martes, 30 de enero de 2007
El Príncipe cumple 39 años
jueves, 25 de enero de 2007
La Familia Real, más de 300.000 kilómetros en 2006 al servicio de España
Asimismo, han realizado un total de 37 viajes a una treintena de países. En estos desplazamientos figuran visitas de Estado y oficiales, la participación en Cumbres y eventos internacionales e, incluso, la presencia en acontecimientos deportivos de máximo nivel con participación española. La acción de la Corona se ha repartido por todas las zonas de interés preferente para la política exterior española: UE, Iberoamérica, Zagreb y Oriente Medio y los destinos más prometedores de Asia, como China. Esta intensa actividad Real contrasta con la paupérrima agenda exterior del presidente del Gobierno, con apenas media docena de viajes oficiales en 2006. Por otra parte, Don Juan Carlos aprovechó la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España, celebrada ayer en el Palacio Real, para agradecer las numerosas muestras de solidaridad y apoyo recibidas del mundo entero con ocasión del asesinato en Barajas de dos ciudadanos ecuatorianos. «Éstas nos reconfortan y alientan en nuestra determinación en la lucha contra el terrorismo, desde la firmeza del Estado de Derecho y la solidez de nuestras convicciones democráticas», afirmó. Durante la recepción, a la que asistieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, el Monarca propuso «no escatimar esfuerzos ni en el plano nacional ni en el de la cooperación internacional para acabar con el terrorismo». El Rey inició su intervención con unas sentidas palabras, proferidas en su nombre y en el de su familia, para recordar a los dos jóvenes ecuatorianos asesinados por ETA, «cuyas vidas, sueños e ilusiones quedaron brutalmente truncados por la barbarie terrorista el pasado 30 de diciembre en Madrid». «El terrorismo constituye una grave lacra que a todos nos incumbe y afecta y que siempre resulta cruel, irracional e inhumano», agregó. El Rey, antes de concluir su intervención, destacó la relevancia y trascendencia que están adquiriendo los flujos migratorios en España. Valoró que "los numerosos trabajadores inmigrantes contribuyen con su esfuerzo a nuestro progreso y bienestar". Propuso que, dada la dimensión social y humanitaria de este fenómeno, "Europa ponga en marcha una política migratoria coherente y solidaria". Su Majestad no dudó en afirmar la necesidad de afrontar adecuadamente el reto de gestionar los flujos migratorios "desde la legalidad y la justicia, actuando eficazmente contra las redes de inmigración ilegal que tanta muerte, dolor y tragedia generan en nuestras fronteras". Finalmente, resaltó la necesidad de promover el desarrollo de los países de origen, de combatir la pobreza y de trabajar por los Derechos Humanos.
Carmen Gurruchaga
MADRID- El Gabinete de Relaciones con los Medios de Comunicación de la Casa de Su Majestad el Rey entregó ayer, por primera vez, un resumen de las actividades internacionales realizadas por la Casa Real a lo largo de 2006. De acuerdo con los datos ofrecidos, Sus Majestades los Reyes y sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias han llevado a cabo durante el año pasado más de medio millar de actos en una agenda oficial con un marcado acento en las cuestiones institucionales, internacionales y de impulso a la actividad económica y empresarial española.
Sobre al año concluido, el informe destaca un despliegue de actividades en el extranjero que ha sumado más de 300.000 kilómetros, casi ocho veces la vuelta al mundo, «en representación de España y en defensa de los intereses españoles».
Don Juan Carlos hizo un breve repaso a las iniciativas internacionales llevadas a cabo por el Ministerio español de Exteriores. Así por ejemplo, se refirió al plan Asia-Pacífico, a la presidencia española de la OSCE o al Plan África. Tampoco olvidó mencionar el recrudecimiento del conflicto en Oriente Medio o el reforzamiento de los mecanismos de coordinación con los socios de España en materia de seguridad. «Junto al desarrollo de nuestra identidad europea, vocación iberoamericana y dimensión mediterránea, España otorga una gran importancia al vínculo trasatlántico y a la amistad con los EE UU», añadió .
lunes, 22 de enero de 2007
Vuelta al trabajo
La Princesa de Asturias, tras varias semanas sin aparecer en ningún acto público, ha reanudado su agenda de compromisos. Ha sido en una audiencia en el Palacio de la Zarzuela, junto al Príncipe Felipe, en la que recibió a una representación del 'Movimiento Clima' de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza (ADENA).
