JÈSSICA CASADO
EL PERIÓDICO
A finales del año pasado se conoció que el sepulcro de Pere el Gran, que se encontraba en el monestir de Santes Creus, contenía intacto el cuerpo del rey. Han pasado tres meses desde su descubrimiento y un equipo de 40 expertos ha participado en la apertura de la tumba. Esta mañana se han dado a conocer los resultados.
El cuerpo de Pere el Gran estaba parcialmente momificado. A pesar de la degradación de su craneo, lo expertos creen que se podrá hacer una reconstrucción facial que permitirá ver cómo era el rey.
Al abrir el sepulcro se ha podido comprobar que los pies del rey se encontraban seccionados y en medio de sus piernas. Los expertos creen que esto se debe a que Pere el Gran era demasiado alto (medía 173 centímetros), por lo que tuvieron que cortar sus extremidades para que entrara en la tumba.
Tapado con una tela de lana
Otra de las curiosidades que se han encontrado dentro de la tumba es una bolsa con pelo que podría pertenecer al rey. Su cuerpo también estaba tapado con una tela de lana fina que está siento investigada.
Los restos de Pere en Gran se encuentran en una Cámara blanca que conserva las condiciones exactas a las que tenía el sepulcro. El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ha asegurado que a partir de esta investigación "se podrán reconstruir los aspectos de la vida y la muerte de un rey. Un trabajo científico y histórico muy importante".
Ritual de la época
Los primeros trabajos para investigar los tejidos y el cuerpo del rey han permitido localizar debajo del cuerpo varias piezas de ropa y la bolsa con el supuesto pelo del monarca. Este tipo de entierro podría formar parte de un ritual de la época, pero desconocido hasta ahora en la Corona de Aragón.
Las características oseas de la momia han permitido afirmar que vivió "como un rey", ya que no se ha encontrado desgaste en su cuerpo, según ha explicado Marina Miquel, coordinadora general del proyecto.
Buen estado de conservación
El conjunto funerario está formado por el cuerpo y los tejidos que le rodean. Según los investigadores se encuentra en buen estado de conservación, aunque los tejidos que se encuentran junto al cuerpo presentan un estado de conservación más débil.
En conjunto, el estado es bueno ya que entre el 15 y el 17 de marzo se pudo abrir la tumba, sacar los restos del rey y trasladarlo desde el monestir de Santes Creus hasta el Centro de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, en Valldoreix (Vallès Occidental), donde se ha habilitado un espacio para analizarlas y estudiarlas.
El cuerpo de Pere el Gran estaba parcialmente momificado. A pesar de la degradación de su craneo, lo expertos creen que se podrá hacer una reconstrucción facial que permitirá ver cómo era el rey.
Al abrir el sepulcro se ha podido comprobar que los pies del rey se encontraban seccionados y en medio de sus piernas. Los expertos creen que esto se debe a que Pere el Gran era demasiado alto (medía 173 centímetros), por lo que tuvieron que cortar sus extremidades para que entrara en la tumba.
Tapado con una tela de lana
Otra de las curiosidades que se han encontrado dentro de la tumba es una bolsa con pelo que podría pertenecer al rey. Su cuerpo también estaba tapado con una tela de lana fina que está siento investigada.
Los restos de Pere en Gran se encuentran en una Cámara blanca que conserva las condiciones exactas a las que tenía el sepulcro. El conseller de Cultura, Joan Manuel Tresserras, ha asegurado que a partir de esta investigación "se podrán reconstruir los aspectos de la vida y la muerte de un rey. Un trabajo científico y histórico muy importante".
Ritual de la época
Los primeros trabajos para investigar los tejidos y el cuerpo del rey han permitido localizar debajo del cuerpo varias piezas de ropa y la bolsa con el supuesto pelo del monarca. Este tipo de entierro podría formar parte de un ritual de la época, pero desconocido hasta ahora en la Corona de Aragón.
Las características oseas de la momia han permitido afirmar que vivió "como un rey", ya que no se ha encontrado desgaste en su cuerpo, según ha explicado Marina Miquel, coordinadora general del proyecto.
Buen estado de conservación
El conjunto funerario está formado por el cuerpo y los tejidos que le rodean. Según los investigadores se encuentra en buen estado de conservación, aunque los tejidos que se encuentran junto al cuerpo presentan un estado de conservación más débil.
En conjunto, el estado es bueno ya que entre el 15 y el 17 de marzo se pudo abrir la tumba, sacar los restos del rey y trasladarlo desde el monestir de Santes Creus hasta el Centro de Restauració de Béns Mobles de Catalunya, en Valldoreix (Vallès Occidental), donde se ha habilitado un espacio para analizarlas y estudiarlas.
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