juan Carlos quiere que la política informativa sobre su trabajo y el del resto de integrantes de la familia real sea más ágil y abierta. El anterior equipo de comunicación de palacio, dirigido por Juan González Cebrián -que se marchó oficialmente por "motivos personales"-, ha dado paso a un profesional del periodismo experto en el mundo de la comunicación y la diplomacia. Iribarren ha sido asesor para las relaciones con los medios de comunicación en el CNI, consejero de prensa de la Embajada de España en Marruecos y en Argentina, y fue consejero del portavoz del Gobierno bajo el mandato de Felipe González.
El relevo ha sido bien visto en el palacio de la Moncloa, donde desde hace tiempo estaban preocupados por la política informativa de la Casa del Rey. En los dos últimos años, desde el palacio de La Zarzuela se han tenido que enfrentar con las consecuencias del libro de Pilar Urbano sobre la Reina, el "¿por qué no te callas?" de don Juan Carlos al presidente Hugo Chávez, el divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar y la exposición diaria de la familia real en la llamada prensa rosa.
Don Juan Carlos también ha pedido especial apoyo al trabajo de los príncipes de Asturias, que cada vez tendrán más protagonismo, mientras que las infantas lo irán perdiendo, ya que pasarán de ser hijas del Rey a hermanas del futuro monarca.
Para hacer más visible el trabajo de la familia real, don Juan Carlos ha pedido al jefe de la Casa, Alberto Aza, que estudie la difusión de sus actividades en las redes sociales, además de que se mejore la página web. Todo con el mismo objetivo: mejorar la imagen de la monarquía.
La Casa Real no informará del contenido de todas las audiencias, pero sí de la mayoría -alguna, por razones de Estado, se mantendrá en secreto- y la nota oficial que emita el gabinete de prensa de palacio sobre la cita estará consensuada con la otra parte. Éstos son algunos de los cambios que, por orden de don Juan Carlos, ha decidido introducir el nuevo responsable de Comunicación de la Casa del Rey, Ramón Iribarren.
"Don Juan Carlos quiere que todos los españoles sepan en qué trabaja", explica Iribarren. De esta forma, la Casa Real podrá mejorar su imagen con un conocimiento más detallado por parte de los ciudadanos de la actividad profesional del monarca en España.
Así, en lo que va de mes, se ha informado de la visita al Rey del presidente de la Fundación COTEC para la Innovación Tecnológica, José Ángel Sánchez Asiaín. De la reunión de trabajo con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, quien informó a don Juan Carlos sobre las medidas tomadas para superar la crisis económica. De la presencia en palacio del nuevo presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato. Y, la que más expectación creó, la de los secretarios generales de UGT, Cándido Méndez, y de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo. Ese día la Casa del Rey anunciaba que don Juan Carlos había intensificado sus contactos en los últimos meses con agentes políticos y sociales "dadas las graves consecuencias de la crisis económica en nuestro país, especialmente en términos de destrucción de empleo".
Y es que hasta ahora no se informaba de las actividades de despacho de ningún miembro de la familia real, sólo había referencias a las audiencias públicas, de las que se ofrecía una foto y una breve referencia. Pero lo cierto es que no era un secreto que don Juan Carlos recibía a políticos, empresarios, economistas, científicos y representantes de la vida social española de manera regular. En muchas ocasiones había alguna filtración y en esos casos incluso Zarzuela se negaba a aportar datos.
Ahora corren nuevos tiempos en la Casa de Rey. Don Juan Carlos quiere que la política informativa sobre su trabajo y el del resto de integrantes de la familia real sea más ágil y abierta. El anterior equipo de comunicación de palacio, dirigido por Juan González Cebrián -que se marchó oficialmente por "motivos personales"-, ha dado paso a un profesional del periodismo experto en el mundo de la comunicación y la diplomacia. Iribarren ha sido asesor para las relaciones con los medios de comunicación en el CNI, consejero de prensa de la Embajada de España en Marruecos y en Argentina, y fue consejero del portavoz del Gobierno bajo el mandato de Felipe González.
El relevo ha sido bien visto en el palacio de la Moncloa, donde desde hace tiempo estaban preocupados por la política informativa de la Casa del Rey. En los dos últimos años, desde el palacio de La Zarzuela se han tenido que enfrentar con las consecuencias del libro de Pilar Urbano sobre la Reina, el "¿por qué no te callas?" de don Juan Carlos al presidente Hugo Chávez, el divorcio de la infanta Elena y Jaime de Marichalar y la exposición diaria de la familia real en la llamada prensa rosa.
Don Juan Carlos también ha pedido especial apoyo al trabajo de los príncipes de Asturias, que cada vez tendrán más protagonismo, mientras que las infantas lo irán perdiendo, ya que pasarán de ser hijas del Rey a hermanas del futuro monarca.
Para hacer más visible el trabajo de la familia real, don Juan Carlos ha pedido al jefe de la Casa, Alberto Aza, que estudie la difusión de sus actividades en las redes sociales, además de que se mejore la página web. Todo con el mismo objetivo: mejorar la imagen de la monarquía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario