lunes, 31 de diciembre de 2007

El año del Rey

PODÍA haber sido su annus horribilis, como aquel que su prima Isabel II definió en una expresión ya tópica, pero ha sabido darle la vuelta a la adversidad con enorme, poderosa intuición política. Ha sufrido el desgarro de la separación de una hija, ha sentido en la cercanía familiar el bombardeo inesperado de la muerte prematura, ha visto cómo quemaban sus fotos y notado a su alrededor el cruel vacío de las deserciones silenciosas, ha oído cómo le pedían la abdicación, ha contemplado cómo retornaban los peligrosos devaneos cíclicos del cambio de régimen. Y sin embargo, ha salido más fuerte, más popular, más respetado que casi nunca, con el prestigio intacto y la estima alzada como en aquellas jornadas cruciales y dramáticas de un gélido y ya lejano febrero del 81. Mucho se lo ha debido a una sola frase, a una salida certera, oportuna y feliz que el pueblo hizo suya para convertirla en un eslogan universal y de amplio espectro. Pero detrás de ese relámpago pertinente, preciso y eficaz hay un fondo de densa perspicacia, un sustrato de clarividencia y oficio, un consumado ejercicio de dominio de los resortes que activan los perfiles del liderazgo y del carisma.
De un año que podía haber resultado letal para la Corona española, el Rey ha extraído el modo de reforzar una autoridad moral que le eleva varios cuerpos por encima del resto de personas e instituciones de nuestra vida pública. Hay que ser depositario de una larga herencia histórica, trufada de contratiempos, riesgos y turbulencias, para salir indemne de un atolladero semejante y sacar además el rédito de un prestigio incrementado. Hay que dominar el manejo de las situaciones difíciles, conocer los secretos del temple y la oportunidad, y pisar sin miedo los territorios del compromiso. El lance con el «gorila rojo» podía haber salido bien o mal, porque llevaba dentro el peligro de un boomerang reversible, pero Don Juan Carlos tiene el oficio de quien lleva décadas ejerciendo de líder sin más poder que el del arbitraje moral, sin más arsenal que la gestualidad simbólica ni más recurso que la capacidad de convicción. Su experto olfato intuyó el momento y la necesidad. No fue humo de pajas: Chávez acabó perdiendo su propia parodia de referéndum y el Rey ganó la autoridad que necesitaba para levantar de nuevo su referencia en un momento de enorme vacío nacional, en medio de la crispación, el desencuentro y la atonía de una política enquistada hasta el agotamiento.
La Historia tiene a veces estos guiños. Venían todas las coordenadas torcidas y todas las bitácoras descuadradas. Cundía un clima levantisco y revisionista, flameaban las banderas tricolores en un viento propicio de debilidad institucional, crujían las cuadernas del Estado y se desesperezaba ese demonio de agitación que a veces recorre nuestra médula colectiva. De repente, un gesto, un fogonazo de dignidad en el sitio preciso y en el instante exacto, vuelca las circunstancias y devuelve el sosiego y la estabilidad ante el desequilibrio y la zozobra. Podrá no haber dirigencia, pero hay rumbo. Podrá no haber Gobierno, pero hay Corona. Y los que se tenían que callar, se han callado.

El Rey visita por sorpresa a las tropas españolas destacadas en Afganistán

El Rey y el minitro de Defensa. junto a las tropas. (EFE)

EUROPA PRESS

MADRID.- El Rey don Juan Carlos inició este lunes una visita por sorpresa a las tropas españolas destacadas en Afganistán, cinco años después del viaje que realizó en 2002 a Kosovo para celebrar con los soldados el Día de las Fuerzas Armadas.

El monarca, que viaja acompañado por el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, partió desde la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) la pasada madrugada a bordo de un avión de la Fuerza Aérea Española y, tras una escala en Kuwait, aterrizó a las 6.30 horas en la Base de Apoyo Avanzado de Herat, al oeste del país.

Fuentes gubernamentales explicaron que el Rey planificó este viaje con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante las últimas semanas y que los detalles finales se cerraron en el último despacho que mantuvo el monarca con el jefe del Ejecutivo.

Las citadas fuentes indicaron que don Juan Carlos quería visitar a las tropas españolas en Afganistán coincidiendo con su septuagésimo cumpleaños, tal y como hizo en 1998 al visitar al contingente español en Bosnia el día de su sexagésima aniversario, el 6 de enero.
Cinco años después de su visita a Kosovo

El jefe del Estado volvió a repetir la experiencia de reunirse con militares españoles en misión en el extranjero en 2002 cuando presidió en Istok (Kosovo) el Día de las Fuerzas Armadas junto al entonces titular de Defensa Federico Trillo.

Durante su estancia en Afganistán, el Rey tendrá oportunidad de conversar con los mandos y felicitar las pascuas a los 742 militares españoles emplazados en Afganistán en el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF).
La misión con más bajas

Tras haber viajado en 1998 a Bosnia y en 2002 a Kosovo, el Rey visita el teatro de operaciones que más vidas españolas se ha cobrado, con un total de 86 bajas desde el inicio de la operación en 2002.

En el marco de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) perdieron la vida el 26 de mayo de 2003 los 62 militares que viajaban en el Yak42 que se estrelló en Trebisonda (Turquía), los 17 militares que perecieron el 16 de agosto de 2003 en el accidente del helicóptero Cougar en Afganistán y otros siete militares en atentados terroristas y en accidentes de vehículos tácticos.

El Ejército de Tierra sufrió el 8 de julio de 2006 su primera baja en atentado terrorista, el soldado paracaidista Jorge Arnaldo Hernández Seminario, y el 21 de febrero de 2007 falleció la primera soldado, Idoia Rodríguez Buján.

El pasado 24 de septiembre, los cabos Stalyn Mera Vera y Germán Pérez Burgos y su intérprete, Rohulah Mousavi, murieron por la explosión de un artefacto activado con un cable a distancia.

domingo, 30 de diciembre de 2007

70 aniversario del Rey

Con motivo del 70 aniversario de Don Juan Carlos I, que se celebrará el día 5 de enero, se han puesto en marcha distintas iniciativas de conmemoración y homenaje. Desde este blog nos iremos haciendo eco de esas noticias.

TVE conmemora el 70 cumpleaños del Rey emitiendo evocaciones de su figura

La TVE celebrará en enero el 70 cumpleaños del Rey emitiendo dos documentales sobre Don Juan Carlos, el primero de ellos, la noche del próximo 2 de enero, y numerosas intervenciones de figuras de la máxima relevancia evocando la figura del monarca.

La programación especial para conmemorar el 70 cumpleaños del Rey se emitirá a lo largo del mes de enero a partir de la noche (las 22:00 horas) del día 2, cuando se podrá ver 'Juan Carlos I, Rey Constitucional', una aproximación a las últimas siete décadas de la historia de España realizada por Pedro Erquicia.

El documental es un recorrido por la biografía de un hombre formado para ejercer la más alta responsabilidad del Estado y por los aspectos humanos de su figura que se entreveran con los sucesos históricos.

Las dificultades que ha sorteado el Monarca en estos años quedan patentes en el programa, presentado como 'un documento histórico' por TVE.

Además, durante toda una semana, del 1 al 8 de enero, TVE emitirá a lo largo de su programación '70 felicitaciones para el Rey' formuladas por personalidades relevantes de la sociedad española, junto a figuras internacionales como Bill Clinton, Paul Preston y Woody Allen, en un especial dirigido por Elena Sánchez.

Estos mensajes de enhorabuena se emitirán distribuidos a lo largo de la programación y en ellos han participado periodistas, escritores, cantantes, actores y actrices, políticos, deportistas y científicos.

Finalmente, el sábado 5 de enero, Informe Semanal incluye el reportaje 'Las edades del Rey' -elaborado por Rosa Artal y Juan José Mardones- en el que representantes de distintas generaciones dan su visión sobre la figura del Monarca.-


Terra Actualidad - EFE

Especial Diariocrítico

Reportaje: El Rey, personaje del año



Las turbulencias de la política española han afectado al Rey en este año de 2007. Herido por las quemas de fotos y las acusaciones de avalar al Gobierno con su silencio, solo frente a los ataques, el Monarca salió a defender personalmente los servicios prestados por la institución para hacer posibles las reglas de juego de la democracia, tras la renuncia a los poderes con los que él comenzó a reinar. Nadie sabe cuándo se producirá la sucesión, pero no hay duda de su consejo a don Felipe: atenerse a la Constitución.

Reportaje publicado en El País con motivo del 70 aniversario de Don Juan Carlos.

Embajador con Corona

Don Juan Carlos se defiende

El férreo control del Rey

¿El Rey? Muy bien, gracias

El Rey hizo 15 viajes oficiales y de Estado en 2007, en los que recorrió más de 86.000 kilómetros

EP. MADRID

El Rey, que el próximo 5 de enero cumplirá 70 años, realizó 15 viajes oficiales y de Estado durante este 2007, en los que recorrió más de 86. 000 kilómetros, informó Casa Real en su resumen de actividades.
Ocho de esos desplazamientos los hizo acompañado de la Reina, entre ellos la primera visita oficial de ambos a Kazajistán en junio pasado que sirvió para sentar las bases de proyectos de participación de empresas españolas en los sectores de infraestructuras, industria agrícola, transporte, telecomunicaciones, energía y turismo.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, supera a Don Juan Carlos en número de desplazamientos al exterior (19), de los que una docena se correspondió con Cumbres europeas, reuniones bilaterales que se celebran de forma más o menos anual o la Cumbre Iberoamericana.
Fue sin embargo el Príncipe de Asturias quien superó a todos en número de kilómetros recorridos, con más de 103. 000 en 11 desplazamientos, tres de ellos para asistir a las tomas de posesión de los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; Ecuador, Rafael Correa y Argentina, Cristina Férnandez de Kirchner.
Doña Sofía, por su parte, realizó cinco viajes al extranjero, de los que destacó el que hizo en febrero a Indonesia, centrado en la cooperación española en las zonas afectadas por el 'tsunami', y que tuvo que dejar a la mitad para regresar a España tras conocer el fallecimiento de la hermana pequeña de la Princesa de Asturias, Erika Ortiz.
Sin duda alguna, el viaje del Rey que más se recordará en los próximos años se puede resumir en tan sólo cinco palabras. El '*por qué no te callas? ' que le espetó al presidente venezolano, Hugo Chávez, en la pasada Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile, además de dar la vuelta al mundo, fortaleció la imagen de Don Juan Carlos en un año en que tanto sectores próximos a la izquierda independentista catalana y otros de la derecha más radical cuestionaron el papel de la monarquía.
El precio que se pagó por esa contundente respuesta fue abrir una crisis diplomática con Venezuela, que se ha traducido en toda una serie de ataques a España por parte de Chávez y la amenaza de, en sus propias palabras, "meterle el ojo" a las empresas españolas establecidas en ese país.
En lo que se refiere al territorio nacional, 2007 fue el primer año en que los Reyes lo visitaron en su totalidad, gracias al primer viaje de Don Juan Carlos y Doña Sofía a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que provocó que Marruecos llamara a consultas a su embajador en Madrid, Omar Azziman, por un tiempo indeterminado.
De otro lado, el Rey pronunció durante este año que termina un total de 91 discursos, mientras que el Príncipe ofreció 62. La Familia Real en su conjunto concedió un total de 221 audiencias.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Fallece a los 94 años Pedro de Orleans y Braganza, tío del Rey de España

Fallece a los 94 años Pedro de Orleans y Braganza

EFE

RÍO DE JANEIRO.- El príncipe Pedro Gastón de Orleans y Braganza, pretendiente directo al trono de Brasil, murió estes jueves, 27 de diciembre de 2007, a los 94 años de edad, en Villamanrique de la Condesa (Sevilla, España), era biznieto de Pedro II, el último emperador brasileño.

Su matrimonio en 1944 con María de la Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleans, tercera hija del infante español don Carlos (1970-1949), princesa de las Dos Sicilias y que murió en agosto de 2005 también en Villamanrique de la Condesa, le convirtió en tío político del rey Juan Carlos I de España.

Pese a que su padre, el príncipe imperial Pedro de Alcántara de Orleans y Braganza, renunció al derecho a suceder al trono del imperio brasileño por haberse casado con una condesa, "don" Pedro Gastón nunca reconoció esa renuncia y siempre se declaró el heredero legítimo.

El príncipe, incluso, llegó a ser protagonista de la campaña a favor de la reimplantación de la monarquía en Brasil cuando, en abril de 1993, los brasileños fueron convocados a un plebiscito para escoger forma y sistema de Gobierno.

En el plebiscito, convocado por la Asamblea Constituyente de 1988, los brasileños podían escoger entre república y monarquía como forma de Gobierno, y entre presidencialismo y parlamentarismo como sistema de Gobierno.

Pese a que nadie descartaba una abultada victoria de la república presidencialista, la opción monárquica sorprendió al ser defendida por cerca de 6 millones de electores (el 10,4% de los votos).

"Don" Pedro Gastón reconoció rápidamente la derrota y desautorizó a los integrantes del entonces Movimiento Parlamentarista Monárquico (MPM) a organizarse en un partido político para luchar por el regreso de la monarquía. Un rey es ajeno a cualquier interés político, aseguró entonces el príncipe Pedro Gastón al rechazar esa posibilidad.

La campaña a favor de la monarquía también fue defendida por "don" Luiz de Orleans y Braganza, que reivindica el trono de Brasil debido a la renuncia a los derechos dinásticos (no reconocida por Pedro Gastón) por parte de Pedro de Alcántara.

Pedro de Alcántara Gastón Joao Maria Filipe Lourenço Humberto Miguel Gabriel Rafael Gonzaga de Orleans y Braganza nació en el Castillo d'Eu (Francia) el 19 de febrero de 1913 y era el segundo hijo (el primer varón) del príncipe Pedro de Alcántara y de la condesa Elisabeth Dobrzensky de Dobrzenicz.

Seis hijos de su matrimonio

El heredero al trono visitó Brasil por primera vez a los 7 años, en 1920, cuando el entonces presidente Epitacio Pessoa revocó la ley que impedía a los miembros de la familia imperial regresar al país.

Regresó a Europa para concluir sus estudios y se casó el 18 de diciembre de 1944 en la Catedral de Nuestra Señora de los Reyes de Sevilla con su prima, María de la Esperanza de Borbón-Dos Sicilias y Orleans.

El matrimonio reunió a varios príncipes europeos debido a la asistencia de dos de las hermanas de Pedro Gastón: Isabel de Orleans y Braganza (1911-2003), casada con Enrique de Orleans (1909-1999), conde de París, y María Francisca de Orleans y Braganza (1914-1968), casada con Duarte Nuno de Braganza (1907-1976), duque de Braganza y pretendiente al trono de Portugal.

Tras el matrimonio la pareja se dividió entre Villamarique de la Condesa y el Palacio de Grao Pará, en la ciudad brasileña de Petrópolis y en donde los descendientes de los emperadores brasileños aún tienen derecho a un impuesto que los sustenta. La pareja tuvo seis hijos, en su mayoría nacidos en Petrópolis y que viven en Brasil.

"Don" Pedro Gastón dirigió la Compañía Inmobiliaria de Petrópolis hasta finales de la década del noventa, antes de regresar finalmente a España.

Entre sus títulos destaca el de Caballero de la Gran Cruz de la Orden de Pedro I, Caballero de la Gran Cruz de la Orden de la Rosa y Caballero de la Orden de San Genaro.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Discurso de Navidad de Isabel II

The Queen

 

One of the features of growing old is a heightened awareness of change.  To remember what happened 50 years ago means that it is possible to appreciate what has changed in the meantime.  It also makes you aware of what has remained constant.

In my experience, the positive value of a happy family is one of the factors of human existence that has not changed.  The immediate family of grandparents, parents and children, together with their extended family, is still the core of a thriving community.

When Prince Philip and I celebrated our Diamond Wedding last month, we were much aware of the affection and support of our own family as they gathered round us for the occasion.
 
Now today, of course, marks the birth of Jesus Christ.  Among other things, it is a reminder that it is the story of a family; but of a family in very distressed circumstances.  Mary and Joseph found no room at the inn; they had to make do in a stable, and the new-born Jesus had to be laid in a manger.  This was a family which had been shut out.

Perhaps it was because of this early experience that, throughout his ministry, Jesus of Nazareth reached out and made friends with people whom others ignored or despised.  It was in this way that he proclaimed his belief that, in the end, we are all brothers and sisters in one human family.

The Christmas story also draws attention to all those people who are on the edge of society - people who feel cut off and disadvantaged; people who, for one reason or another, are not able to enjoy the full benefits of living in a civilised and law-abiding community.  For these people the modern world can seem a distant and hostile place.

It is all too easy to 'turn a blind eye', 'to pass by on the other side', and leave it to experts and professionals.  All the great religious teachings of the world press home the message that everyone has a responsibility to care for the vulnerable.  Fortunately, there are many groups and individuals, often unsung and unrewarded, who are dedicated to ensuring that the 'outsiders' are given a chance to be recognised and respected.  However, each one of us can also help by offering a little time, a talent or a possession, and taking a share in the responsibility for the well-being of those who feel excluded.

And also today I want to draw attention to another group of people who deserve our thoughts this Christmas.  We have all been conscious of those who have given their lives, or who have been severely wounded, while serving with the Armed Forces in Iraq and Afghanistan.  The dedication of the National Armed Forces Memorial was also an occasion to remember those who have suffered while serving in these and every other place of unrest  since the end of the Second World War. 

For their families, Christmas will bring back sad memories, and I pray that all of you, who are missing those who are dear to you, will find strength and comfort in your families and friends.
 
A familiar introduction to an annual Christmas Carol Service contains the words: 'Because this would most rejoice his heart, let us remember, in his name, the poor and the helpless, the cold, the hungry, and the oppressed; the sick and those who mourn, the lonely and the unloved.'

Wherever these words find you, and in whatever circumstances, I want to wish you all a blessed Christmas.

Vídeo en Youtube

 

martes, 25 de diciembre de 2007

Claves del discurso del Rey

"Unidad y diversidad" - CONSTITUCIÓN

Con la misma energía que utilizó para pedir el consenso, el monarca se refirió a la defensa de la Constitución. "La España que representa nuestra Constitución está concebida para integrarnos a todos. Se alegra con los avances que cosechamos, y se duele con los contratiempos que nos afectan en cualquiera de nuestros pueblos, ciudades, provincias o comunidades autónomas". El monarca hizo estas referencias al comienzo de su mensaje, justo después de ensalzar el haber logrado "una modernización única en nuestra Historia" a "tres décadas de los primeros comicios democráticos de la Transición".

Unió sus referencias al papel de la Constitución con el apoyo a la "unidad y diversidad". ""Debidamente integrados en el marco constitucional, nos han permitido y nos permiten progresar como gran Nación".

"Solidez y estabilidad" - INSTITUCIONES

El discurso del Rey repasó alguno de los grandes problemas políticos de la Legislatura que termina. Así al propugnar la "solidez y estabilidad" de las instituciones del Estado invoca implícitamente los avatares del Tribunal Constitucional y del Consejo General del Poder Judicial.

"Los Estados que con mayor eficacia atienden a la voluntad de sus ciudadanos, se basan en la solidez y estabilidad de sus modelos democráticos e instituciones, así como en su amplia cohesión interna en torno a las grandes cuestiones", recordó.

En el mismo párrafo en el que reclamó esfuerzos de los partidos para lograr el consenso en los grandes temas de Estado, incluyó la petición de "solicitar su debido apoyo para nuestras instituciones en aras de su más eficaz funcionamiento".

"Agradecer el afecto" - LA CORONA

No ha sido un buen año para la monarquía que se ha visto envuelta en alguna controversia. Así ocurrió con la quema de fotografías del Rey o la condena a El Jueves por la publicación de una portada, calificada en la sentencia de "injuriosa", sobre los Príncipes de Asturias. Aunque con muy pocas palabras, el Rey pone de manifiesto esos contratiempos, muy inéditos en su reinado, pero también la constancia del sentimiento mayoritario de apoyo.

"Además de agradecer las numerosas muestras de afecto personal e institucional hacia la Corona, esta noche quiero reafirmar mi profundo y permanente compromiso de servicio y de entrega a España y a todos los españoles", comentó.

"Respeto a las identidades" - IBEROAMÉRICA

El incidente en la Cumbre Iberoamericana con el presidente venezolano, Hugo Chávez, al que mandó callar, se reflejó también en el discurso. La persistencia de Chávez de colocar ese encontronazo en un supuesto interés del Rey y de España de resucitar el imperio colonial, explica que don Juan Carlos mostrara su respeto hacia las identidades americanas.

"Éste es un momento para reafirmar nuestros sentimientos de hermandad con todos los países y pueblos iberoamericanos. Para subrayarles de corazón, nuestra cercanía, nuestra admiración y respeto hacia sus respectivas y sólidas identidades y, sobre todo, nuestra apuesta solidaria con su futuro. Nada de lo que afecta a América nos es ajeno", proclama el Rey.

Pero este episodio no ha sido el único incidente en política exterior de los últimos meses. La visita de don Juan Carlos a Ceuta y Melilla provocó el enojo de Marruecos que llamó a consultas a su embajador sin que aún haya regresado. "Tampoco podemos dejar de resaltar la intensidad de los vínculos que nos unen a nuestros vecinos del Mediterráneo, nuestra amistad y plena cooperación con sus legítimas ambiciones de mayor desarrollo y bienestar", señaló el Rey.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Mensaje de Navidad del Rey

El Rey Juan Carlos durante su discurso. (Foto: EFE)
 
El Rey ha pronunciado esta noche su tradicional mensaje de Navidad dirigido a todos los españoles en el que reclama consenso y unidad, luchar contra el terrorismo y hacer frente a distintas cuestiones sociales, tales como la situación económica de jóvenes y mayores o los malos tratos a las mujeres. El texto íntegro del mensaje es el siguiente:

"Como cada año, quiero en esta Nochebuena dirigir mis mejores deseos a todos los españoles y compartir unas reflexiones generales en torno a algunos asuntos que a todos nos afectan.

Deseo empezar mis palabras dedicando todo mi afecto y apoyo a los que más sufren o más lo necesitan. También mi gratitud hacia quienes, en estas horas, velan por nuestra seguridad, salud y bienestar.

Estos días nos llevan a pensar con mayor sosiego en el país que juntos formamos, en los progresos que hemos alcanzado y en los problemas que aún no hemos resuelto. Pensar en España es pensar en los objetivos, valores y principios que, como gran familia, nos hemos fijado, para hacer un país cada día mejor.

Han transcurrido ya tres décadas desde los primeros comicios democráticos en la Transición. Hemos demostrado ser un país capaz de superar retos, de arrinconar el desánimo y de acometer, con energía e ilusión, una modernización única en nuestra Historia.

La España que representa nuestra Constitución está concebida para integrarnos a todos. Se alegra con los avances que cosechamos y se duele con los contratiempos o catástrofes que nos afectan en cualquiera de nuestros pueblos, ciudades, provincias, o Comunidades Autónomas.

Frente a las dificultades de cada momento, frente a cuanto nos quede por resolver o perfeccionar, debemos tener la seguridad de que juntos lograremos las soluciones precisas, si ponemos la voluntad y los medios para ello. Es mucho lo que de forma solidaria hemos conseguido y más lo que aún podemos lograr.

Esa capacidad de superación, ese dinamismo, es lo que distingue a la España de hoy. La España cuyo patrimonio común y diversidad aseguran nuestra Constitución.

Unidad y diversidad se vertebran en nuestra democracia como conceptos que nos definen y que, debidamente integrados en el marco constitucional que nos hemos dado, nos han permitido y nos permiten progresar como gran Nación.

Los Estados que con mayor eficacia atienden a la voluntad de sus ciudadanos se basan en la solidez y estabilidad de sus modelos democráticos e instituciones, así como en su amplia cohesión interna en torno a las grandes cuestiones.

Me parece de especial importancia reclamar de nuevo a nuestros partidos políticos mayores esfuerzos para alcanzar el necesario consenso en los grandes temas de Estado. Creo también necesario solicitar el debido apoyo para nuestras instituciones y poderes en aras de su más eficaz funcionamiento. Todo ello, conforme a las reglas y principios de nuestra Constitución.

Sirvamos con mayor ahínco el afán de los españoles de construir una España cada vez más justa, integradora y solidaria, de todos y para todos.

Esa es la grandeza de la política, entendida como servicio al conjunto de los ciudadanos. Esa es la grandeza de quienes son elegidos para ejercerla y saben practicarla con amplitud de miras.

La lucha contra el terrorismo reclama, sin duda, unidad. Sus crímenes, amenazas y extorsiones siguen presentes. Suponen un inaceptable ataque a nuestros derechos y libertades.

El año 2007, que arrancó con la rabia, indignación y sufrimiento, dejados por el brutal atentado en Barajas, termina con el profundo dolor y firme repulsa ante el vil asesinato de dos jóvenes guardias civiles.

Necesitamos cuanto antes una cultura de unidad que haga efectivo el compromiso de todos los demócratas para acabar definitivamente con el terrorismo.

Siempre he afirmado que es un objetivo urgente e imperativo para el Estado, un deseo de los ciudadanos, una obligación de todas las fuerzas democráticas y un deber frente a las víctimas y sus familias, a quienes nos debemos y recordamos con el mayor afecto en estas fechas.

Pongamos los medios para ello, contando con la abnegada y eficaz labor de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como con la firme acción de la Justicia, apoyando a nuestras instituciones en defensa del imperio de la Ley, del recurso a todos los instrumentos del Estado de Derecho y de la cooperación internacional.

Esa debe ser la respuesta a la barbarie terrorista de una sociedad democrática y avanzada como la española.

Por otro lado, en un país con una envidiable trayectoria de crecimiento, las fluctuaciones económicas deben llevar a las distintas Administraciones a redoblar esfuerzos para atender las carencias de muchas personas. Pienso, en particular, en las que afectan a los más jóvenes y mayores, así como a los colectivos más vulnerables.

No me refiero sólo a la lucha contra la pobreza y la exclusión, sino a continuar profundizando en las medidas frente al desempleo, la carestía de la vivienda, los salarios más bajos, las desigualdades o las diversas necesidades sociales y asistenciales.

Asegurar y ampliar nuestro bienestar, pasa también por poner el empeño y los medios precisos para seguir elevando la calidad de nuestra educación.

Una educación que debe responder a las legítimas aspiraciones de promoción personal y perseguir un armónico desarrollo colectivo, como sociedad moderna y cohesionada.

En el ámbito formativo, debemos impulsar la debida observancia de las reglas sobre contenidos televisivos e infancia acordadas para la protección de los menores.

También deseo reclamar una mayor toma de conciencia por parte de todos frente a los devastadores efectos de la droga, así como en dos campos objeto de importantes medidas legislativas y campañas de sensibilización.

Me refiero, en primer lugar, a la violencia y malos tratos que afectan dramáticamente a tantas mujeres. Nos duelen e indignan profundamente, y nos denigran como sociedad.

Por otro lado, quiero subrayar el enorme dolor de miles de familias que tanto padecen como consecuencia de las muertes y graves lesiones provocadas por accidentes de tráfico. Todos debemos contribuir a evitarlos.

Un mejor futuro pasa asimismo por ejercer las responsabilidades y aprovechar las oportunidades para un desarrollo sostenible, respetuoso con el medio ambiente, con nuestros paisajes y riquezas naturales.

No es un asunto que se limite a una legislatura. Requiere el acuerdo de todas las fuerzas políticas y el empuje de la sociedad en su conjunto.

La celebración en 2008 de la Exposición Internacional en Zaragoza dedicada al agua debe permitirnos mostrar un creciente compromiso en materia medioambiental.

Apliquemos nuestros mejores esfuerzos a promover y apoyar los intereses de España en el mundo, con la fortaleza y credibilidad de una acción exterior ampliamente consensuada. Nuestra seguridad y nuestro progreso dependen cada vez más de ello.

De ahí, que desee expresar mi reconocimiento y gratitud a cuantos sirven a España en el exterior. En particular, por las sacrificadas misiones que desarrollan los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad, haciendo efectiva nuestra entrega a la paz. Mi emocionado recuerdo, a los soldados que este año perdieron la vida en cumplimiento del deber y a sus familias.

En el plano internacional, quiero reiterar nuestro compromiso con la integración europea, pieza esencial de nuestra propia modernización, cuando se acaba de firmar en Lisboa un nuevo Tratado para afrontar mejor el futuro de Europa.

Este es un momento asimismo para reafirmar nuestros sentimientos de hermandad con todos los países y pueblos iberoamericanos. Para subrayarles de corazón nuestra cercanía, nuestra admiración y respeto hacia sus respectivas y sólidas identidades y, sobre todo, nuestra apuesta solidaria con su futuro. Nada de lo que afecta a América nos es ajeno.

Tampoco podemos dejar de resaltar la intensidad de los vínculos que nos unen a nuestros vecinos del Mediterráneo, nuestra amistad y plena cooperación con sus legítimas ambiciones de mayor desarrollo y bienestar.

Una Cooperación al Desarrollo que España despliega en múltiples países y latitudes, como expresión de solidaridad hacia la dignidad, derechos y necesidades de tantos seres humanos.

Nuestros vínculos con muchos países se han estrechado y ampliado con el gran número de inmigrantes venidos a España en un afán de mejora personal y familiar, que también contribuyen a nuestra prosperidad y que mucho valoramos.

Además de agradecer las numerosas muestras de afecto personal e institucional hacia la Corona, esta noche quiero reafirmar mi profundo y permanente compromiso de servicio y de entrega a España y a todos los españoles.

La España de nuestros días es, en suma, un proyecto integrador y solidario. El de un gran país europeo del que podemos sentirnos orgullosos por su cultura, dimensión económica, calidad de vida, sensibilidad social y proyección exterior.

Un país con un variado patrimonio histórico, artístico y lingüístico, una avanzada articulación territorial y un probado dinamismo.

El año que viene celebraremos el Trigésimo Aniversario de nuestra Constitución. Tres décadas de progreso que deben avalar nuestra plena confianza en el porvenir de España. Plena confianza en nuestra capacidad para seguir edificando un país moderno, unido y diverso, justo y solidario, con mayor bienestar para todos.

Trabajemos con entrega y generosidad, sin egoísmos. Pensando en lo que cada uno con su esfuerzo puede aportar al servicio de toda la sociedad. Conscientes del valor de la unidad para seguir progresando.

Atendamos con prontitud y eficacia las necesidades de nuestros conciudadanos, promoviendo nuestros derechos y libertades, desde la igualdad, la no discriminación y el respeto mutuo que conducen a la solidaridad.

El bien de España y de los españoles debe ser nuestro mayor anhelo, el compromiso colectivo que día a día hemos de reafirmar.

En estas Fiestas Navideñas, la Reina, los Príncipes de Asturias y las Infantas se unen a mí para expresar nuestro mayor afecto y mejores deseos a todos los españoles, en especial a quienes se encuentran lejos de nuestra Patria, así como a los muchos extranjeros residentes en España.

¡Que 2008 sea de corazón un año lleno de bienestar y felicidad para todos!

Buenas noches".

Avance discurso de Navidad del Rey

El Rey considera que "es momento de reafirmar nuestros sentimientos de hermandad con todos los países y pueblos iberoamericanos". En el tradicional discurso de Navidad, Don Juan Carlos ha trasladado, "de corazón", a las naciones iberoamericanas "nuestra cercanía, nuestra admiración y respeto hacia sus respectivas y sólidas identidades y, sobre todo, nuestra apuesta solidaria con su futuro". "Nada de lo que afecta a América nos es ajeno", ha asegurado el jefe del Estado español.

Estas palabras han adquirido esta noche un significado especial, habida cuenta del desencuentro entre el Monarca y el presidente venezolano, Hugo Chávez, durante el Plenario de la XVII Cumbre Iberoamericana, celebrada el pasado mes de noviembre en Santiago de Chile.

Como hiciera horas antes el presidente del Gobierno, Don Juan Carlos ha expresado también su "reconocimiento" y "gratitud" a cuantos sirven a España en el exterior, en particular a los miembros de las Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad que participan en "sacrificadas misiones" que hacen efectiva "nuestra entrega a la paz". "Mi emocionado recuerdo a los soldados que este año perdieron la vida en cumplimiento del deber y a sus familias", ha manifestado.

Unidad frente al terrorismo

El Rey ha hecho un llamamiento a la necesidad de crear cuanto antes "una cultura de unidad que haga efectivo el compromiso de todos los demócratas para acabar definitivamente con el terrorismo", un "inaceptable ataque a nuestros derechos y libertades".

Además, ha recordado que el año que ahora termina -en el que se rompió el diálogo con ETA y se intensificó el enfrentamiento de Ejecutivo y oposición en torno a este asunto- comenzó con "la rabia, indignación y sufrimiento" por el brutal atentado de Barajas, y termina con "el profundo dolor y firme repulsa del vil asesinato de dos guardias civiles".

El Monarca ha vuelto a insistir en que acabar con el terror es "un objetivo urgente e imperativo para el Estado, un deseo de los ciudadanos, una obligación de todas las fuerzas democráticas y un deber frente a las víctimas y sus familias, a quienes nos debemos y recordamos con el mayor afecto en estas fechas".

El Rey ha reclamado que se pongan todos los medios, contando con la "abnegada labor" de las fuerzas de seguridad, con la Justicia, con todos los instrumentos del Estado de Derecho y la cooperación internacional", para responder "a la barbarie terrorista.

Don Juan Carlos se ha mostrado convencido de que "si ponemos la voluntad y los medios para ello, juntos lograremos las soluciones precisas", tras lo que ha reclamado a los partidos políticos mayores esfuerzos para alcanzar el necesario consenso en los grandes temas de Estado. Además, ha tenido unas palabras para la Carta Magna, de la que ha recordado que el próximo año cumple su 30 aniversario. Tres décadas, ha asegurado el Rey, de progreso que deben avalar nuestra confianza en el provenir de España.

Preocupado por los jóvenes y los mayores

El futuro de los ciudadanos, principalmente el de los jóvenes y mayores, también preocupa al Rey, que ha indicado que en un país con una envidiable trayectoria de crecimiento las fluctuaciones económicas "deben llevar a las distintas Administraciones a redoblar sus esfuerzos para atender sus carencias".

Entre estas carencias Don Juan Carlos ha incluido el desempleo, la carestía de la vivienda, los salarios más bajos, las desigualdades o las diversas necesidades sociales y asistenciales.

Se ha referido también a cuestiones importantes para abordar sin demora, como elevar la calidad de la educación, prevenir a la infancia de ciertos contenidos televisivos, frenar los devastadores efectos de las drogas, hacer frente a la violencia y malos tratos, tomar medidas para rebajar las muertes y lesiones que provocan los accidentes de tráfico y proteger el medio ambiente.

Inmigración

También ha dirigido unas palabras a la comunidad de inmigrantes que se ha instalado en España "en un afán de mejora personal y familiar" y que, además de contribuir a nuestra prosperidad, propician que "nuestros vínculos con muchos países se hayan estrechado y ampliado".

En su discurso ha animado a destinar los "mejores esfuerzos a promover y apoyar los intereses de España en el mundo con la fortaleza y credibilidad de una acción exterior ampliamente consensuada. Nuestra seguridad y nuestro progreso dependen cada vez más de ello".

Además de reiterar el compromiso de España con la integración europea, reiterado tras la firma en Lisboa de un nuevo Tratado, Don Juan Carlos ha resaltado la "intensidad" de los vínculos "que nos unen a nuestros vecinos del Mediterráneo, nuestra amistad y plena cooperación con sus legítimas ambiciones de mayor desarrollo y bienestar".

El Rey ha agradecido "las numerosas muestras de afecto personal e institucional" a la Corona recibidas en un año en el que la institución monárquica ha vivido hechos insólitos. A lo largo de los últimos meses, los Reyes y sus hijos han sido protagonistas -casi siempre de manera involuntaria- de una serie de acontecimientos que han marcado el devenir de un 2007 que podría ser calificado -al igual que hizo en su día la Corona inglesa- como annus horribilis.

El fallecimeinto de la hermana pequeña de Doña Letizia, Erika Ortiz, la caricatura que retrataba a los Príncipes de Asturias en la portada de El Jueves, la quema de fotografías de los Reyes en Cataluña, las peticiones de abdicación hechas desde diferentes sectores radicales, las polémicas visitas a Ceuta y Melilla, la separación de los Duques de Lugo o el "¿Por qué no te callas?" del Rey a Chávez, han desencadenado gestos de apoyo que el Monarca no ha querido dejar de agradecer en una noche tan señalada.

domingo, 23 de diciembre de 2007

La reina de Inglaterra felicita por YouTube

Pantalla del vídeo de la felicitación de Isabel II en 1957.

AFP

LONDRES.- La reina Isabel II difunde su tradicional mensaje de Navidad también a través de YouTube, el popular sitio de publicación 'online' de vídeos, y gracias a un canal especial de la familia real británica que acaba de ser lanzado.

El vídeo será visible el próximo día 25 de diciembre a partir de las 16.00, hora española, aunque ya hay colgados del sitio otros mensajes de felicitación anteriores, así como una selección de imágenes de los windsor, tanto actuales como históricas.

Este 'real' canal incluye, por ejemplo, el primer mensaje de felicitación de Navidad de la reina emitido a través de la televisión, que data de 1957, hace nada menos que medio siglo.

Según un portavoz de la familia real británica, "la reina siempre ha sido consciente de la importancia de estar en contacto con la gente, así como de adaptarse a las modas de la comunicación de la manera más adecuada".

De esta forma, "se facilitará el acceso al público joven y a quienes estén en el extranjero a la felicitación de Navidad", añadió dicho portavoz.

