viernes, 31 de marzo de 2006

El Rey abraza la memoria del exilio republicano en Toulouse

Los Reyes regresaron anoche a Madrid tras finalizar en Toulouse su tercera visita de Estado a Francia. En la capital de la región Midi-Pirineos, don Juan Carlos mantuvo un encuentro con españoles y visitó la sede de Airbus.

MARIÁNGEL ALCÁZAR - 30/03/2006
Enviada especial TOULOUSE
La Vanguardia

"Qué suerte ha tenido España con esta monarquía". La frase fue pronunciada ayer por Francisco Folch, presidente de la Asociación de Excombatientes y Veteranos de Guerra de la República Española, con quien el Rey se abrazó ayer durante la recepción que ofreció en Toulouse a un numeroso grupo de expañoles, integrado por algunos de los supervivientes del exilio republicano y por emigrantes llegados a Francia en los años sesenta.

No era la primera vez que don Juan Carlos era saludado con cariño y respeto por republicanos confesos, pero sí una ocasión especialmente simbólica cuando ya quedan pocos de los muchos que llegaron a Francia al término de la Guerra Civil. Don Juan Carlos dirigió su afecto "a los supervivientes del largo y doloroso exilio" y tuvo también un recuerdo para "quienes ya no pueden estar con nosotros". Hace diez años, cuando el príncipe Felipe visitó Toulouse, algunos de los representantes del exilio español le dijeron con lágrimas en los ojos que ya podían morir tranquilos por haber podido conocer una España en libertad.

Ayer, los que aún viven, como Rafael Gandía, que además de ejercer de anfitrión de don Felipe en aquella visita le instruyó en las claves del exilio republicano, recordaron ante don Juan Carlos que su lucha por la República fue una lucha por la libertad y la legalidad y que ahora es la monarquía constitucional la que encarna esos valores.

Los Reyes fueron recibidos en Toulouse por el alcalde, Jean-Luc Moudenc, quien les ofreció una comida en el Ayuntamiento y que también destacó que la ciudad fue la capital del exilio republicano y como esos españoles ejercieron con dignidad la condición de ciudadanos en el país de acogida. El alcalde concluyó señalando que había sido don Juan Carlos quien, cuarenta años después, había realizado "el ideal de libertad que era el primer objetivo de los republicanos españoles, nuestros hermanos".

Pero Toulouse también es la capital de Airbus, en cuyo consorcio participa España. Antes de regresar a Madrid, don Juan Carlos y doña Sofía visitaron las instalaciones aeronáuticas en las que trrabajan 150 españoles, la mayoría de ellos ingenieros.

El Rey subió a uno de los nuevos Airbus 380, el avión con mayor capacidad de pasaje que ya hizo su primer vuelo de prueba y que está a punto de comercializarse por varias compañías aéreas. Además, don Juan Carlos pilotó ese avión ciudad en un simulador de vuelo junto al español Fernando Alonso, homónimo del campeón de F-1, y que fue uno de los pilotos que llevaron el Airbus 380 en su hasta ahora único vuelo de prueba. Tras su visita al consorcio Airbus, los Reyes volaron hacía Madrid.
 

miércoles, 29 de marzo de 2006

Lo demandó el honor y obedecieron

Por ANTONIO BURGOS

ABC, 29 de marzo de 2006

SE llama excelentísimo señor don José Antonio García González, pero con los acrónimos que puso de moda la OTAN (que tiene un Diccionario de Siglas que es un tocho así de gordo) le dicen de mote El JEME. Y lo curioso es que no te mete un paquete si se lo dices en su cara. Porque el general es completamente JEME: Jefe del Estado Mayor del Ejército. Honrosa estrella de cinco puntas de Estado Mayor donde serví a la Patria, pero con peor suerte nominativa. Como guripa de la Agrupación Obrera y Topográfica de E.M., en el Palacio de Buenavista no me llamaban El JEME ni sigla alguna, sino El Sevilla; por lo que pronto dejé la carrera de las armas por la de las letras.

Bromas aparte, mi respetado general, que sé querido lector, ha tenido en ABC un emocionado recuerdo para sus compañeros asesinados por la ETA: «Cualquier militar siempre tendrá presente el recuerdo de todos los compañeros y amigos con los que hemos convivido y a los que hemos tenido que enterrar. Fueron años muy duros.»

Tan duros, que el Homenaje a los Caídos no se oficiaba en los días solemnes de las Fuerzas Armadas o grandes ocasiones del ceremonial castrense, sino ante un ataúd cubierto por la bandera de la Patria por la que un militar asesinado había dado su vida. En aquellos duros años, casi nos aprendimos música y letra de ese pellizco en el alma de «La muerte no es el final». Y casi memorizamos el soneto, tantas veces luego manipulado, que empieza «Lo demandó el honor y obedecieron», por cuya autoría me pregunté cuando quisieron «hackear» el himno de la Armada, como si no tuviera sus autores registrados en la SGAE: Pemán y Álvarez Beigbeder.

Muchos creen que este emocionante soneto, al que tanto se le ha metido la pluma para toquetearlo, es anónimo. Otros lo han atribuido a diversos autores, desde Calderón a Manuel Fernández Calvo, poeta y capellán de Aviación. El soneto tiene autor, título y fecha. Surgió, como barrunté, en el entorno de la Comunión Tradicionalista, tras la guerra civil. Se titula «Mártires de la Tradición». Se publicó por vez primera en 1943, en la fiesta de los Mártires de la Tradición que desde 1895 los carlistas celebran el 10 de marzo, aniversario de la muerte de su rey Don Carlos. Su autor es el olvidado poeta Martín Garrido Hernando. Este inspirado requeté burgalés se alistó de voluntario en el Tercio «Burgos-Sangüesa». Pero, asómbrense, no cuando era un muchacho idealista, sino casado y ¡a los 40 años! Escribió un poema tan clásico que muchos creen del Siglo de Oro. Donde expresó conceptos que luego fueron borrados por los que silenciaron su nombre, cual la mención al Rey. Pongo aquí, con la intención que diré al final, el texto original del soneto robado a su autor, Martín Garrido: «Lo demandó el Honor y obedecieron;/lo requirió el Deber y lo acataron;/ con su sangre la empresa rubricaron;/ con su esfuerzo, la Patria redimieron. / Fueron grandes y fuertes, porque fueron/ fieles al juramento que empeñaron./ Por eso como púgiles lucharon,/ por eso como mártires murieron./ Inmolarse por Dios fue su destino;/ salvar a España, su pasión entera;/ servir al Rey, su vocación y sino./ No supieron querer otra bandera,/ no supieron andar otro camino;/ ¡no supieron morir de otra manera!».

Y aquí mi ruego al JEME, con el deseo de que lo pase al ministro por la cadena de mando: ya que las Fuerzas Armadas nunca olvidarán a los militares asesinados por la ETA, ojalá en la ceremonia del Homenaje a los Caídos el impresionante soneto sea devuelto a su pureza original, con las menciones al Rey, a Dios, al Deber-Patria-Honor del himno de la Infantería, ignominiosamente suprimidas todas. Y ojalá sea honrada también, con su propio nombre, la memoria de su autor, el escritor burgalés que se alistó para defender sus ideales en la granazón de su madurez como poeta y como hombre, fallecido en 1984. El nombre de Martín Garrido Hernando no merece el olvido, ni su rotundo soneto, la manipulación oprobiosa de lo políticamente correcto.

martes, 28 de marzo de 2006

Buenas relaciones España-Francia

Chirac ofrece una cena de gala a los Reyes en su tercera visita de Estado a Francia

MARIÁNGEL ALCÁZAR - 28/03/2006
PARÍS. ENVIADA ESPECIAL

El primer viaje de los reyes de España a Francia fue en 1976, siendo Valéry Giscard d´Estaing presidente de la República. Como país vecino fue una visita obligada. Nueve años después, con François Mitterrand en el Elíseo y España en la Unión Europea, don Juan Carlos y doña Sofía volvíeron a París. Han tenido que pasar más de 20 años para la tercera visita de Estado, aunque los Reyes han realizado otras visitas a Francia. Chirac, que en 1985 recibió a don Juan Carlos y doña Sofía como alcalde de París, ayer lo hizo como presidente de la República. Los himnos de ambos países ya han sonado juntos en varias ocasiones y ayer La marsellesa y la Marcha real volvieron a oírse a la llegada de los Reyes a Orly. De allí volaron en helicóptero hasta la explanada de Los Inválidos, desde donde fueron escoltados por la Guardia Republicana hasta el palacio de Marigny, situado al otro lado del Sena y junto al palacio del Elíseo.

La residencia oficial del presidente de la República Francesa fue en el siglo XVIII el palacio de la marquesa de Pompadour y anoche, en su salón principal, el presidente Chirac recordó que a José Luis Rodríguez Zapatero le gusta hablar de "intimidad" entre los franceses y los españoles. El presidente francés, en pleno éxtasis, añadió en su discurso oficial que se trata de "una intimidad del alma, profunda, que es al mismo tiempo la intimidad del corazón y la memoria". Chirac aprovechó para hablar del papel de los republicanos españoles en la resistencia contra el nazismo y de cómo muchos de ellos, se habían quedado en Francia contribuyendo a su progreso. En la tercera visita de los Reyes se produjo por fin la declaración de amor de Francia hacia España y el reconocimiento hacia los méritos del vecinos del sur. "España -dijo Chirac- es ya una de las grandes potencias económicas del mundo". A la cena de gala, en la que estuvo el ex ministro y ex alcalde de Barcelona, Narcís Serra, asistió en lugar de honor el primer ministro francés, Dominique de Villepin, que hoy se enfrenta a una jornada de protestas contra la ley de empleo juvenil. Nadie hubiera dicho anoche que a Villepin, todo un seductor, le espera hoy un día tan negro como su smoking.

La República Francesa desplegó anoche su glamour y llenó los platos de foie y la copas de champán francés para brindar con sus invitados españoles. Cuando, al finalizar su discurso, el presidente Chirac dijo "Vive l´Espagne, Vive la France", nadie hubiera dicho que hubo un tiempo en el que franceses y españoles no se trataron como iguales.

‘Le Figaro’ insinúa que Don Juan Carlos prepara su abdicación para “asegurar la sucesión a su hijo”

'Le Figaro' insinúa que Don Juan Carlos prepara su abdicación para

Don Juan Carlos de Borbón, a sus 68 años, tiene previsto "abdicar" en breve por "problemas de salud" y para "asegurar la sucesión a su hijo". Esto es lo que insinuó el diario francés Le Figaro en su edición de ayer, coincidiendo con el viaje oficial que los Reyes de España realizan al país galo, donde se entrevistarán con los exiliados republicanos durante la Guerra Civil. El Palacio de la Zarzuela ha quitado importancia a esta noticia y ha negado que el monarca español tenga pensado dejar el trono.

De acuerdo con la versión de Le Figaro, "don Juan Carlos piensa ceder, de aquí a algunos años, las riendas de la monarquía a su hijo, el Príncipe de Asturias". Las causas de esta renuncia se encontrarían en "los problemas de salud" del soberano, "no confirmados por la Casa Real". Otra de las razones esgrimidas por el diario galo es que Don Juan Carlos pretende asegurar así "la sucesión de su hijo", que ya tiene 38 años. "Está preparando su partida del trono con la misma inteligencia con la que ha reinado", declara un especialista en asuntos reales a este periódico.

Según esta misma información, el Rey español ya habría tomado cartas en el asunto para materializar sus planes. Don Juan Carlos habría acelerado la formación del Príncipe Felipe, "que se encarga desde entonces de todos los actos oficiales, una tarea altamente diplomática que ha logrado asumir fácilmente".

Con todo y con eso, Le Figaro duda de que el Príncipe de Asturias, "casado desde hace dos años con la ex periodista Letizia Ortiz y padre de la pequeña Leonor", tenga el apoyo necesario de su pueblo. "Será muy difícil que alcance el mismo carisma que su padre después de que muchos españoles se definan más 'juancarlistas' que 'realistas".

Le Figaro también hace énfasis en la visita que los Reyes realizarán a Toulouse el miércoles, donde reside un gran grupo de exiliados españoles. "El reencuentro con los descendientes de los republicanos no será nada chocante", asegura José Manuel Fernández, miembro del PCE. "Juan Carlos dice a todos que él es un rey republicano", declara este político. Esta visita es, además, muy importante ya que será la última que realice el monarca español, "símbolo de la transición democrática española", a este país.

