A contracorriente de la decisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de dialogar, negociar o abrir «un proceso de paz» con ETA, el III Congreso Internacional sobre Víctimas del Terrorismo arrancó ayer en Valencia con una exigencia unánime en sentido contrario: la derrota de la banda y el rechazo de los reunidos a que se pague precio político alguno -y tampoco privilegios para los asesinos presos- a cambio de que cesen en sus crímenes.
La ausencia del jefe del Ejecutivo permitió a las 300 víctimas explayarse contra la nueva política antiterrorista ensayada por Zapatero, que consideran más bien ceder para pactar, y ahorró al inquilino de la Moncloa escuchar las más duras acusaciones contra sus planes que pudiera imaginarse cuando declinó la invitación de los organizadores del Congreso.
Inauguró el acto Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, que acudió acompañado por Doña Letizia, y su discurso institucional de apoyo y solidaridad con las víctimas del terrorismo, hecho en nombre propio y del Rey, fue más agradecido que nunca por sus destinatarios. Como también las alusiones a la necesidad de seguir en el empeño del combate contra el terrorismo, obvias pero que resonaban en el Palacio de Congreso de Valencia de plena actualidad por el momento político marcado por Zapatero con su intervención pública del pasado viernes.
«Hemos de mantenernos firmes. Sólo desde la fortaleza de nuestras convicciones democráticas, desde al certeza moral que nos asiste y contando con todos los instrumentos del Estado de Derecho y una reforzada cooperación internacional, podremos combatirlo con eficacia y lograr que ese dolor... quede definitivamente desterrado de nuestras sociedades». Don Felipe agregó que el terrorismo no ha conseguido y nunca conseguirá doblegarnos y terminó con la misma frase utilizada dos años atrás cuando asistió al primer Congreso de víctimas: «No estáis solos ni en vuestro dolor ni en vuestra esperanza. Estamos y estaremos siempre a vuestro lado».
En línea institucional
El Príncipe de Asturias, sin salirse de la línea institucional, reiteró el mayor respeto, el permanente aliento y el constante respaldo de la Corona a los que más han sufrido los golpes del terrorismo, saludó a casi todos los congresistas, los más famosos y con responsabilidades en las asociaciones y fundaciones -Maite Pagazaurtundúa, Irene Villa, Mikel Buesa, María del Mar Blanco...- y también a los anónimos. Le acompañaron Manuel Marín, presidente de las Cortes y máxima autoridad, Príncipe aparte, en el acto, junto con el comisionado del Gobierno, Gregorio Peces-Barba, muy en segundo plano. Las víctimas evitaban saludarlo, pero tampoco hubo roce alguno.
En el acto inaugural, que empezó con un minuto de silencio en memoria de todos los asesinados por bandas terroristas, los anfitriones, Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, abordaron de forma indirecta el primero y muy contundente la segunda la cuestión que presidía más que flotaba el ambiente: la negociación con ETA.
Camps recordó que «la paz» no se puede decretar sin justicia y Barberá arrancó los mayores aplausos de la sesión al denunciar que es irracional «contentar a quienes no han dejado las armas» y, sobre todo, cuando defendió «la justa y legítima reivindicación de que los terroristas deben cumplir íntegramente sus condenas».
La alcaldesa adelantó lo que luego sería el guión de todas las intervenciones de todos los portavoces de todas las asociaciones y fundaciones de víctimas cuando advirtió del error en la idea de que a través de la negociación se puede conseguir el fin del terrorismo porque en vez de debilitar a los asesinos se corre el riesgo de fortalecerlos. También previno ante el intento de silenciar a las víctimas, «a las que se ofende e ignora» y denunció «la tácita invalidación del Pacto contra el Terrorismo».
El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini,tampoco se quedó atrás a la hora de rechazar las cesiones ante el terrorismo.Pese a dirigirse en italiano, todos los reunidos entendieron y aplaudieron su sentencia de que los asesinos «jamás serán interlocutores válidos» para las instituciones de la Unión Europea, sino sus «enemigos», por lo que los Estados miembros deben garantizar los instrumentos necesarios para «prevenir y reprimir sus acciones».
Frattini aprovechó para anunciar la creación de una red europea de asociaciones de víctimas del terrorismo, lo que les habilitaría como «interlocutores permanentes» con la Unión Europea.