El tradicional mensaje, que suele hacer un balance del año que termina, también podrá ser consultado en la página oficial de la monarquía inglesa.

El Rey atribuye al «pueblo» los méritos del cambio logrado por España

ALMUDENA MARTÍNEZ-FORNÉS. MADRID.
ABC
 
Su Majestad el Rey recibió ayer el I Premio Mutua Madrileña, destinado a reconocer el valor de las personas o entidades que han contribuido de forma altruista a mejorar el mundo. También es el galardón mejor dotado económicamente, con 750.000 euros, de cuantos se entregan en España.
 
Sin embargo, Don Juan Carlos sólo se quedará con el diploma acreditativo, con la escultura -obra de Víctor Ochoa- y con «las múltiples muestras de afecto» que ayer recibió, ya que la dotación económica la ha cedido íntegramente al Museo del Prado. También los méritos por los que se le ha concedido el premio, el Rey se los atribuyó al pueblo español.
 
Después de recibir el galardón de manos del presidente de Mutua Madrileña, José María Ramírez Pomatta, Don Juan Carlos afirmó: «Lo recibo con particular emoción, al tiempo que con la debida humildad, pues los méritos que se han glosado pertenecen, ante todo, al pueblo español, verdadero protagonista de la extraordinaria transformación política, económica y social vivida por España en las últimas décadas ».
 
Más adelante, explicó el Rey que, de acuerdo con el espíritu de servicio a la sociedad española al que anima este galardón, «deseo ceder la totalidad de su dotación económica al Museo Nacional del Prado, creado por la Corona con las más excelentes obras de las colecciones reales, legados para disfrute de los ciudadanos».
 
Y también recordó Don Juan Carlos que la pinacoteca es «un verdadero buque insignia del patrimonio histórico-artístico común que compartimos y que nos identifica como gran Nación».
 
Además, quiso subrayar «el más pleno compromiso de la Corona con los valores de solidaridad, cooperación y concordia que promueve este premio para construir una España siempre mejor».
 
El beso de la Reina
 
Las palabras del Rey, igual que el momento de la entrega del galardón, fueron seguidas de un prolongado aplauso por los cientos de personas asistentes al acto. De esta forma, la ceremonia se convirtió en un homenaje a Don Juan Carlos, que el 5 de enero cumplirá 70 años. También la Reina tuvo un detalle especial con su marido y dio un beso al Rey, un gesto poco habitual en público.
Tal y como había afirmado poco antes el presidente de Mutua Madrileña, el objetivo del acto era mostrar «nuestro más sincero reconocimiento y respeto hacia una persona que ha dedicado su vida íntegramente, a incrementar los niveles de solidaridad, desarrollo y prosperidad existentes en nuestra sociedad, haciendo con ello posible que los españoles hayamos podido disfrutar el más extenso periodo de paz y de bienestar social de nuestra historia».
 
Después de destacar la «clara vocación social» de Mutua Madrileña a lo largo de sus 77 años de historia, Ramírez Pomatta pronunció unas palabras cargadas de afecto, reconocimiento y gratitud hacia los Reyes, a quienes calificó como «el mejor regalo que ha recibido el pueblo español».
 
Un Reinado «milagroso»
 
De Don Juan Carlos, dijo que es «un modelo de comportamiento para un nuevo país del cual ha sido, y es, referencia». Recordó que su Reinado ya ha sido calificado «por más de un historiador como milagroso dentro de la larga historia de España» y destacó cómo el Rey ha sabido representar con «su sensibilidad e intuición la pluralidad, la realidad y la esencia de un país diverso, variopinto y muchas veces contradictorio».
 
También habló Ramírez de Pomatta de la «misión reconciliadora entre los españoles» desarrollada por el Rey y afirmó que la Monarquía parlamentaria «nos ha conducido sin traumas a una plena democracia formal y social».
 
Recordó que en el camino a la democracia «no han sido siempre tiempos fáciles» y que el Rey, «junto con muchos de los que hoy estamos aquí y vivimos aquellos intensos años de cambio, hubimos de enfrentarnos a múltiples factores de desestabilización». En este punto, destacó la capacidad para el diálogo y el consenso de Don Juan Carlos, quien supo establecer «una excelente relación de concordia y entendimiento, dentro y fuera de nuestro territorio».
 
El presidente de Mutua Madrileña subrayó cómo España se ha situado «entre las naciones más prósperas y solidarias» y cómo se ha transformado radicalmente «la imagen de España en el mundo».
Además, Ramírez de Pomatta destacó el acierto con el que Don Juan Carlos ha sabido conjugar «la contundencia con la mesura, el diálogo con la firmeza y la gravedad en las situaciones que así lo requerían con el calor cercano en los momentos de desgarro colectivo».
 
En el acto también intervino el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Pedro González-Trevijano, quien destacó la «dimensión singular» que ha desarrollado la institución monárquica en España en el Reinado de Don Juan Carlos al convertirse en una «Monarquía del deber y de la obligación». Destacó como nuestra Monarquía Parlamentaria ha logrado enraizarse «con el mismo vigor en la razón y en los afectos», tal y como acreditan los informes del Centro de Investigaciones Sociológicas, en los que aparece como «la institución mejor valorada por los españoles».
 
En un discurso plagado de citas, González-Trevijano parafraseó a sir Winston Churchill para afirmar que «ser Rey no es un privilegio: es una responsabilidad. Ser Rey no es una vocación: es un deber. Ser Rey no es una elección: es una condición. Ser Rey significa serlo siempre ». Y recurrió a Clemenceau, a quien no le interesaban las profesiones de los hombres, sino sus pasiones, para añadir que «la pasión de un Rey es la más hermosa de las pasiones públicas: la del servicio ».
 
La «España constitucional»
 
Pero también se refirió el rector a las denominaciones que se acuñan para denominar los periodos más brillantes de la historia. Así, recordó que al siglo de Cervantes y Velázquez se le denominó «Siglo de Oro» y al de los españoles del primer tercio del siglo XX, en el que confluyeron dos generaciones excepcionales, como las de 1898 y 1927, se le llamó «Edad de Plata». «No existe todavía una denominación para la época iniciada hace ya más de treinta años -afirmó-. Quizás el mejor nombre sea el de la «España constitucional»», en la que, según dijo, no habrá duda sobre la «sobresaliente cualificación del papel desempeñado por la Corona».
Antes de terminar su intervención, quiso el rector de la Universidad Rey Juan Carlos hacer una referencia a la Reina: «No se puede acercar uno al Reinado de Don Juan Carlos sin un reconocimiento: el de Doña Sofía. De ella podríamos decir, con Víctor Hugo, que «Cuando todo se vuelve pequeño, ella permanece grande ».

La eterna Isabel Alejandra María Windsor

 
WALTER OPPENHEIMER
El País
 
Cuando Isabel Alejandra María Windsor llegó al mundo, el 21 de abril de 1926, no estaba destinada a ser reina. Hoy, sin embargo, es el monarca más longevo de la historia británica, batiendo el récord que hasta el jueves ostentaba su tatarabuela, la reina Victoria. No obstante, Victoria permaneció más años en el trono, entre 1837 y 1901. No es la única paradoja de su vida: fueron los devaneos amorosos de su tío Eduardo VIII, luego degradado a mero duque de Windsor, los que acabaron llevándola al trono; y fueron los devaneos amorosos de su hijo y actual heredero de la corona, el príncipe Carlos, los que llegaron a poner a la monarquía británica al borde del colapso en los primeros años noventa. Pero muchas cosas han cambiado en los últimos 15 en el todavía pomposo mundo de los Windsor.
 

Cuando nació Isabel II, en Inglaterra reinaba su abuelo, Jorge V, y el primer ministro era el conservador Stanley Baldwin. La España de Alfonso XIII y Miguel Primo de Rivera se tambaleaba. Eran los tiempos del canciller Gustav Stresemann en la República de Weimar, la Alemania de entreguerras; en Francia presidía el protestante Gaston Doumergue, en EE UU un tal Calvin Coolidge y en la URSS mandaba alguien más famoso y siniestro, Josef Stalin. Austin y Bugatti eran los coches de moda, todavía no se jugaba la Liga española de fútbol, la televisión no existía, a América se viajaba en barco y la Gran Depresión estaba a la vuelta de la esquina.

El tío de Isabel, Eduardo, príncipe de Gales, se enamoró en 1930 de una millonaria norteamericana, Wallis Simpson, y en enero de 1936, a la muerte de Jorge V, heredó la corona y se convirtió en el rey Eduardo VIII. Pero Wallis consiguió al poco tiempo su segundo divorcio y el rey se quiso casar con ella. No estaban aún los tiempos para tanta lírica y Eduardo tuvo que elegir entre el amor y la monarquía. Y eligió el amor. En diciembre de 1936 abdicó en su hermano Alberto Federico Arturo Jorge, que se convirtió en Jorge VI. Así fue como su hija, Isabel, se convirtió en heredera del trono, al que accedió a la muerte de Jorge VI, en 1952.

El Reino Unido tampoco es lo que era cuando nació Isabel. En aquellos tiempos el Imperio Británico se extendía sobre la cuarta parte de la tierra y casi un cuarto de la población mundial. Pero el Imperio empezó a desmembrarse siendo Isabel todavía una niña y acabó desplomándose tras la II Guerra Mundial, coincidiendo con su llegada al trono. Isabel sigue siendo jefe del Estado de 15 de los 53 países que forman la Commonwealth, una institución que sólo sirve para perpetuar la memoria del Imperio y celebrar unos juegos deportivos cada cuatro años. El Reino Unido no tiene poder legal sobre sus socios y la posición de la reina al frente de la Commonwealth es a título personal y no un derecho que pueda transmitir a su sucesor: cada socio decide por sí mismo si acepta al monarca británico.