El tercer viaje a Francia

Los Reyes de España aterrizaron ayer al aeropuerto de Orly para su tercera visita de Estado a Francia tres días después de la entrada en vigor del alto el fuego "permanente" declarado por ETA. A su llegada al aeropuerto, Don Juan Carlos y Doña Sofía fueron recibidos por la ministra de Defensa, Michelle Alliot-Marie, y por el prefecto de París, Bertrand Landrieu.


Tras una jornada llena de actos, los Reyes asistieron a una cena de gala ofrecida en su honor por el presidente francés Jacques Chirac. Ambos destacaron la lucha común contra el terrorismo, fruto de la cooperación judicial y policial, algo que Don Juan Carlos agradeció especialmente al mandatario galo. El Rey se entrevistará también con el primer ministro, Dominique de Villepin; los presidentes de la Asamblea y el Senado, y el alcalde de París, con quienes abordará asuntos como el terrorismo, la inmigración y la colaboración transfronteriza.

Agradecimientos por la lucha contra ETA

El presidente de Francia, Jacques Chirac, calificó ante el Rey como "buena noticia para España y para Europa" el alto el fuego anunciado por ETA. El monarca expresó, a su vez, su agradecimiento al dignatario francés por su apoyo en la lucha contra el terrorismo.

Don Juan Carlos y Chirac hablaron de la "nueva situación" creada por el anuncio del alto el fuego y de la estrecha colaboración de ambos países en la lucha contra el terrorismo en la reunión, de cerca de una hora, celebrada en el Palacio del Elíseo, al inicio de la tercera visita de Estado del Rey a Francia. Así, el monarca expresó su "profunda satisfacción" y agradecimiento por la declaración con la que el presidente Chirac dio comienzo a la reunión del Consejo Europeo celebrada el pasado jueves en Bruselas.

En dicha ocasión, Chirac expresó su convicción de que se abría la era de una "gran esperanza, y la esperanza de España es la esperanza de Europa". La entrevista, celebrada en un ambiente "cordial y positivo", sirvió también para realizar un repaso de los principales asuntos de interés bilateral y para abordar los más importantes temas internacionales.

Fuente: El Confidencial

lunes, 27 de marzo de 2006

Visita de Estado de los Reyes de España a Francia

[foto de la noticia]
 
El Rey agradece en París a Chirac su ayuda ante 'el duro y largo desafío' de acabar con ETA
 
EFE

PARÍS.- El Rey de España y el presidente francés, Jacques Chirac, han destacado en París la lucha común contra el terrorismo. "Mucho nos ha ayudado Francia ante este duro y largo desafío y quiero aprovechar esta ocasión para reiteraros, en nombre del pueblo español y en el mío propio, nuestro más sincero reconocimiento", ha dicho el monarca a los franceses.

Así se manifestó el monarca en la cena de gala que Chirac ofreció en su honor con motivo de su III visita de Estado al país galo. Ha subrayado además que la colaboración se basa en el convencimiento de que los instrumentos del Estado de Derecho y la cooperación internacional son esenciales.

El Rey no hizo ninguna referencia al anuncio de "alto el fuego permanente" de ETA, porque la Corona no acostumbra a mencionar cuestiones internas del país en sus visitas al extranjero, informaron fuentes cercanas al Palacio de la Zarzuela.

Chirac, en su discurso, destacó la determinación de España y Francia por "erradicar la amenaza terrorista sea cual sea su origen", y recordó "la dignidad y coraje de los madrileños", víctimas de los atentados de marzo de 2004.
Objetivos comunes

El Rey de España añadió que "la inmigración, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado son, entre otros, sectores en los que nuestros ciudadanos demandan una acción Europea", por lo que indicó que España y Francia deben "trabajar unidas para que Europa gane en eficacia, democracia y solidaridad".

Don Juan Carlos consideró oportuno recordar, en un momento en que los socios europeos "se encuentran en un proceso de reflexión", los más de 20 años desde que España firmó el tratado de adhesión a Europa, y el proceso de integración del viejo continente que durante ese tiempo ha llevado a sus ciudadanos al más largo periodo de paz de su historia.

En cuanto a las relaciones económicas, el monarca manifestó que "Francia es desde hace varias décadas el primer socio comercial de España, que, a su vez, ha pasado recientemente a ser el tercer cliente y el cuarto proveedor de Francia".

Chirac dijo que el Rey encarna esa España resueltamente democrática y moderna, que ya "es una de las grandes potencias económicas en el mundo". Se refirió también Chirac a los objetivos comunes de los dos países como combatir la inmigración clandestina, ayudar a los pueblos del sur a su desarrollo o propiciar el acercamiento euromediterráneo, y a sus iniciativas conjuntas en foros internacionales.

Antes de la cena, los Reyes y el matrimonio Chirac saludaron a los más de 200 invitados, entre los que se encontraban representantes de los mundos de la política, de la empresa y de la cultura, entre otros.

Don Juan Carlos y Doña Sofía llegaron a primera hora de esta tarde a París en su tercera visita de Estado- las anteriores fueron en 1976 y 1985- en 30 años. Hoy el Rey de España se ha reunido con Chirac, y mañana lo hará con el primer ministro, Dominique de Villepin, y los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, y visitarán el Ayuntamiento. La visita terminará el miercoles.

jueves, 23 de marzo de 2006

Zapatero explica al Rey los detalles del anuncio de ETA en una reunión extraordinaria

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha explicado al Rey Juan Carlos "todos los detalles" del anuncio de alto el fuego permanente de la organización terrorista ETA en una reunión que se produjo en el Palacio de la Zarzuela, según informó un portavoz de la Casa Real.
El jefe del Ejecutivo acudió a la Zarzuela a despachar con el monarca sobre este asunto, explicándole los siguientes pasos y entrevistas que prevé dar en los próximos días. El citado portavoz no pudo precisar cuánto tiempo duró la reunión entre ambos.
El Rey estuvo ayer "absolutamente informado de todo" lo relativo al anuncio de alto el fuego permanente por parte de ETA y siguió "con mucha atención" desde el Palacio de la Zarzuela las reacciones que se han producido desde esta mañana.
Un ayudante del Cuarto Militar comunicó al jefe del Estado el anuncio de ETA durante su asistencia a la clausura del centenario del Instituto de la Ingeniería de España, que se celebró en la sede madrileña del mismo. Don Juan Carlos continuó con el programa previsto y realizó su intervención poco después tal y como había sido redactada y sin aludir al alto el fuego de la organización terrorista.
El Rey podría referirse al alto el fuego permanente de ETA en el discurso que hará el próximo lunes por la noche en París con motivo de la cena de gala que le ofrecerá el presidente francés, Jacques Chirac, en el marco de su visita de Estado al país vecino que inicia ese día.
 