Frattini anuncia que las víctimas serán «interlocutores permanentes» de la UE al crearse una red europea de asociaciones.
La ausencia del jefe del Ejecutivo permitió a las 300 víctimas explayarse contra la nueva política antiterrorista ensayada por Zapatero, que consideran más bien ceder para pactar, y ahorró al inquilino de la Moncloa escuchar las más duras acusaciones contra sus planes que pudiera imaginarse cuando declinó la invitación de los organizadores del Congreso.
Inauguró el acto Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, que acudió acompañado por Doña Letizia, y su discurso institucional de apoyo y solidaridad con las víctimas del terrorismo, hecho en nombre propio y del Rey, fue más agradecido que nunca por sus destinatarios. Como también las alusiones a la necesidad de seguir en el empeño del combate contra el terrorismo, obvias pero que resonaban en el Palacio de Congreso de Valencia de plena actualidad por el momento político marcado por Zapatero con su intervención pública del pasado viernes.
«Hemos de mantenernos firmes. Sólo desde la fortaleza de nuestras convicciones democráticas, desde al certeza moral que nos asiste y contando con todos los instrumentos del Estado de Derecho y una reforzada cooperación internacional, podremos combatirlo con eficacia y lograr que ese dolor... quede definitivamente desterrado de nuestras sociedades». Don Felipe agregó que el terrorismo no ha conseguido y nunca conseguirá doblegarnos y terminó con la misma frase utilizada dos años atrás cuando asistió al primer Congreso de víctimas: «No estáis solos ni en vuestro dolor ni en vuestra esperanza. Estamos y estaremos siempre a vuestro lado».
En línea institucional
El Príncipe de Asturias, sin salirse de la línea institucional, reiteró el mayor respeto, el permanente aliento y el constante respaldo de la Corona a los que más han sufrido los golpes del terrorismo, saludó a casi todos los congresistas, los más famosos y con responsabilidades en las asociaciones y fundaciones -Maite Pagazaurtundúa, Irene Villa, Mikel Buesa, María del Mar Blanco...- y también a los anónimos. Le acompañaron Manuel Marín, presidente de las Cortes y máxima autoridad, Príncipe aparte, en el acto, junto con el comisionado del Gobierno, Gregorio Peces-Barba, muy en segundo plano. Las víctimas evitaban saludarlo, pero tampoco hubo roce alguno.
En el acto inaugural, que empezó con un minuto de silencio en memoria de todos los asesinados por bandas terroristas, los anfitriones, Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, abordaron de forma indirecta el primero y muy contundente la segunda la cuestión que presidía más que flotaba el ambiente: la negociación con ETA.
Camps recordó que «la paz» no se puede decretar sin justicia y Barberá arrancó los mayores aplausos de la sesión al denunciar que es irracional «contentar a quienes no han dejado las armas» y, sobre todo, cuando defendió «la justa y legítima reivindicación de que los terroristas deben cumplir íntegramente sus condenas».
La alcaldesa adelantó lo que luego sería el guión de todas las intervenciones de todos los portavoces de todas las asociaciones y fundaciones de víctimas cuando advirtió del error en la idea de que a través de la negociación se puede conseguir el fin del terrorismo porque en vez de debilitar a los asesinos se corre el riesgo de fortalecerlos. También previno ante el intento de silenciar a las víctimas, «a las que se ofende e ignora» y denunció «la tácita invalidación del Pacto contra el Terrorismo».
El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini,tampoco se quedó atrás a la hora de rechazar las cesiones ante el terrorismo.Pese a dirigirse en italiano, todos los reunidos entendieron y aplaudieron su sentencia de que los asesinos «jamás serán interlocutores válidos» para las instituciones de la Unión Europea, sino sus «enemigos», por lo que los Estados miembros deben garantizar los instrumentos necesarios para «prevenir y reprimir sus acciones».
Frattini aprovechó para anunciar la creación de una red europea de asociaciones de víctimas del terrorismo, lo que les habilitaría como «interlocutores permanentes» con la Unión Europea.
Frattini anuncia que las víctimas serán «interlocutores permanentes» de la UE al crearse una red europea de asociaciones.
Fuente: ABC
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