Después de los brutales atentados en Londres, la Reina expresó su solidaridad con las víctimas y reconocimiento a los servicios policiales y sanitarios que atendieron a los heridos.
Una vez más se ha demostrado la importancia de la Monarquía como representación del país y consuelo en momentos dramáticos como sucedió durante la II Guerra Mundial y el apoyo constante del Rey Jorge VI y la Reina Isabel (la añorada Reina Madre).
En su discurso, la Reina dejó clara la determinación del pueblo británico: "Los que cometen estos actos brutales contra la gente inocente deberían saber que ellos no cambiarán nuestro modo de vivir. Las atrocidades como estos simplemente refuerzan nuestro sentido de comunidad, nuestra humanidad, y nuestra confianza en la autoridad de la ley. Este es el mensaje claro de todos nosotros."
Discurso de la Reina en inglés.
viernes, 15 de julio de 2005
La Reina lidera el desafío de los británicos
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