Fuente: ABC

La infanta Leonor no tendrá que someterse a ninguna operación

La afección cutánea que sufre la primogénita de los Príncipes de Asturias es frecuente en los bebés y desparece espontáneamente en pocos meses

Estrella Digital

Madrid

Los rumores que durante los últimos días apuntaban la posibilidad de que la infanta Leonor tuviera que ser operada de un angioma en la nariz son infundados. Según ha podido saber Estrella Digital de fuentes cercanas a la Casa Real, la pequeña goza de un excelente estado de salud y esta afección cutánea, relativamente frecuente en los recién nacidos, desaparece espontáneamente al cabo de los meses.

El rumor comenzó a circular la semana pasada, cuando varias revistas se hicieron eco de que la primogénita de los Príncipes podría pasar por el quirófano para corregir una pequeña mancha roja localizada en un lado de la nariz.

Aunque la Casa Real mantiene su postura habitual de no confirmar ni desmentir rumores, fuentes próximas a Zarzuela han asegurado a Estrella Digital que es absolutamente falso que la pequeña vaya a ser intervenida quirúrgicamente, porque la afección que sufre, carente de importancia, desaparece por sí sola en poco tiempo.

El angioma es una mancha rojiza constituida por vasos sanguíneos de pequeño tamaño en forma agrupada, que puede localizarse en cualquier zona de la superficie cutánea, aunque predomina su localización en la nariz, párpados y nuca.

La incidencia exacta de los angiomas no se conoce, pero las observaciones indican que los angiomas pueden encontrarse hasta en un 8% de los niños durante el primer año de vida, pero solo en un 1% cuando cumplen el segundo. En un 95% de los casos este tipo de manchas desaparece sin necesidad de tratamiento, según los pediatras.

sábado, 18 de marzo de 2006

Las lágrimas del Rey

 
 
 
 
 
 
 
 
 
Por @Incitatus

El Confidencial

La última vez que le vi llorar en serio fue cuando se murió su madre, doña María. Esto no quiere decir que el Rey no llore sino tan sólo que yo lo veo poco; me cuentan que últimamente anda con la lágrima fácil. Pero es que lo del otro día fue una puñalada trapera que nos atizaron a todos sin anestesia, sin compasión y sobre todo sin avisar.

Auditorio Nacional, concierto homenaje a las víctimas de los atentados terroristas de Madrid y Londres. Philharmonia Orchestra, una de las más fiables formaciones del mundo. A la batuta, una chica: la joven vasca Inma Shara, lo cual no deja de ser sorprendente porque el mundo de la dirección orquestal de primer nivel sigue siendo el mismo de siempre: un coto exclusivo al que poquísimas veces se deja entrar, por ejemplo, a mujeres o a personas de raza negra. Miren las listas si no lo creen.

Estaba todo el mundo. El Rey, la Reina, el presidente Zapatero con su esposa, medio Gobierno, Mariano Rajoy con otros dirigentes del Partido Popular, representantes de Isabel II de Inglaterra, medio Cuerpo Diplomático. El Auditorio, hasta arriba… salvo esas ominosas sillas vacías en los mejores lugares, ya saben, las entradas que la organización regala a muchas autoridades que luego se quedan en casa viendo Salsa rosa, que es lo que de verdad les gusta.

Yo tenía, por primera vez en casi veinte años, entrada "de coro", esto es, que estaba sentado detrás de la orquesta. Esto tiene el inconveniente de que acabas tarumba perdido por culpa de la percusión y de los metales, que están ahí mismo, a dos metros, y el sonido de las cuerdas llega, muchas veces, como entre nieblas de invierno. Pero tiene la deliciosa ventaja de que le ves la cara va todo el mundo, desde la directora –Inma Shara es de las que dirigen también con la cara; abría una boca tremenda, como hace, por ejemplo, Daniel Harding– hasta el público. Por eso puedo contar lo que voy a contar.

Todo iba bastante bien. Tras las palabras de homenaje y respeto, tras el minuto de silencio con todos en pie, tras una hermosa interpretación del Himno Nacional de España (a un trompa se le fue la pinza y, en el acorde final de Si Bemol Mayor, se fue de cabeza a la tónica, o sea al Si Bemol, en vez de al Fa que tenía escrito; no desafinó, porque la nota estaba en el acorde, claro, pero medio tono más y provoca un incidente diplomático), empezó el programa. Muy bien elegido. A las tres obras les pasaba igual. Tanto la obertura de concierto In the South, de sir Edward Elgar, como el Capricho gitano de Rachmaninov y la irregular Sinfonía escocesa de Mendelssohn comienzan con movimientos lentos en los que puede hallarse un severo dolor, o al menos tristeza, o nostalgia, y luego se van animando hasta terminar de modo majestuoso, brillante y confortador. Un buen mensaje para lo que estábamos conmemorando allí: hay que sufrir el dolor, no hay que olvidarlo, pero sin ignorar que, al final, está la esperanza.

La interpretación fue espléndida, como no podía ser de otro modo con semejante orquesta. Hombre, hay que admitir que a nuestra animosa vasca no es que le hicieran demasiado caso los egregios maestros londinenses. Estoy convencido de que no habían ensayado mucho juntos. Inma se empeñaba en marcar todos los tempi y todas las entradas con denodada paciencia, como si aquella colección de viejos zorros no se supiesen a Elgar (y a los demás) de memoria. Luego tenía algún problema en la mano izquierda: daba la sensación de que, si la estiraba, iba a tropezar con una pared o con algo que le quemase, y rara vez lo hacía. Y luego, claro, hay que decir esto: que es una chica. Es duro, pero también es una verdad como la copa de un pino. La mayoría de las grandes orquestas del mundo (sobre todo las centroeuropeas) adolecen de un machismo que no termina de remitir. No le hacen el mismo caso a Riccardo Muti que a Inma Shara, se ponga ésta como se ponga.

Pero todo fue muy bien. Al final estábamos todos ya tranquilos y contentos cuando, de pronto, sin mediar provocación, Inma regresa al podio y comienza a sonar, de "propina", el Adagio for Strings del norteamericano Samuel Barber.

