Siempre en vanguardia
ALFONSO GARCÍA TORRES - 01/02/2006
BARCELONA
En el 125.º aniversario es un buen momento para recordar el estrecho vínculo entre los lectores y La Vanguardia, que va más allá de ser uno más para ser considerado "nuestro diario". Así ha sido durante su larga historia, generación tras generación, que convierte a La Vanguardia no sólo en uno de los periódicos más antiguos de Europa, sino en algo más importante, en uno de los periódicos más reputados del Viejo Continente y un referente ineludible en Catalunya y España.
Precisamente por esta alta consideración que sentimos los lectores hacia nuestro periódico, en ocasiones podríamos sentirnos molestos por considerar que la línea editorial se desvía de nuestras propias convicciones, pero el enfado se nos pasa al leer los distintos puntos de vista de gran nivel de sus colaboradores. Considero que aquí está la piedra angular del éxito de La Vanguardia.Actualmente, la información nos llega de manera instantánea por otros medios (internet, radio o televisión), y la misión de la prensa es interpretar esa actualidad para que los lectores tengan distintos puntos de vista para crearse su propia opinión.
Puedo decir que, desde que aprendí a leer, soy seguidor de La Vanguardia.Tenía yo 16 años cuando me publicaron la primera carta en esta sección y comenté entonces que prefiero ver mi nombre en las páginas de Opinión que en las de Necrológicas, aunque confío aparecer allí también en su día.
Animo a todos los que hacen nuestro periódico a que sigan abriéndonos una ventana al mundo todas las mañanas y mantengan el alto nivel de todos estos años para que la cabecera responda fielmente a la definición que da la Real Academia Española de vanguardia:"En primera posición, en el punto más avanzado, adelantado a los demás".
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