El País
Los Príncipes de Asturias han presidido esta mañana en la Plaza de Oriente de Madrid una colorista e histórica parada militar con motivo de la conmemoración del bicentenario de la Guerra de la Independencia (1808-1814), en homenaje a los caídos en el enfrentamiento con las tropas napoleónicas y en recuerdo del levantamiento del 2 de mayo. Al acto han asistido también los ministros de Defensa de España, Polonia y Portugal, así como representantes de Francia y Gran Bretaña. Soldados de estos cinco países han desfilado vestidos y armados con los uniformes de la época.
Ataviado con el uniforme de comandante del Ejército de Tierra, don Felipe llegó a la explanada del Palacio Real a las 10.30, acompañado por doña Letizia, y ha pasado a saludar a las autoridades, encabezadas por el jefe de Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y el vicepresidente de la Comunidad, Ignacio González.
Tras los honores de ordenanza y la revista a las compañías de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada, los príncipes han ocupado su lugar en la tribuna de presidencia de este acto, que abre la secuencia de más de un centenar de actividades para conmemorar en toda España la efeméride. Durante la parada militar, contemplada por varios centenares de personas y marcada por las bajas temperaturas, se ha producido el izado de banderas de los pelotones de los Ejércitos de Francia, España, Portugal, Polonia y Reino Unido vestidos con los uniformes de época, al son de sus himnos nacionales. También se ha llevado a cabo un homenaje a los caídos en la Guerra de la Independencia, con los acordes de la marcha fúnebre La muerte no es el final.
No trata de "enaltecer victorias ni derrotas"
Al término del acto, que se ha prolongado durante una hora, el titular de Defensa español, José Antonio Alonso, ha reiterado el mismo mensaje lanzado en el discurso del desfile y centrado en resaltar que esta conmemoración no trata de "enaltecer victorias ni derrotas" sino que busca "honrar con respeto" a quienes murieron en la contienda. El conflicto causó más de 300.000 muertos en España. El ministro ha destacado la actual unidad de los países europeos que entre 1808 y 1814 se enfrentaron con las armas y ha ensalzado el valor de esa época en tanto supuso el inicio del constitucionalismo y del sentimiento nacional en España. También supuso el inicio de las independencias de los países americanos y la pérdida del imperio español.
"Unidos por los principios de libertad, igualdad y fraternidad lanzados desde Europa irreversiblemente hacia la humanidad. Desde ellos, miramos hacia el mundo, conscientes de vivir en una sociedad planetaria que reclama solidaridad y cooperación, respeto para todos y grandes alianzas", ha subrayado Alonso. Al término de la ceremonia militar, los ministros de Defensa de Portugal, Nuno Severiano Teixeira, y Polonia, Bogdan Klich, junto a representantes ministeriales de Francia y Reino Unido, han acompañado a Alonso y al titular de Cultura, César Antonio Molina, hasta el Centro Cultural de la Villa, donde han visitado, junto con una representación del consistorio madrileño, la exposición España 18080-1814. La Nación en Armas.
La jornada conmemorativa del bicentenario de la Guerra de la Independencia continuará esta tarde en el Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército de Tierra y una de las obras arquitectónicas que ha sido protagonista y espectadora de algunos de los acontecimientos más importantes de la historia contemporánea española y que fue la única propiedad del general Godoy que se salvó de ser saqueada tras el motín de Aranjuez el 17 de marzo de 1808. Tras el almuerzo que el ministro de Defensa ofrecerá en el Palacio de Buenavista a las autoridades asistentes, los actos proseguirán con la apertura al público de la exposición del Centro Cultural de la Villa y concluirán con un concierto de música de época en el Auditorio Nacional.
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