Yo me eché las manos a la cara.

Sin duda conocen ustedes esa música, una de las mayores descripciones del dolor que nadie haya escrito jamás. Sonó en las películas Platoon, El hombre elefante, El Norte y seguramente en otras que no conozco o recuerdo. Sonó en los funerales de Gracia de Mónaco y el pobre Rainiero, ante el ataúd de su esposa y oyendo aquello, estuvo a punto de quedarse en el sitio, fulminado por deshidratación.

A nosotros, en el Auditorio, nos pasó lo mismo. Por las altas penumbras de la sala empezaron a cruzar, como fantasmas, las terribles imágenes del 11-M, las del metro de Londres; la sonrisa de José Luis López de La Calle, de Joseba Pagaza, de la masacre de Hipercor, las piernas amputadas de Irene Villa; la cara de buenazo de Miguel Ángel Blanco, las de tantos cientos de personas asesinadas en nombre de una farfolla mental irredentista de la que prefiero no acordarme. A esos recuerdos unía cada cual, sin duda, sus propios dolores personales, y allí fue Troya.

El Rey, aplastado por la terrible música de Barber, tenía los ojos más que húmedos. Y la Reina. Y Zapatero, y Sonsoles, y Toño Alonso, y Saramago, y Espe, y Gallardón. Rajoy cambiaba de posición en el asiento cada seis segundos, daba la sensación de que no encontraba el pañuelo. Todos, o casi todos, estábamos alanceados de parte a parte por aquella música brutal. Yo no había visto jamás que a un director de orquesta, en mitad de la interpretación, se le quebrase el alma y se limpiase las lágrimas con el dorso de la mano que empuñaba la batuta. Eso le pasó a Inma Sharan. Los músicos siguieron solos durante los dos o tres compases en que la chica estuvo bloqueada; luego volvió a tomar el mando. Tampoco había visto yo que uno de los miembros de la orquesta –en este caso, uno de los ocho contrabajistas– dejase de tocar unos segundos para restregarse los ojos con los puños, como hacen los niños cuando sufren.

No se debe hacer eso. En un concierto como este, y tras el triple mensaje de esperanza que envolvían las piezas del programa, no se toca el Adagio de Barber, coño. Eso es una barbaridad sadomasoquista que no se justifica de ninguna manera. A no ser que se pretenda que nadie olvide jamás aquel concierto.

jueves, 16 de marzo de 2006

Monarquía no es República

 
Por BENIGNO PENDÁS
Profesor de Historia de las Ideas Políticas
ABC
 
ECUADOR de la legislatura. Tiempo de balance y perspectivas. Todo son malas noticias para la concordia civil. El 11-M y sus secuelas han dejado al descubierto la cara oculta de ese hermoso trampantojo que disimula a medias una quiebra profunda. La vida política se instala en la dialéctica entre amigo y enemigo. Preocupa el futuro de la España constitucional. Según la vieja tradición inglesa, el régimen parlamentario exige que Gobierno y oposición «hagan pasillos» juntos todos los días. Aquí, los puentes existen, pero el tránsito sigue prohibido. Nos vamos a arrepentir, como siempre, cuando sea demasiado tarde. Aunque tal vez no lo sepa, Zapatero es un político darwinista: piensa que sólo sobreviven los que mejor se adaptan al contexto, pura selección natural. Tiene un objetivo muy concreto, aunque improvisa la hoja de ruta. Se trata de romper el empate sociológico entre derecha e izquierda a base de seducir a las minorías sociales y de pactar con las oligarquías territoriales. La sedicente «España plural» significa transferencia de poder desde el centro a la periferia. Potestades reales y efectivas, por supuesto, a través de las reformas estatutarias que juegan en el límite de la soberanía intangible. También poder económico, mediante fórmulas generosas de financiación o del control de grandes empresas. El capítulo dedicado a Cataluña debería estar cerrado a tenor del calendario previsto. Pero el Estatuto circula con retraso y la opa mal planteada se complica por momentos. El ejemplo catalán, señuelo y horizonte para la oferta «pacificadora» del País Vasco, podría llegar tarde y resultar insuficiente. Ya veremos.

Estado de la oposición. El PP, con las calderas a tope, obtiene mejores resultados en las encuestas que en el juicio de analistas y futurólogos, siempre severos hacia la derecha. La moral sigue alta entre los convencidos. No es poco. Enérgica denuncia de las torpezas del Gobierno. Defensa de la justa causa de las víctimas del terrorismo. Insistencia en la unidad de España frente a oportunistas y desleales. Es un discurso sólido. Falta quizá el guiño imprescindible hacia sectores moderados, tibios si se prefiere, poco proclives hacia la política de la indignación permanente. La Convención ha ofrecido una buena oportunidad para reforzar las señas de identidad centrista y para renovar el mensaje ideológico. Los «tories» ingleses se toman muy en serio el debate sobre un conservadurismo moderno. Tony Blair, harto de terceras vías, lanza una campaña en favor del «respeto» cívico. Merkel practica una forma pedagógica de gobernar dando explicaciones al mismo tiempo. Discutir sobre ideas introduce ese sosiego tan conveniente en la circunstancia actual. Sitúa nuevas cuestiones en la agenda mediática. Abre las puertas a sectores afines en teoría, pero muy críticos con la imagen de una derecha agresiva y montaraz. Hay sitio para todos. Mejor dicho: «todos» pueden incluso ser insuficientes. Téngase presente que nuestra sociedad hedonista, moldeada por un bienestar desconocido, no se distingue en su conjunto por la capacidad de sacrificio ni por el heroísmo irreflexivo. Política a medio plazo. Si se hace bien, puede ser muy rentable.