Rania de Jordania desmiente que vaya a ser repudiada
ABC. MADRID
«Desmiento completamente cualquier rumor de falta de entendimiento, divorcio o repudio. ¡Todo va bien!». Con estas palabras, Rania de Jordania acaba con los persistentes rumores de su divorcio del Rey Abdalá, con quien contrajo matrimonio en 1993. En una entrevista concedida a la revista «Elle», la Reina hachemí termina con las especulaciones que desde el año pasado apuntaban a que su relación con su esposo atravesaba por una profunda crisis, que les había llevado a no dirigirse la palabra y a dormir en habitaciones separadas. En la capital jordana se llegó a decir que Abdalá II pensaba separarse, llevándose consigo a los cuatro hijos del matrimonio.
«Como cualquier pareja, en la cena él me cuenta lo que ha hecho durante el día y yo le enseño las maquetas de los proyectos que comienzo. Cada uno es el mayor admirador del otro, pero también su crítico más severo», revela la Soberana en la entrevista.
Palestina licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Americana de El Cairo, Rania es un icono de modernidad y está considerada una de las mujeres más elegantes y bellas del mundo. Pero también es respetada por sus ideas y por haber expuesto en foros internacionales cuestiones tabú en su país, como la situación de la mujer o la explotación infantil.
Así, en la entrevista desarma algunos mitos del mundo islámico: «Muchas señoras con velo son abiertas de espíritu, cultas, temibles mujeres de negocios, y otras, que no lo llevan, son más conservadoras» o «ser feminista y musulmana no es incompatible», sentencia.
domingo, 21 de enero de 2007
Sobre la sucesión a la Corona
ABC
LA Monarquía es la propia historia patria encarnada en la Jefatura del Estado. Y así la Historia explica el orden sucesorio consagrado en su artículo 57.1 de nuestra Constitución. Los constituyentes de 1978 nos encontramos con que lo menos polémico en aquel trance era asumir el orden sucesorio consagrado en nuestras Constituciones monárquicas desde la de 1812, que hundía sus raíces en las Leyes de Partidas. Y la solución tradicional se asumió en 1978 ayuna de polémicas.
Recordemos que los constituyentes no instauramos a Don Juan Carlos, pues ya había accedido al Trono. Y éramos conscientes de que su hermana, Doña Pilar, le superaba en edad. Igualmente, el Príncipe Felipe estaba siendo educado como Príncipe de Asturias, aunque no era hijo primogénito. Consecuentemente, sobre estos datos de la realidad se constitucionalizó por consenso la preferencia en el mismo grado del varón sobre la mujer. La decisión era discutible, pero ni era una rareza machista (la prioridad del varón sobre la mujer regía entonces en la mayoría de las Monarquías parlamentarias europeas), ni el poder constituyente se rendía ante presuntos derechos adquiridos, ya que obviamente los mismos no constituían argumento alegable frente a la única fuente de legitimidad en una democracia contemporánea, la decisión de la soberanía nacional expresada en Cortes constituyentes. La Constitución de 1978 simplemente contiene al respecto un consenso chapuzado de realismo.
Visto como ha desempeñado Don Juan Carlos la Jefatura del Estado creo que prácticamente toda la ciudadanía comprende la solución adoptada en 1978 sobre el orden de sucesión a la Corona. Por cierto, los muy respetables republicanos juancarlistas suelen explicar su adhesión por la decisiva intervención regia en las horas difíciles del 23-F-1981. Nada que objetar. Sólo anoto, de que en mi modestia alguna vez me pregunté que habría pasado si el Trono lo hubiese ocupado una Reina ayuna de la educación castrense que por entonces se reservaba a los hombres en las academias militares. ¿Las conversaciones telefónicas nocturnas del Rey con los Capitanes Generales y la alocución -debidamente uniformado- en TVE de madrugada hubiesen cosechado los mismos balsámicos efectos? Nos hemos quedado sin saber la respuesta, pero no podemos reprochar a nuestro subconsciente que se la formule.