Hasta la llegada de Diana de Gales a la familia real, los Windsor siguieron viviendo como si el mundo apenas hubiera cambiado. Isabel se comportó en sus 40 primeros años de reinado como una reina muy profesional pero de frialdad exagerada. De ella se decía que siempre tuvo más cerca de su corazón a los caballos y a los perros que a los seres humanos. A diferencia de Eduardo VIII, Carlos de Gales eligió la monarquía y renunció al amor: como estaba mal visto que se casara con una mujer mayor que él y que había perdido la virginidad antes de llegar al altar, Carlos renunció a Camila Rosemary (luego Camila Parker Bowles y ahora duquesa de Cornualles) y se casó con Diana. Pero la renuncia era aparente, y la relación entre Carlos y Camila arruinó el matrimonio y convirtió a Diana en una heroína nacional. La popularidad de la monarquía cayó por los suelos e Isabel proclamó 1992 como annus horribilis para los Windsor.

En 1997, la reina tocó fondo: su altanera reacción tras la muerte de Diana contrastó con la explosión de histeria sentimental en todo el país. Fue el primer ministro Tony Blair, aliado con el príncipe Carlos, quien le abrió los ojos a la reina y le hizo ver que los Windsor tenían que dejar su refugio escocés de Balmoral y para viajar a Londres para sumarse al dolor de los británicos. En los 15 años que han pasado desde 1992, la monarquía británica ha ido cambiando. Algunos cambios han sido radicales, impulsados para dar la sensación de adaptación a los nuevos tiempos: la reina paga impuestos, asume los gastos de casi toda la familia real y hace públicas sus cuentas. Y Carlos, divorciado y luego viudo, se ha casado con la también divorciada Camila sin comprometer su derecho al trono. Otros cambios son más sutiles, como la menor formalidad de vestuario en las recepciones, la mayor preponderancia de la gente corriente en los actos de la reina o el hecho de que el monarca se rebaje a comer un curry en un viaje al norte de Inglaterra.

Isabel es el monarca más longevo del Reino Unido pero otros, como el saudí Abdalá, 82 años, son más ancianos. Aunque ya lleva 55 años en el trono, también otros la superan en eso, como el rey Bhumibol de Tailandia, que lleva 61 años reinando. Los dos están, sin embargo, aún por debajo de los casi 64 años de reinado de Victoria.

sábado, 22 de diciembre de 2007

50 aniversario del discurso de Navidad de Isabel II

Reproduzco un reportaje publicado en The Daily Telegraph en el que se explica que este año la reina Isabel II emitirá el 50 discurso de Navidad.


El texto explica como la Reina ha ido cambiando progresivamente el acento pasando de una pronunciación propia de las clases altas derivándose a un acento más cercano a las clases medias. También se comenta el gusto de la Reina por las perlas y las citas poéticas con que adorna sus discursos más personales dirigidos a la Commonwealth.



The Queen's pearls of wisdom over 50 years

The Daily Telegraph

By Christopher Howse



When the Queen delivers her message at 3pm on Christmas Day it will be exactly 50 years since the young monarch first addressed her subjects via the new medium of television. Much has changed, says Christopher Howse, but her moral leadership and devotion to duty have never wavered



The darkling pud might still be glowering on the plate and the sprouts not yet have worked their internal magic by the time the Queen comes on, but in millions of houses across the land, the 3pm deadline remains irresistible.



Though Christmas trees somersault with fashion and goose usurps turkey, the Queen's Christmas message seems to many an unmovable ritual. This Christmas, it is 50 years since she first entered the homes of her subjects across the world via television.



And this week, the Queen became the eldest monarch in our history, passing the age that Queen Victoria attained.



She has never stopped moving with the times, jetting about, shaking hands, walking, walking, walking fearlessly through crowds. Her Christmas Day broadcasts reflect the changes in her style and in the nations of which she is Queen.



Her Christmas message is not so concentrated an event as it once was. It is less like a curtain being pulled aside, hieratically, at a single moment.



advertisementNever again will 28 million British people all sit down at the same time to watch, as they did in 1980. The Queen is now broadcast at various times: you may even download the speech for your MP3 player as you jog round the deserted streets.



People often call it the Queen's speech, but to her it is important that the slot is The Queen's Christmas Message to the Commonwealth. Her place at the head of the Commonwealth goes beyond the interference of here-today, gone-tomorrow politicians at home.



For the first televised message, broadcast live in 1957, she sat behind the same desk where her father and grandfather had sat for their wireless broadcasts.



The young Queen of 1957 looked into the camera and said, optimistically: "I very much hope that this new medium will make my Christmas message more personal and direct."



She wanted to welcome us "to the peace of my own home", at Sandringham.



Did we really look like that, 50 years ago, those of us old enough? So neat and buttoned-up.



Her pearls, three strands of them, then and now are a perennial triumph. They are good pearls. Not cheap. They suit her and they go with any outfit: pearls with yellow in the first colour broadcast in 1967, pearls with light blue, pearls with magenta.



Then there is the voice. The Queen transcends class - everyone else must seem to her much the same, from the eminence of her position. But she still speaks as older members of the upper class speak, saying "orphan" for "often".



Even so, her accent has changed. In 1952 it sounded as if she was saying: "I em speaking to you from my own hame, where I em spending Christmas with my femlay."



Now she sounds less clipped, although the change has not been undertaken consciously to seem "one of the people", like the rapid Blair-Cameron journey from public school to estuary.





Whatever she sounded like in 1957, the Queen hit a serious note for a woman of only 31, Queen for only five years, at a time when countries of the Empire were easing into independence within the Commonwealth, while at home most people had "never had it so good".



Her concluding quotation then, from The Pilgrim's Progress, sounded almost like a valedictory from a monarch who had seen out a long reign: "My marks and scars I carry with me, to be a witness for me that I have fought His battles who now will be my rewarder," she said, in Bunyan's words.



That first televised message also included prophetic words on "unthinking people" who misused technological innovations such as television.



"They would have religion thrown aside, morality in personal and public life made meaningless, honesty counted as foolishness and self-interest set up in place of self-restraint."



She was to see plenty of that in the next five decades - indeed, we nearly lost the Christmas Message entirely in 1969, when footage from the nosey documentary The Royal Family was shown instead.



Wisely, the Queen never again allowed the cameras such access to her family's private life, and the images accompanying her Christmas message remain under her own control - including the archive footage used in a fascinating compilation from the 50 speeches, to be broadcast by ITV1 on Christmas Day, which would never ordinarily be released.



The Queen can do little about what people say of her. The reliability of the ITV documentary is torpedoed by an outrageous claim made by Robert Elms, a lifestyle bore, that she resented the rival power of Margaret Thatcher. The suggestion is that the Queen was jealous.



"The Queen felt slightly usurped," Mr Elms sneers, "by a woman with similar hair who takes internationally so much of the limelight."



Since, as Eve Pollard points out in the same programme, Mrs Thatcher was one of the few prime ministers to be awarded the Order of Merit, an honour entirely in the gift of the Queen, this demeaning hypothesis does not hold water for a moment.



Flat-footed satire against the Queen has long been familiar from Channel 4's Alternative Christmas Message, broadcast annually since 1993, when that dear old queen Quentin Crisp chirped up. It has grown less funny since.



Poor Rory Bremner was persuaded to appear as Diana, Princess of Wales in 1996, something that even Channel 4 did not attempt a year later. Last year it was a Muslim woman called Khadijah in a niqab.



The Queen's strange distance, which derives from her role as monarch, leaves her open to the buzzing assaults of the gutter press.



Her Christmas message in 1992 reminds us that 15 years ago saw a low point, her annus horribilis (as she had called it earlier that year in a speech at Guildhall) - with the fire at Windsor, the separation of Charles and Diana, and topless Sarah Ferguson's toes sucked on a million front pages.



"Like many other families," the Queen remarked for the Christmas cameras, with some understatement, "we have lived through some difficult days this year."



To make it worse, the Sun got hold of this Christmas message and published it the week before Christmas. "She went absolutely barking," says an unrepentant Kelvin McKenzie, the editor at the time.




"I helped her out. She got rather grumpy about it. Mr Murdoch paid a £100,000 cheque [to charity]. Next!"



He might well say "Next!", for most people do not care what he does these days.



By contrast people care very much about the Queen and her job. Opinion poll respondents are fickle, but even in 2001, another low point, only a third thought the monarchy should be abolished.



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People realise how much better the Queen is than any alternative, when they think a little, as they did in 2002, the year of the Golden Jubilee. Only 12 per cent then contemplated an end to the monarchy.



That year, the Queen, in turquoise and the reliable pearls, her hair a secure monument to the hairdresser's skill, gazed firmly at the autocue and said that the jubilee events "seemed to evoke something more lasting and profound - a sense of belonging and pride in country, town or community".



True, she felt obliged to refer to the "cultural, ethnic and religious diversity of our 21st-century society", but from her perspective as Head of the Commonwealth, foreign ways do not boil down to a cloying multi-cultural jam that a default consensus has tried to spread evenly over British life.



At the heart of her reign lies the Queen's devotion to duty. If she has had no time for a wide pursuit of literature, she possesses the knack of finding telling phrases, like her father George VI. He, in his first broadcast during the Second World War, spoke some lines beginning:



I said to the man who stood at the Gate of the Year,



"Give me a light that I may tread safely into the unknown".



They were from a poem by Minnie Louise Haskins, a lecturer at the London School of Economics. Never has an unrecognised set of verses been more successfully publicised.