Hace tiempo que la izquierda ejerce la hegemonía en la batalla de las ideas. Al menos en Europa, porque en los Estados Unidos -aunque muchos no quieran saberlo- la victoria de Bush se sustentó en una profunda renovación ideológica del «Great Old Party». El pensamiento dominante trampea con valores «líquidos», fragmentarios y posmodernos, tan etéreos que resultan difíciles de combatir. Conviene no menospreciar en este terreno a los mentores doctrinales del socialismo gobernante. A muchos nos irrita el pensamiento débil, pero ya sabía T.S. Eliot que «hacer carrera política es incompatible con el significado estricto de las palabras». Frente a la letanía de las quejas, esgrimen falacias escurridizas. No viven en el mundo de las ideas platónicas, sino en el entorno machadiano de los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles. La «España plural», ya se dijo, es una de ellas, quizá la más peligrosa. La Alianza de Civilizaciones o la libertad concebida como lucha contra la dependencia son frutos de la misma mentalidad. Vestidas de fiesta por un aparato mediático sin fisuras, las falacias disfrazan su inconsistencia con notable habilidad retórica y quedan listas para el uso cotidiano a cargo de gentes poco exigentes con el rigor intelectual. Mucho cuidado, por tanto.

Ejemplo de alto voltaje. El presidente del Gobierno quiso un buen día elogiar a nuestro Rey diciendo que era muy «republicano». Pretendía sin duda resaltar el compromiso de Don Juan Carlos con el Estado democrático y las libertades públicas. Para expresar semejante obviedad utilizó un término que induce a confusión evidente. Zapatero proclama su preferencia por el «republicanismo cívico», corriente progresista que goza de cierta relevancia en ambientes académicos. Incluso ha participado en actos públicos con el filósofo Ph. Pettit, cabeza visible del grupo. ¿Hay algo por debajo de aquella imprudencia conceptual? Dicho de otro modo: ¿está en juego, aquí y ahora, la forma de gobierno, y no sólo la forma de Estado? Formalmente, parece claro que no. Sólo algunas minorías extremistas lo plantean. Pero tampoco hace falta cambiar la letra de la Constitución para superar -por vía política y estatutaria- el modelo territorial vigente en favor de un esquema más o menos confederal, evanescente como casi todo. El texto institucional aprobado en el aniversario del 23-F ha hecho saltar las alarmas. La aquiescencia del PSOE y el despiste del PP (reconocido por Rajoy en ABC) dejan en el aire un mensaje inquietante. La historia lo tiene claro: Don Juan Carlos salvó la democracia y con ella la incorporación de España al mundo moderno, definitiva e irreversible. La lectura en clave «pluralista» de aquellas horas dramáticas induce a una confusión interesada, que no se debe magnificar pero tampoco desdeñar.

La Constitución -la nuestra y las demás- funciona como un sistema armónico y no como una yuxtaposición de elementos dispersos. Estado social y democrático, Monarquía parlamentaria y Estado de las autonomías son principios constitutivos de un todo articulado. La Monarquía se identifica con la historia de España. El Rey goza de poder moderador y arbitral, definido por la pluma romántica de Benjamín Constant, mucho más que protocolario. Cuando el interés general de España reclama su intervención, hace presente y operante su función representativa, gracias a esa cualidad indefinible que se llama «auctoritas», lección de sabiduría práctica frente a los amantes de la geometría política. La gran mayoría social identifica al Monarca con una etapa de éxito colectivo. ¿A quién beneficia la distorsión de la historia? Savonarolas y Robespierres confluyen en las críticas al Rey. Los profesionales del poder inmediato se pierden en naderías. No hay que dejar que las aguas desborden su cauce natural. Acaso -sólo como hipótesis- un Estado más social que democrático y más confederal que autonómico requiera una Monarquía renovada en la figura de un Rey-ciudadano, dedicado a la fútil tarea de «inaugurar los crisantemos», como decía de sí mismo cierto presidente de la III República francesa. No es ese el modelo de la Constitución de 1978. El riesgo existe, sobre todo porque enlaza con una sociedad posmoderna y con sus nuevas e interesadas cortes, siempre difusas y populistas. No haría falta, insisto, reformar las normas jurídicas. Basta con una interpretación «evolutiva». Es posible que nadie lo pretenda. Muchos ni siquiera son conscientes. Por si acaso, razonemos con ideas cartesianas. Monarquía no es República coronada. Tenemos un gran Rey y una Corona eficaz, clave de bóveda en la arquitectura de la España constitucional.

martes, 14 de marzo de 2006

Los Reyes inician una visita de tres días a Valencia

 
Don Juan Carlos y Doña Sofía serán testigos desde el balcón del Ayuntamiento del estallido de una típica 'mascletá' fallera.

Los Reyes iniciaron el martes en Ontinyent una visita oficial a Valencia que les llevará hasta el jueves a otras tres localidades del interior de la provincia: Albaida, Requena y Utiel. Además, don Juan Carlos y doña Sofía pasarán toda la jornada del miércoles en Valencia capital, que vive ya con intensidad en sus calles y plazas las Fallas de 2006. Será una visita oficial que permitirá a los Reyes tomar el pulso a la realidad social, económica y cultural de las cuatro poblaciones valencianas, y tener un contacto directo con sus habitantes y representantes políticos.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat valenciana, y las autoridades locales recibirán a los Reyes en Ontinyent, primera etapa del viaje real, donde visitarán el Ayuntamiento y recorrerán a pie las calles de su casco histórico, actualmente en proceso de restauración.

En Ontinyent visitaron una fábrica de mantas, Manterol, y almorzaron con los representantes de la comarca del valle de Albaida, localidad a la que acudieron por la tarde.

En el Ayuntamiento de Albaida, reunido en sesión plenaria, don Juan Carlos pronunció su primer discurso de este viaje por tierras valencianas. La estancia en esa localidad del interior de Valencia incluyó además una visita a su Iglesia Arciprestal y a dos museos: el Segrelles y otro de Títeres.

El miércoles, segunda jornada del viaje oficial, los Reyes serán testigos a media mañana, desde el balcón principal del Ayuntamiento de Valencia, del estallido de más de ciento veinte kilos de pólvora en una típica "mascletá" fallera.

Antes, habrán recibido en audiencia al Consorcio que organiza en Valencia la Copa América de Vela 2007, la más importante y prestigiosa competición mundial de vela.

También girarán una visita a la sede de la Asociación de Investigación de la Industria Alimentaria (AINIA), en el Parque Tecnológico de Paterna, y asistirán a la presentación de la Fundación "Mar sin barreras", dedicada a la integración social de personas discapacitadas, que tendrá lugar en el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe.

El jueves por la mañana se desplazarán a Requena, pero antes sobrevolarán en helicóptero las obras que se realizan en el puerto de Valencia.

En esa localidad vitivinícola, don Juan Carlos y doña Sofía visitarán su Ayuntamiento, pasearán a pie por su casco histórico y acudirán a la Escuela de Enología y Viticultura.

