lunes, 14 de abril de 2008

Reino de España



Ayer, para conmemorar el aniversario del golpe de Estado que instauró la II República, una cadena de televisión, la Sexta, próxima al actual Gobierno socialista, emitió un reportaje de "historia ficción" narrando como sería España si hubieran ganado los republicanos la Guerra Civil.

Dejemos la Historia que descanse en paz y sigamos construyéndola hacia el futuro. Hoy afortunadamente, este país, que tiene por nombre oficial Reino de España,, es una Monarquía parlamentaria que en buena parte debe su sistema democrático actual a las buenas artes de Don Juan Carlos I.

Cualquier pueblo, para saber dónde va ha de conocer de donde viene. Es preciso conocer la Historia sin odios ni rencores que lastran el futuro.

Copio aquí un fragmento del capítulo del libro citado en otros posts, escrito por Pilar de Baviera, en la que explica la salida de Alfonso XIII de Madrid la noche del 14 de abril y la de la Familia Real a la mañana siguiente:

"El Rey guardaba la más perfecta calma y serenidad; decía que, para evitar derramamiento de sangre y la guerra civil, tenía que salir de España en seguida. A fin de eludir presiones para que abdicase, la Reina y toda la Familia Real insistieron en que el Rey saliese sin ellos, y, puesto que no estaban en peligro inmediato, él consintió. Fue fortalecido en su decisión por el convencimiento de que si daba a los monárquicos veinticuatro horas para reorganizarse,, sería inevitable el derramamiento de sangre. Cogidos completamente por sorpresa, estaban , por lo pronto, impotentes.

El único momento en que dio señales de quebrarse la maravillosa calma de Don Alfonso, fue al pasar ante un retrato de su madre, la Reina María Cristina, saludándolo con la mano. Luego, se despidió de los alabarderos y de los miembros de la Familia Real, que se habían reunido en la escalera del lado oeste de la entrada, de incógnito, por el Campo del Moro. Redactó tranquilamente su último manifiesto, en el cual, como dijo después a un amigo, "expuse mi intenso deseo de evitar que derramase la sangre, y traté de expresar todo mi amor a nuestra querida España". (…)

La Reina deseaba que su salida fuese lo más tranquila posible, pero no se pudo evitar que muchos amigos de la Familia Real se enterasen de ella; y en un sitio de la Casa de Campo donde se habían reunido, la Reina se apeó y, sentada en una roca, celebró una recepción improvisada, en circunstancias inolvidables. La escena merece figurar entre las más emocionantes de la Historia. (…)

Allá, en la lejanía, estaba Madrid, entre la soleada neblina de la mañana, y con él, un cuarto de siglo de servicio firme y abnegado al pueblo español, ahora infiel. El sol daba en el blanco y erguido Palacio, espléndida cáscara sin su almendra. Y por el otro lado, El Escorial austero, santuario de siglos en la historia de España. La roca de la Reina, el ambiente, todo el paisaje, eran de los que Velázquez gustaba de pintar, y pintó, en efecto, desde este mismo sitio. (…)

La Reina Victoria Eugenia había celebrado muchas recepciones en el Palacio que se perfilaba en el horizonte, recibido a Soberanos extranjeros, sido la brillante figura central en muchas magnas y suntuosas ceremonias. En ninguna de ellas estuvo más regia, más realmente dueña de sí, más espléndidamente mujer que en esta mañana soleada, con una roca por trono, el alto cielo azul por dosel y el amor inquebrantable de algunos de sus más leales amigos y servidores como único aliento y consuelo…".

……………..

Durante la República y el Franquismo, los monárquicos se distinguían entre sí llevando alguna pieza de color verde. Aquí se puede leer una explicación del significado del acróstico V.E.R.D.E.

Hoy, seguramente pocos reconocerán ese simbolismo pero en recuerdo y homenaje a los monárquicos de la vieja guardia, en este día tan significativo me he anudado una corbata verde para que quien lo entienda piense: "allí va un español orgulloso de su Rey".


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