The Queen's touch too transforms the prosaic almost to the mystical. The note of solemnity in each year's message derives from her personal moral standing, overlying her position as monarch. Without it, solemnity might trip into bathos.



In 2003, the Queen repeated a prayer from the surprising source of St Ignatius Loyola, founder of the Jesuits:



Teach us good Lord



To serve thee as thou deservest;



To give, and not to count the cost;



To fight, and not to heed the wounds;



To toil, and not to seek for rest.



To labour, and not to ask for any reward;



Save that of knowing that we do thy will.



"It is this knowledge," the Queen concluded, "which will help us all to enjoy the Festival of Christmas."



Who could doubt it? And, among grown-ups with some insight into what the Queen's decades of service mean, who need not wipe away a tear?



'Lights! Camera! The Queen!' will be broadcast at 3.10pm on Christmas Day on ITV1.

Francia se interesa por el retorno de las cenizas de Napoleón III

La Vanguardia
 
La localidad inglesa de Farnborough, en el L condado de Hampshire, una sesentena de kilómetros al suroeste de Londres, es mundialmente conocida por el salón aeronáutico que acoge cada dos años. Y también, aunque en mucha menor medida, por albergar la tumba de quien fuera el primer presidente de la República francesa elegido por sufragio universal y su último emperador: Napoleón III. Una delegación francesa interrumpió hace un par de semanas la apacible vida de los monjes benedictinos de la abadía de Saint Michael, en Farnborough, con una pretensión extemporánea: que los restos del emperador, así como los de su esposa - Eugenia de Montijo- y su hijo - el Príncipe Eugenio-Luis- regresen a Francia. Para el monje que les recibió, el padre Cuthbert Brogan, la petición, "después de 120 años de silencio", está fuera de lugar.

Al frente de la delegación francesa, en la que figuraba el último heredero de la familia imperial de los Bonaparte - el Príncipe Charles Napoléon-, estaba un íntimo del presidente Nicolas Sarkozy: Christian Estrosi, en su doble condición de secretario de Estado de Ultramar y presidente del Consejo General del departamento de Alpes-Marítimos. Estrosi querría enmarcar el retorno de las cenizas de Napoleón III en la conmemoración del 100. º aniversario de su nacimiento - que se cumple el año que viene- y en la perspectiva de las celebraciones programadas en 2010 para festejar el 150 º . aniversario de la adhesión de Saboya y del condado de Niza a Francia, obra del emperador. El objetivo declarado de ambas iniciativas es intentar rehabilitar su figura y su obra.

Hijo de Luis Bonaparte, fugaz rey de Holanda, y sobrino de Napoleón I, fundador de la dinastía, Napoleón III (1808-1873) ha sido históricamente una figura controvertida en Francia, donde ha acabado identificado con el despreciativo sobrenombre de Napoleón el Pequeño que le dedicó el escritor Victor Hugo, perseguido y expulsado.

Enormemente popular en sus inicios - en 1848 fue elegido presidente de la II República por sufragio universal con el 74% de los votos- y aún después de perpetrar, en 1851, el golpe de Estado que le llevaría a autoproclamarse emperador, su imagen se hundió definitivamente tras el desastre de la guerra franco-prusiana de 1870, que acabó con la capitulación de Sedan y su exilio en Inglaterra.

En los últimos tiempos, los historiadores han restituido una imagen más equilibrada y ambivalente de Napoleón III, un autócrata, pero también un hombre moderno y culto, sensible a las necesidades de las clases populares, y que dio a Francia un enorme empuje económico e industrial. El París del barón Haussmann se debe a él, así como el reconocimiento del derecho de huelga y el fomento de la educación de las jóvenes. Las investigaciones de Pasteur y las obras de Lesseps son también de la época.

"Dijera lo que dijera Victor Hugo, hoy percibimos que la presidencia y el reino de Napoleón III se cuentan entre los más prósperos que ha conocido nuestro país. A él debemos particularmente la entrada de Francia en la era industrial", ha señalado Estrosi. La rehabilitación de Napoleón III tiene, en cualquier caso, la polémica garantizada. Mientras Estrosi viajaba a Inglaterra, el pasado día 10 - aniversario de la elección de Napoleón II como presidente-, el Partido Socialista organizaba en Niza un homenaje a Victor Hugo y Garibaldi...

Una imponente capilla de estilo gótico flamígero, obra del arquitecto francés Gabriel-Hippolyte Destailleur, guarda las tumbas con las cenizas de Napoleón III y su familia. La emperatriz Eugenia fue quien decidió levantar en Farnborough un mausoleo para honorar la memoria de su marido y de su hijo, muerto prematuramente en 1879, a los 23 años, combatiendo con el ejército británico contra los zulúes. Con este fin cedió en 1895 la propiedad a una comunidad de monjes benedictinos, procedentes del monasterio francés de Saint Pierre de Solesmes. Desde finales del siglo XIX, los monjes, dedicados a la meditación y la plegaria, celebran oficios en memoria de los tres miembros de la familia imperial coincidiendo con el día del aniversario respectivo de su muerte. Y, ya de paso, de Napoleón I.

Hace tiempo que no queda ningún francés en el monasterio de Farnborough. La mayoría de ellos se marcharon después de la II Guerra Mundial y el último murió en 1956. Desde entonces en la abadía de Saint Michael sólo se habla inglés, e ingleses son la mayoría de los pocos turistas que la visitan. Salvo las esporádicas apariciones de delegaciones francesas interesándose por el retorno a Francia de las cenizas del último emperador. "Cada quince años, más o menos", explica el padre Brogan. Pero todo queda siempre en nada.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Los Borbones. Imágenes para la historia de una Familia Real

 
Luis María Anson acaba de publicar "Los Borbones. Imágenes para la historia de una Familia Real". Es la memoria fotográfica de la dinastía reinante en España. Desde Alfonso XII hasta el rey Juan Carlos I, este libro recorre más de ciento cincuenta años de la familia real española. Se trata tanto de una exposición gráfica de la vida de los reyes como de una historia de la fotografía de nuestro país.. . El destierro de Isabel II, la fascinación de Alfonso XII por la caza, la trágica y agónica muerte de la reina María de las Mercedes, la sobria vida de la regente María Cristina, la pasión de Alfonso XIII por el tenis, la vela y la hípica, el viaje de novios alrededor del mundo de Don Juan y Doña María de las Mercedes o la educación civil y militar de Juan Carlos I son algunos de los temas reflejados en las fotografías, además de imágenes de los acontecimientos más importantes de su tiempo compartidos con los personajes más relevantes de la época en los que han sido protagonistas los monarcas españoles.
 
Luis María Anson ha escrito una valiosa y amplia introducción que permitirá al lector entrar en la historia de una familia de reyes, pero también una saga humana con todas las luces y sombras de cualquier dinastía. Pocos autores como él han disfrutado del privilegio de la cercanía y la confianza de esta familia para poder escribir un texto que ofrece las mejores claves de interpretación de la dinastía de los Borbones.. . La selección gráfica, que se ha realizado durante más de un año de trabajo por parte del equipo de documentación, se acompaña de los textos escritos por Ricardo Mateos, el mejor especialista español en el estudio de la realeza.. . Como en la obra de Salvador de Madariaga, sería apasionante que salieran todos (los Borbones) de sus sarcófagos del Panteón de Reyes, incorporando a Fernando VI, claro, y escucharles hablar sobre la Historia de España, como lo hacen para el lector inteligente desde las fotografías de este libro sugerente e interesantísimo.
 

Antena 3 repasa los 70 años del Rey

EFE

MADRID.- Antena 3 emite este jueves a las 22.00 horas un reportaje titulado 'El rey cumple 70 años', con motivo del cumpleaños del Don Juan Carlos, que se celebra el próximo 5 de enero. Este especial sobre Juan Carlos I repasa la historia menos conocida del rey, su infancia y su juventud, unos primeros años que, aunque duros y complicados, forjaron una personalidad que explica el hombre que es hoy.

'El rey cumple 70 años' está dirigido por Juan Rubiales y Antonio Amaro, responsables de otro reportaje titulado 'Suárez, 30 años de democracia', que Antena 3 emitió el pasado mes de junio.

El carácter y el perfil más humano y menos conocido de Don Juan Carlos se muestran a través de anécdotas relatadas por quienes estuvieron más cercanos a él: amigos del colegio, su profesor de literatura o sus amigos en la academia militar.

A través de numerosas imágenes (como la de su visita a Valencia en el año 1953, o de Villa Giralda, la residencia de la Casa Real en el exilio), entrevistas, documentos (como exámenes o cartas manuscritas en las que cuenta a sus amigos cómo se siente), fotografías y declaraciones el reportaje mostrará a un hombre que desde los 8 años ya comenzó a formarse para un día llegar a ser rey.

Además, el reportaje cuenta con testimonios de políticos como Felipe González, José María Aznar, Santiago Carrillo o Leopoldo Calvo Sotelo, con algunos de los cuales mantuvo reuniones secretas a espaldas del régimen, a pesar de estar vigilado de cerca por los servicios secretos.

El especial presenta al rey como un hombre que trabaja, antes de ser nombrado sucesor, para conseguir su proyecto: una democracia parlamentaria, y revela el importante papel de la reina Sofía, que ha supuesto un gran apoyo para el monarca.