En Utiel, última etapa del viaje de los Reyes, estarán en su Ayuntamiento y visitarán su Iglesia Arciprestal, además de la sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Utiel-Requena y la Bodega Redonda, donde abre sus puertas un museo dedicado al vino.

Tras un almuerzo con representantes de todos los sectores sociales de la comarca Utiel-Requena, en la sede de la Cooperativa vitivinícola de Utiel, finalizará a primera hora de la tarde del jueves el viaje de los Reyes.

 

sábado, 4 de marzo de 2006

Bautizo del príncipe Sverre Magnus en Oslo

Bautizo del príncipe Sverre Magnus en Oslo
 
Sverre Magnus, hijo de los príncipes Haakon Magnus y Mette-Marit, fue bautizado hoy en la capilla del Palacio real de Oslo ante 160 invitados de varias casas reales europeas.
La ceremonia, que incluyó una misa, comenzó a las 12,00 horas locales y fue oficiada por el obispo de Oslo, Ole Christian Kvarme.
El niño, que se parece a su madre, Mette-Marit, según reconoció ella, llevaba un vestido blanco de tela cosido en 1920 por su bisabuela, la princesa Ingeborg, y lloró mientras el religioso le rociaba con las aguas bautismales.
Entre los invitados figuraban representantes de la casa real danesa, como la reina Margarita y los príncipes Federico y Mary, la princesa Victoria de Suecia, o los padrinos: la princesa Máxima de Holanda y el príncipe Pablo de Grecia.
El padre de Mette-Marit, Sven Olav Bjarte Hoiby, que volvió recientemente a su oficio de periodista, como presentador de un programa de radio humorístico en Sogne, un pueblecito del sur de Noruega, también estuvo presente, pese a no haber sido invitado a otros eventos reales anteriormente.
La capilla, clásica y de pequeñas proporciones, construida en 1845, se adornó con un decorado floral en el que predominaban los colores tenues, verde, blanco y trazos azules, elegidos por su sencillez, mientras en el exterior medio metro de nieve pintaba los alrededores del palacio.
Elementos de sauces blancos, hortensias y pies de alondra, entre otras especies vegetales, iluminaron el oratorio de mármol blanco, en el que destacan dos estatuas de los apóstoles Pedro y Santiago.
La música de cámara que acompañó el bautizo fue un preludio de Jeremias Clarke, además de varios salmos religiosos. Los invitados se alojarán en el Palacio Real, más tarde participarán en un copioso banquete y mañana partirán a sus respectivos hogares.
 
Fuente: EFE

La Reina, a los pies de Jesús

Casi medio millón de fieles acudieron durante todo el día de ayer a venerar la imagen de Jesús de Medinaceli. Entre ellos, Doña Sofía, quien volvió a recibir el calor del pueblo de Madrid
 
ABC
 
MADRID. «¡Guapa! ¡Majestad! ¡Doña Sofía!». Pasaban pocos minutos de las doce del mediodía cuando se abrieron las puertas del coche oficial de la Casa Real, saliendo del mismo Su Majestad la Reina. Doña Sofía acudió este viernes a la madrileña basílica del Jesús de Medinaceli en representación de la Casa Real, cumpliendo de este modo con una tradición que se remonta al año 1682, cuando la imagen del Cristo recorrió por primera vez las calles de la Villa.

Su Majestad ya había acudido en 2001 al templo madrileño. El año pasado, había sido Don Juan Carlos el encargado de renovar la devoción de la Casa Real, mientras que en 2004 fueron Don Felipe y Doña Letizia (entonces sólo prometidos) quienes rezaron ante la imagen y besaron su pie izquierdo.

Con los capuchinos

La Reina estuvo acompañada en todo momento por Domingo Montero, superior provincial de los padres capuchinos (custodios de la imagen del de Medinaceli), y por Publio García, superior de la Casa, y entró al templo entre los vítores y aplausos de la feligresía, que durante toda la mañana continuó acudiendo en masa a venerar la imagen del Cristo y, los más afortunados, besar su pie y pedir los correspondientes tres deseos (de los cuales, según la tradición, sólo se cumplirá uno, siempre y cuando el feligrés done tres monedas, una por deseo, a Jesús).

Durante su estancia en el pasillo central de la basílica, hasta llegar a los pies del Cristo, Doña Sofía fue estrechando multitud de manos e incluso acarició a un bebé que le fue acercado, antes de proceder al tradicional besapiés a la imagen, mientras sonaba el himno nacional. La Reina permaneció en el templo orando durante unos minutos, para posteriormente reunirse en la sacristía de la basílica con los religiosos y miembros de la archicofradía del Cristo, los mismos que procesionan al Cristo el Viernes Santo.

A su salida del templo, Doña Sofía saludó con la mano a los miles de fieles congregados en torno a la basílica. Según datos oficiosos, alrededor de medio millón de personas alcanzaron a entrar en el templo madrileño, algunos de ellos aguantando horas de una fila que dio varias vueltas a las calles del Jesús, Huertas y Paseo del Prado.

Durante todo el día, los frailes capuchinos no dejaron de confesar a miles de fieles, así como impartir hasta 33 misas en la basílica. «Seguramente muchos no vengan hasta el año próximo, pero también hay que tener en cuenta la profunda devoción de estas personas, que dejan sus trabajos y se enfrentan al frío y a la noche para poder besar al Cristo», declaró, entre confesión y confesión, uno de los religiosos.

Ausencia de incidentes

Junto al civismo de los peregrinos, la tranquilidad que presidió la jornada se debió al trabajo de las tres unidades del Samur y la veintena de voluntarios que durante todo el día asistieron a los fieles. Hubo alguna que otra lipotimia e indisposiciones, pero ningún incidente reseñable.

Del mismo modo, la Policía Municipal desplegó un servicio especial en las cercanías de la iglesia para regular la circulación de las calles afectadas y evitar que los vehículos aparcasen en zonas indebidas. Únicamente hubo que retirar un par de vehículos en la noche del jueves.

El Rey y el 23-F

F. XAVIER MONTESA  - La Vanguardia
PRESIDENT DE LA SOCIETAT D´ESTUDIS PERE EL CERIMONIÓS | BARCELONA

El Congreso ha conmemorado el XXV aniversario del intento de golpe de Estado del 23-F falseando la verdad histórica, minimizando la actuación del rey Juan Carlos en aquella noche en la que la democracia pendía de un hilo, al equipararla a la del resto de las instituciones democráticas.