Quizás usted piense que cogí la pluma para defender con ahínco el dejar el artículo 57.1 de nuestra Lex superpor tal y como está per eternitatem. Nada más ajeno a mi intención. No en vano la mejor defensa de las constituciones es su ajuste a las circunstancias cambiantes. El problema, sin embargo, para ser bien resuelto debe plantearse correctamente. Como punto de partida, no debemos dudar que se ha de suprimir de nuestro texto constitucional la preferencia del hermano menor varón sobre su hermana mayor. Es consustancial a la Corona ser una magistratura simbólica; dada su vinculación histórica con un territorio y con un pueblo no puede ya ser un símbolo eminente de una sociedad que ha protagonizado la revolución femenina de fines del siglo XX sin que la forma monárquica de la Jefatura del Estado sea también reflejo de aquella. Nuestra Monarquía para cumplir su alta función representativa se encuentra ante la misma necesidad de adaptación a la sensibilidad respecto a la igualdad de sexos que ha motivado las recientes reformas del orden de sucesión al Trono en la mayoría de las monarquías parlamentarias europeas.
Pero esta reforma constitucional no se puede plantear, como algunos insisten con empeño, como obligada aplicación del principio constitucional a la igualdad y a la no discriminación por razón de sexo. No es concebible la prerrogativa sucesoria de los Infantes como un derecho fundamental a la Corona. Esta es una institución esencialmente inigualitaria y que en nuestra Constitución constituye el único «status-roll» decidida y abiertamente «adscrito», esto es recibido, que opera en los mecanismos políticos de una democracia coronada. Dicho en palabras más llanas u obviamos el desafortunado enfoque de tratar al Rey como a un ciudadano más y a su sucesión como un tema de derecho constitucional a la igualdad, o, erróneamente, pondremos en cuestión la legitimidad de la excepción de los derechos sucesorios del actual Príncipe de Asturias.
Compatibilizar la necesaria adecuación de la Constitución a la sensibilidad de nuestro tiempo con mantener como heredero de la Corona a Don Felipe se justifica por ser políticamente funcional.
La legitimación moderna de la Monarquía parlamentaria en el siglo XXI es, en última instancia, la weberiana de la eficacia. No nos escandalicemos, ya lo apuntó brillantemente Antonio Cánovas en el Congreso el 6 de junio de 1876 con su defensa utilitarista de la restauración de la Institución. Hoy la reforma debe salvar la condición de heredero de Don Felipe, por razones de funcionalidad política y no por presuntos derechos adquiridos. No se puede construir el adefesio jurídico de una reforma constitucional para evitar violaciones de «derechos fundamentales», pero salvando pretendidos «derechos adquiridos». La sucesión a la Corona no es materia de derechos fundamentales, pero si tal cosa se pensase no cabría vulnerarlos alegando ninguna suerte de derechos adquiridos. Como bien ha expuesto un fino colega, baste recordar aquel ejemplo de un propietario de esclavos, que, ante la abolición de la esclavitud, alegaba esperpénticamente que era titular de derechos adquiridos, ya que había comprado sus esclavos antes de la entrada en vigor de la nueva norma, cuando la compraventa era lícita. En Noruega y Bélgica se ha reformado -en fechas aun recientes- el orden de sucesión a la Corona salvando las expectativas de los herederos varones no primogénitos, con una mera explicación funcional de toda la reforma.
Pero la reforma pendiente tiene un talón de Aquiles: La desafortunada redacción del art. 168 de la Constitución que no limita su forma agravada de reforma a la existencia de la Monarquía, sino que la extiende a todos los pormenores del Título II, relativo a la Corona. Como sabemos ello implica disolución de las Cámaras que aprueben la reforma y ulterior referéndum. La citada disolución, puede no constituir especial quebradero de cabeza. Pero la celebración de un referéndum sobre esta reforma es harina de otro costal. El referéndum tiene tan buena prensa entre los profanos como preocupaciones genera entre los politólogos. Y certeramente nuestra Constitución es muy restrictiva respecto a esta forma de democracia directa que se ha prestado en la historia a tantas demagogias. Es verdad que la pregunta puede circunscribirse a un punto bien concreto, pero no es menos cierto que los referéndums parecen seguir la pauta de aquel viejo método de aprender idiomas, según el cual a una cuestión cabe cualquier respuesta en la misma lengua. Es probable que sectores políticos marginales convirtieran el debate en una polémica sobre el sentido de la Monarquía. Y si a ello se suma el que la abstención puede ser sensiblemente mayor que en las elecciones generales es lícito preguntarse si no se corre el riesgo de deslegitimar en alguna medida la Institución.