Los servicios informativos de la cadena preparan también otro reportaje especial sobre el Príncipe de Asturias, que cumple 40 años el próximo mes de enero.

miércoles, 19 de diciembre de 2007

De Rey a Rey

CARLOS SECO SERRANO
ABC
 
Escribo estas líneas bajo la cúpula de cristal del hotel Palace, el edificio ofrecido por Alfonso XIII a los madrileños para que pudieran sentirse acogidos por los mismos ámbitos de elegante suntuosidad en que se movía la corte en el palacio de Oriente. Y evoco, en lugar tan sugerente, un centenario que ahora se cumple sin que nadie lo recuerde: en mayo de 1907 nacía en Madrid el primer vástago del enlace de don Alfonso con la princesa más bella de Europa, Victoria Eugenia de Battenberg, la «fatal Ena», según la expresión con que la evocaría Unamuno, en plena República, desde el maravilloso pretil del santanderino Miramar, hogar predilecto de la Reina. En el despuntar del nuevo siglo, aquel ámbito de civilizada convivencia que la dinastía restaurada por Cánovas había venido brindando a los españoles acababa de registrar su primera y gravísima crisis -el 98-; y el comienzo del reinado personal de Alfonso XIII se miró como una esperanza -iniciando el ciclo de los regeneracionismos-. En esa situación, las bodas del Rey con una princesa británica aportaban a España el respaldo diplomático por parte de la potencia más poderosa del mundo.
Pero ese renacer de fe y de ilusiones tendrá su contrapunto trágico en el doloroso problema de la hemofilia registrada en los hijos de doña Victoria: lacra de la que, por ventura, se vieron libres dos de ellos: el segundogénito, don Jaime, y el penúltimo, don Juan, en quien debía quedar asegurada la continuidad dinástica. Ahora bien, para don Alfonso constituyó una obsesión la idea -la esperanza- de que algún día, no lejano, los avances de la medicina habrían de dar solución a la dolencia de aquel. Con crueldad muy republicana, Azaña aludiría, en vísperas del colapso de la monarquía, a la hemofilia de los hijos del Rey, que, según él, haría imposible el futuro del Régimen.
La solución dada por don Alfonso a aquel gravísimo problema, reordenando, ya en el exilio, la sucesión dinástica -esto es, abriendo paso a la línea del infante don Juan, perfectamente sano- solución, en todo caso, muy dolorosa para el Rey, que adoraba a su primogénito, y -dadas las circunstancias creadas por la guerra civil- la transmisión de los derechos de legitimidad que concurrían en don Juan a su hijo don Juan Carlos, que felizmente reina en España desde hace 32 años, han hecho posible que la dinastía histórica deparase a nuestro país la etapa más brillante -desde el punto de vista de la concordia interior, solo alterada, pero dotándola de más fuerza, por el terrorismo etarra; y desde el punto de vista exterior, por un prestigio vinculado sobre todo a la persona del Rey- vivida desde los días de Cánovas; y cuya continuidad futura está asegurada por la vigorosa personalidad del heredero, don Felipe; el príncipe más preparado -desde todos los puntos de vista, y muy especialmente el intelectual- de cuantos en España han asumido esta dignidad.
La compenetración entre el padre -que encarna la dignidad, la intuición, la lealtad a las instituciones, bien demostrada en su defensa, decisiva cuando fue necesaria- y el hijo, que aporta, junto a su distinción intelectual, la apertura a todos los ámbitos del mundo libre, que le acogen como un símbolo y una garantía de paz y libertad para España y para Europa, es un hecho venturoso que define hoy, por encima de las inevitables -y pienso que necesarias- discusiones partidistas entre un socialismo civilizado y un centro derecha -quizá demasiado inclinado a la derecha intratable por culpa de Rajoy-, la realidad y la estabilidad de una monarquía perfectamente democrática. Desde el más allá, Alfonso XIII ha de sentirse feliz contemplando como un hecho lo que él no pudo lograr, pese a todos sus afanes, para su amadísima España.

martes, 18 de diciembre de 2007

El príncipe Eduardo de Inglaterra y su esposa Sophie, padres de un niño

El príncipe Eduardo, hijo menor de la reina Isabel II de Inglaterra, y su esposa Sophie han sido padres de un niño, según ha anunció ayer Buckingham Palace, que añadió que los condes de Wessex estaban "profundamente emocionados". El pequeño, al que todavía no se le ha impuesto nombre, nació el lunes a las 16.20 de la tarde en el hospital Frimley Park, a las afueras de Londres y pesó 3 kilos 280 gramos. El recién nacido es el segundo hijo Eduado y Sophie, que son padres de lady Luisa, nacida en noviembre del 2003. El nuevo miembro de la familia real es el octavo nieto de Isabel II y de su marido Felipe de Edimbrugo y el noveno en la línea de sucesión. / Redacción

El Rey, al embajador de Venezuela en España: "Estoy encantado de tenerle aquí"

 
L D (Europa Press) El Rey Don Juan Carlos comentó este lunes al embajador de Venezuela en España, Alfredo Toro, quien le presentó su carta credencial en el Palacio Real, que estaba "encantado de tenerle aquí", informaron a Europa Press fuentes diplomáticas. "Estoy encantado de tenerle aquí. Son tantos los lazos culturales e históricos que nos unen...", le dijo el Rey al embajador momentos antes de entrar en el despacho del Rey, en un breve intercambio de palabras que no llegó a ser perceptible para los periodistas presentes.
 
El embajador respondió entonces a las palabras del Rey: "Y tenemos un futuro común". El contenido y duración de la reunión que mantuvieron los dos, acompañados por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, en el despacho de Su Majestad no ha trascendido, como es habitual.
 
Toro llegó al Palacio Real poco antes del mediodía en una carroza de gala tirada por seis caballos de raza holandesa, como marca el protocolo de la ceremonia de la presentación de cartas credenciales de los embajadores, propias de los países con monarquía y que aún se sigue, además de en España, en Inglaterra, Suecia y Países Bajos.
 
Don Juan Carlos recibió al embajador en la Cámara Oficial del Palacio Real, acompañado de Moratinos, el jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, el secretario de la Casa, Ricardo Díez Hochleitner, y el jefe del Cuarto Militar, teniente general Carlos Victoria de Ayala.
 
Toro se presentó, estrechó la mano del Rey, quien le respondió con una sonrisa, y le entregó dentro de un sobre su carta credencial, en la que Venezuela pide a España que reconozca las actividades que realizará el embajador en representación de ese país. A continuación, le presentó a los principales cargos de la legación venezolana en Madrid y pasó a reunirse con Don Juan Carlos y Moratinos en el despacho del Rey.
 
España reconoce así al nuevo embajador de Venezuela, que tomó posesión de su cargo el 30 de octubre pasado, antes de que Caracas haga lo propio con Dámaso de Lario, el diplomático que España nombró en verano pasado para dirigir la legación española en el país sudamericano en sustitución de Raúl Morodo.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Isabel II, la Reina de mayor edad de la historia de Inglaterra

Noticia publicada en The Daily Telegraph en la que se anuncia que el próximo sábado, la reina Isabel II alcanzará el record de ser la Reina en ejercicio de más edad en la historia de Inglaterra. Superará a la reina Victoria en cuanto a edad y, de seguir reinando 15 años más, también en tiempo de reinado pues serán 64 años.
 
Como otras curiosidades destaca el diario británico que es la primera monarca en celebrar las bodas de diamante en el cargo y de haber tenido a un primer ministro, Tony Blair, nacido durante su reinado.
 

The Queen pictured left and Queen Victoria pictured right. Queen soon to be Britain's oldest monarch+

On December 22nd the Queen will have outlived
Queen Victoria, her great-great grandmother

Queen soon to be Britain's oldest monarch

By Andrew Pierce

The Queen will this week pass another milestone in her reign when she becomes the oldest monarch in the history of the nation.

On Saturday she will overtake Victoria, one of her most illustrious predecessors, but the event will pass without any fanfare at Buckingham Palace.

The Queen will spend the day at Windsor Castle with the Duke of Edinburgh. There will be no public pronouncements.

Victoria died on Jan 22, 1901, aged 81 years, seven months, four weeks and one day.

On Saturday, the Queen, who will be 82 on April 21, will have outlived her great-great-grandmother.

The longest serving King was George III, who was 81 years and 239 days when he died in 1820.

Peter Hennessy, the Attlee Professor of contemporary British History at Queen Mary, University of London, said: "Even allowing for the improvement in medicine since Victoria it is remarkable. I cannot think of any other head of an institution who has not put a foot wrong over such a long period of time.

"In those years she has presided over the most dignified withdrawal from the superpower status, which is no bad legacy. The way she has adapted, without succumbing to faddish fashions, is a gift of genius."

The Queen, the fourth longest-reigning monarch in 1,000 years of British history, will on March 5 next year overtake Henry III, who reigned for 56 years from 1216-1272. It will be 2012 before she overtakes George III, who served for 59 years from 1760-1820.

Queen Victoria remains the longest serving monarch. She ruled the empire for almost 64 years. If she is still on the throne on Sept 9, 2015, the Queen will take her place.

It would mean that the Prince of Wales, who is 60 on Nov 14, would be the oldest heir to succeed to the throne, passing William IV who was 64.

The Queen shows little sign of slowing down. There had been speculation that she would spend more time at Windsor when Paul Whybrew, her page - whose access to her is second only to the Duke of Edinburgh - moved from his grace-and-favour apartment in Kensington Palace to a cottage in Windsor Great Park last year.

She continues to carry out about 450 engagements each year and spends up to four nights a week at Buckingham Palace, which is known by the royals as the office, and three at Windsor Castle, her favourite home.

The Queen is the second longest-serving head of state in the world after King Bhumibol of Thailand. Her reign has seen 11 prime ministers, starting with Sir Winston Churchill.

The Queen's reign is littered with milestones. Last month, she became the first monarch to celebrate her diamond wedding anniversary. She is also the first to have a prime minister born during her reign.