Fue el Rey quien evitó el vacío de poder originado por el secuestro del poder ejecutivo y legislativo en el Congreso, convocando a los secretarios y subsecretarios de Estado a fin de que ejercieran sus funciones como gobierno provisional. Tuvo la capacidad de ordenar, como jefe supremo de las fuerzas armadas, que el ejército respetara el ordenamiento constitucional. La obediencia de los mandos del ejército al Rey, más que a la Constitución, fue el detonante para que el golpe fracasara.

Sonroja el hecho de que los diputados de EA hayan sido de los más beligerantes en equiparar la actuación del Rey con la del resto de las instituciones. Debiéramos recordar que el actual líder de EA, Carlos Garaikoetxea, que en 1981 militaba en el PNV y era lehendakari, fue acusado por sus correligionarios de abandonar su puesto y encontrarse en paradero desconocido en aquellas gravísimas horas.

El miedo es humano, pero no es justo minimizar la actuación del Rey y de la familia real, quienes supieron, en todo momento, estar en su sitio. Si la clase política falsea la historia, que muchos conocemos por haberla vivido, qué no harán con la acaecida en siglos pretéritos. Por favor, dejemos la historia a los historiadores.

viernes, 3 de marzo de 2006

Diana, no Camilla, en el álbum de fotos que celebra los 80 años de Isabel II

Londres. (EFE).- Diana de Gales figurará en el álbum de fotos que el palacio de Buckingham divulgará para celebrar los 80 años de la reina Isabel II, aunque no habrá instantáneas de Camilla, duquesa de Cornualles, asegura hoy el diario 'The Times'.

Varias fotografías que muestran distintos momentos de la vida de la soberana serán divulgadas por internet próximamente como parte de los eventos programados para festejar su octogésimo cumpleaños.

Isabel II nació el 21 de abril de 1926, pero la celebración oficial es siempre en junio, cuando la Reina recorre el centro de Londres en carroza y recibe el saludo de los guardias de la Corona.

Si bien no hay constancia de la segunda boda del príncipe Carlos con Camilla en el álbum fotográfico, el palacio ha incluido tres instantáneas de la princesa Diana, fallecida en 1997, entre ellas del bautizo del príncipe Enrique, en 1984, agrega el diario.

También hay una foto de lady Di en el balcón del palacio de Buckingham, tomada en 1989, y otra de la Navidad de 1994 en Sandringham (sureste de Inglaterra).

El diario 'The Times' dice que fuentes del palacio consideran que Diana fue un importante miembro de la Familia durante dos décadas y es la madre de dos nietos de la soberana.

jueves, 2 de marzo de 2006

Exposición de cuadros en el Palacio Real


El Palacio Real abre al público las antiguas habitaciones de la infanta Isabel Francisca que acogen más de 70 cuadros pertenecientes a la colección de pintura del Patrimonio Nacional. Este espacio presenta una visión esquemática de la evolución de la pintura en los últimos cinco siglos.

La Galería de Pinturas del Palacio Real está formada por una sala de instrumentos musicales, una de bordados, dos salas de pintura flamenca, una italiana, una española (siglo XVII), otra de pintura de los siglos XVIII-XIX, para terminar en la dedicada a la pintura del siglo XIX y principios del XX. (Patrimonio Nacional)

Obras de Caravaggio, Juan de Flandes, Mengs, Velázquez, Paret, Vicente López, Goya y Sorolla están en esta galería junto a bordados tapices e instrumentos musicales. Juan Carlos de la Mata, director de Actuaciones histórico artísticas del Palacio Real, ha subrayado que estas salas recogen cronológicamente "tesoros" que hasta hoy eran inaccesibles para el público. (EFE)

La reina Isabel II se apunta a una reducción laboral debido a su edad

Recién cumplidos los 54 años de reinado y a punto de convertirse en octogenaria, Isabel II nunca ha contemplado la idea de un retiro, aunque sí se ha avenido a apuntarse a una reducción laboral. Desde hace una semana, la monarca mantiene un régimen de trabajo de tres días a la semana, que comienza el lunes a mediodía y da por finalizado el jueves a la hora de comer. Las restantes jornadas en el entorno apacible del castillo de Windsor permitirán a la soberana recargar pilas para encarar su apretada agenda, que suele traducirse en más de quinientos actos oficiales al año.

Fuentes del palacio de Buckingham han asegurado que el aligeramiento del programa oficial de la reina no supone el inicio de una retirada en su papel de jefe de Estado, sino de una decisión de "sentido común" propiciada por su avanzada edad. Isabel cumplirá 80 años el próximo 21 de abril, efeméride que celebrará con una cena de gala organizada por el heredero del trono, Carlos, en quien tiene previsto delegar algunas de sus funciones. En plena efervescencia del caso Diana (la investigación sobre los múltiples interrogantes que aún plantea la muerte de lady Di), el príncipe va a ir asumiendo de forma creciente algunas de las obligaciones de su madre, pero ello no significa que la monarca -quien ayer mismo inauguró la nueva Asamblea de Gales- deje de cumplir con sus múltiples compromisos. Bien al contrario, la reina afronta dentro de dos semanas uno de sus más importante retos con una delicada visita oficial a Australia - donde el republicanismo repunta- y Singapur. En el que ha sido considerado el último gran viaje de su reinado, la monarca deberá encajar estoicamente el hecho de que, a pesar de su presencia en la sesión de apertura de los juegos de la Commonwealth, el 15 de marzo en Melbourne, no se entone el God save the Queen, el himno nacional británico. Un gesto controvertido que ya ha provocado un rifirrafe diplomático pero que la monarca a buen seguro presenciará con su habitual temple. Los encargados de organizar la visita, y de rebajar su intensidad, todavía recuerdan el agotador viaje que la reina protagonizó en Nigeria en el 2003, bajo altísimas temperaturas que sin embrago no inmutaron a su graciosa majestad, aunque sí a sus acompañantes. En cualquer caso, el nuevo calendario de Isabel II es tan flexible como la propia interesada, dispuesta a saltarse el estrenado régimen de audiencias y a trabajar, si es necesario, también los lunes por la mañana y los viernes cuando la ocasión lo requiera.
 
Fuente: Patricia Tubella. La Vanguardia