Las Monarquías parlamentarias europeas, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Luxemburgo, Noruega y Suecia no tienen blindado su orden sucesorio con referéndum alguno. Sabia decisión de la que se aparta el art. 168 de nuestra Constitución con su imperfecta técnica de someter a reforma agravada títulos enteros de aquella, lo cual lleva al absurdo de que, por ejemplo, si se trata de garantizar mejor que el funcionamiento de los partidos sea democrático o de cambiar la formulación de un derecho tan inocuo como el de petición, ha de celebrarse un referéndum. ¿No se debería empezar por reformar el art. 168? Si se mira bien el problema se observará que se asemeja al que tienen los británicos, que aún conservan como nosotros la primacía del varón sobre la mujer en la sucesión a un Trono que encabeza a parte de los Estados de la Commonwealth, en que la reforma sucesoria conlleva un cierto embrollo constitucional.
ÓSCAR ALZAGA VILLAAMIL
Catedrático de Derecho Constitucional
sábado, 20 de enero de 2007
Christie's subasta los tesoros del rey Jorge I de Grecia
LONDRES.- La casa de subastas Christie's mostró los tesoros de la familia del rey Constantino de Grecia, exiliado en Londres a raíz del golpe militar perpetrado en su país en 1967, que subastará la próxima semana en su sede principal de Londres. La puja, que se celebrará el 24 y 25 de enero, ofrecerá al mejor postor unos 850 objetos de la colección del rey Jorge I (1862-1913), bisabuelo de Constantino, hermano de la reina Sofía de España.
Christie's sacará, pues, a la venta "una extraordinaria selección de piezas de plata y objetos de Fabergé, junto a muebles, obras de arte, jade, porcelana china y cuadros". La puja resulta significativa, ya que se trata de la primera subasta pública de bienes de la familia real griega desde que se aboliera formalmente la monarquía helénica en 1974.
Una portavoz de Christie's comentó que esperan recaudar una suma "superior a 2,25 millones de euros". Sin embargo, la misma fuente admitió que resulta difícil predecir el montante total dado el atractivo especial que normalmente tienen los bienes de la realeza.
Según Harry Williams-Bulkeley, director del departamento de platería de la casa londinense, los precios de los artículos oscilan entre 75 y 375.000 euros, de ahí que muchos artículos puedan estar al alcance de bolsillos corrientes. El lote 'estrella' es un reloj de oro del famoso orfebre ruso Carl Gustavovich Fabergé, que data de comienzos del siglo XX y está valorado en hasta 370.000 euros, según los subastadores.
También destacan un par de vasijas de peregrino labradas en plata por los prestigiosos orfebres de Garrard (la joyería más antigua de mundo, con sede en Londres,) que pueden valer hasta 177.600 euros,. Otro de los lotes que atraerá todas las miradas es una magnífica bombonera de Fabergé con forma de huevo, cubierta de esmalte y decorada con oro y piedras preciosas, cuyo precio se calcula en hasta 75.000 euros.
Los valiosos objetos, repartidos en tres salas de la sede central de Christie's en King Street (centro de Londres) y muchos de ellos cuidadosamente protegidos por vitrinas, se exhibirán al público hasta el próximo miércoles. Los artículos de la colección proceden en su mayoría de Tatoi, palacio favorito del exiliado monarca a unos 25 kilómetros de Atenas.
Constantino, que reinó entre 1964 y 1973, pudo sacar la colección de Tatoi en 1991, cuando el Gobierno de Atenas le permitió el traslado de objetos de la realeza fuera del país, pese a las disputas legales entre ambas partes debido a que el monarca no había pagado los elevados impuestos de sus propiedades al erario griego.
Según la prensa británica, el exiliado monarca ha decidido vender los tesoros animado por el éxito de la subasta de una colección de joyas de la princesa Margarita, hermana de la reina Isabel II de Inglaterra, que se celebró en junio pasado y recaudó 20 millones de euros.
Sobre los motivos del depuesto monarca para vender la colección, un amigo cercano a él declaró en diciembre pasado al diario pro monárquico 'Daily Telegraph' que Constantino no está "arruinado" pero "necesita dinero". Casado con la reina Ana María de Dinamarca, el rey Constantino, de 66 años y padre de cinco hijos, se vio obligado a exiliarse como consecuencia del golpe de Estado que militares republicanos griegos asestaron el 21 de abril de 1967.
domingo, 14 de enero de 2007
El Príncipe, en Ecuador, con las víctimas del terrorismo
QUITO.- Felipe de Borbón, de viaje oficial en Quito, ha tenido la oportunidad de hablar con la familia de Carlos Alonso Palate, uno de los dos ecuatorianos que perdieron la vida por la bomba de ETA en la T4. El Príncipe que asistirá mañana a la investidura del nuevo presidente del país, Rafael Correa, ha presidido una misa por los dos víctimas del atentado de ETA.
El heredero de la Corona española llegó a la capital ecuatoriana a primera hora de la mañana y, al mediodía, asistió a la misa, celebrada por el arzobispo de Quito, Raúl Vela, en la iglesia de Nuestra Señora de Guápulo, en memoria de Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio.
El Príncipe de Asturias, al visitar el país de origen de las víctimas del atentado de ETA del pasado 30 de diciembre en el aeropuerto madrileño de Barajas, solicitó que esta misa se celebrase en su memoria, para recalcar la solidaridad y apoyo de la Casa Real y el pueblo español a sus familias, informó un portavoz del Príncipe.
A la misa han acudido diversas autoridades ecuatorianas y también familiares de Palate y Estacio, cuyos cadáveres tardaron varios días en ser recuperados de los escombros a que quedó reducido un módulo del estacionamiento de la terminal T-4 de Barajas tras el atentado con una furgoneta bomba colocada por la banda terrorista ETA.
El lunes, el heredero de la Corona española acudirá al Palacio Legislativo de Quito a la ceremonia de traspaso del poder, en la que Correa jurará el cargo de presidente y recibirá, de manos de su antecesor, Palacio, la banda que simboliza la Jefatura del Estado ecuatoriano.
domingo, 7 de enero de 2007
El Rey insta a «redoblar esfuerzos» para proteger a nuestros soldados, dentro y fuera
En su tradicional discurso de la Pascua Militar, Su Majestad el Rey instó ayer a «redoblar esfuerzos para garantizar al máximo la protección y seguridad de nuestros soldados, dentro y fuera del territorio nacional». A continuación publicamos el texto íntegro del discurso:
«Queridos compañeros,
sábado, 6 de enero de 2007
El Rey: 'Unidos acabaremos con el terrorismo'
MADRID.- El Rey ha afirmado en la celebración de la Pascua Militar, y una semana después del atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas, que "unidos, acabaremos con el terrorismo".
"Con plena confianza en la fortaleza de nuestras instituciones democráticas, en todos los instrumentos que nos proporciona el Estado de Derecho, en la sólida acción de la justicia, en la eficaz actuación de nuestras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y en el reforzamiento de la cooperación internacional, conseguiremos poner fin definitivamente a la violencia terrorista", destacó Don Juan Carlos.
Ya en su mensaje de Navidad, el día de Nochebuena, el Rey pidió a los partidos políticos consenso y unidad para combatir el terrorismo.
En último discurso, y ante una amplia representación de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, el Rey quiso expresar su "pesar, afecto, apoyo y solidaridad" a los familiares y amigos de las dos víctimas del atentado de ETA el pasado sábado en el aparcamiento de la T4 de Barajas.
El Rey calificó de "cobarde y vil" el atentado terrorista en el que perdieron la vida dos jóvenes trabajadores ecuatorianos "que vivían en nuestro país con la ilusión de conseguir un futuro mejor para ellos y sus familias".
Don Juan Carlos habló del "afán cruel y despreciable" de los terroristas y reiteró su "más respetuoso homenaje" a todas las víctimas de la "abominable lacra del terrorismo", así como su decidido respaldo a las familias.
"Junto a la radical repulsa y firme condena de este salvaje atentado, quiero también subrayar que la barbarie terrorista nunca quebrará nuestra fe en la democracia y nuestra determinación en la defensa de los valores y principios de nuestra Constitución", insistió el Rey.
Una Constitución, recordó, que garantiza el pleno ejercicio de los derechos, el pluralismo, la diversidad y la convivencia en libertad de todos los españoles.
A la celebración de la Pascua Militar asisten, junto a los Reyes y el Príncipe de Asturias, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, los ministros de Defensa e Interior, José Antonio Alonso y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Félix Sanz Roldán.
Discurso de Alonso
Precisamente el ministro de Defensa pronunció un discurso en el que expresó su "cariño y respeto" a los familiares de las víctimas del último atentado de la banda terrorista, a quienes ofreció su "máximo apoyo y solidaridad", así como el de la sociedad española. Alabó, además, el trabajo de las Instituciones de la Seguridad y Justicia del Estado contra el terrorismo.
"Entre todos los demócratas, cada cual desde su ámbito de responsabilidad, desde las reglas de la Constitución y las leyes, desde la firmeza y fortaleza de la democracia y con la necesaria colaboración internacional, conseguiremos acabar con una lacra", indicó en su discurso.
Los Reyes presiden hoy la celebración de la Pascua Militar
MADRID.- El Rey, acompañado por la Reina y el Príncipe de Asturias, presidirá a mediodía la celebración de la Pascua Militar, que estará marcada por el atentado cometido el hace justo una semana por la banda terrorista ETA en el aeropuerto de Barajas.
El discurso que pronunciará Don Juan Carlos, que hoy celebra su 69 cumpleaños, será el primero desde el atentado de ETA, que ha puesto fin al alto el fuego declarado en marzo y que ha costado costó la vida a los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio. El cadáver de este último ha sido rescatado esta misma mañana.
En su discurso de la Pascua Militar del año pasado, el Rey hizo referencia a las víctimas de "la abominable e inaceptable sinrazón terrorista", trasladando "el pleno respaldo y afecto" a sus familiares y allegados, al tiempo que señaló que para acabar con esta lacra hay que aplicar todos los instrumentos del Estado de Derecho", esto es, la Justicia, la acción de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la cooperación internacional.
En esta misma línea se manifestó en su tradicional Mensaje de Navidad, en el que Su Majestad pidió la unidad a los partidos políticos y las instituciones para conseguir el "objetivo irrenunciable de poner fin al terrorismo" dentro del respeto a la Constitución.
Al acto, que se celebrará en el Palacio Real, asistirán también el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, la tradicional Pascua Militar. Es la primera Pascua Militar a la que asiste Alonso, quien se hizo cargo de esta cartera el pasado mes de abril, en sustitución de José Bono.
No se descarta que la Princesa de Asturias, que se encuentra en el quinto mes de embarazo, asista a la recepción del Palacio Real, aunque su presencia no está prevista inicialmente.
Los actos conmemorativos se iniciarán a las 12.00 horas en la Plaza de la Armería, donde varias compañías, en representación de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada, rendirán honores al rey Don Juan Carlos.
Don Juan Carlos impondrá condecoraciones a miembros de las comisiones militares. El Salón del Trono será, como es tradición, escenario de las palabras del Rey y del ministro de Defensa.
Polémica anterior
La celebración de la Pascua Militar estuvo dominada el pasado año por la gran polémica suscitada por el entonces jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general José Mena, quien en el discurso que pronunció en un acto en Sevilla con motivo de esa festividad advirtió de que las Fuerzas Armadas tendrían que intervenir si algún estatuto de autonomía sobrepasase los límites de la Constitución.
Las palabras de Mena, que coincidieron con el debate político abierto en torno a la tramitación del nuevo Estatuto de Cataluña, provocaron su destitución y una sanción de arresto domiciliario de ocho días que fue ordenada por José Bono al día siguiente del discurso pronunciado por el militar.
La tradición de la celebración de la Pascua Militar arranca en el siglo XVIII, cuando Carlos III felicitó a las tropas españolas que recuperaron Mahón (Menorca), que estaba en poder de los ingleses, el 6 de enero de 1782.