Un ambicioso documental recrea la vida de Isabel II, desde 1953 hasta hoy. No es una biografía autorizada, pero han colaborado personas cercanas a la monarca británica.
Rafael Ramos
La Vanguardia
Ganadora del Oscar, el Bafta y todos los premios imaginables habidos y por haber, emular a Helen Mirren en el papel de la reina Isabel II es una misión imposible. Así que el canal 4 de la televisión británica ha recurrido a nada menos que cinco de las mejores actrices del país para un ambicioso documental que cuenta la vida y la obra de la monarca desde su coronación en 1953 hasta la actualidad.
Emilia Fox, Samantha Bond (Miss Moneypenny en las películas de James Bond), Susan Jameson, Barbara Flynn y Diana Quick (estrella de Retorno a Brideshead)son cinco reinas - ¡y vaya reinas!-al precio de una, y algunas se han metido hasta tal punto en el papel (cuentan en broma los peluqueros, asistentes de cámara y maquilladores) que al cabo de unos días de rodaje ya había que referirse a ellas como "Su Majestad" y hacerles genuflexiones incluso cuando no se estaba rodando.
Poner varias caras distintas a una misma protagonista ha constituido un monumental desafío técnico para los productores a efectos de continuidad - vestuario, peinado, gestos, actitud…-.Emilia Fox es la joven reina recién ascendida al trono en 1953 que es testigo mudo del escandaloso affaire de la princesa Margarita con el capitán Peter Townsend. Samantha Bond se mete en la piel de Isabel II en los turbulentos años setenta, durante el intento del IRA de secuestrar a la princesa Ana y los conflictos económicos y sociales que desembocaron con la llegada de Margaret Thatcher al poder.
Y hablando de Margaret Thatcher, Susan Jameson hace de reina en los ochenta, cuando la monarca y la Dama de Hierro - que no tenían una química especialmente buena- se presentaron en un importante acto justo con el mismo vestido, el gabinete de comunicaciones de la primera ministra llamó al palacio para pedir que a partir de ese momento "coordinara con Downing Street el vestuario", e Isabel II respondió: "Por encima de mi cadáver".
Barbara Flynn toma el relevo en los noventa, la década negra de los Windsor, y soporta como reina el annus horribilis de 1992 cuando ardió parte del castillo de Windsor, tuvo que empezar a pagar impuestos, sus hijos se vieron envueltos en una serie de escándalos que disminuyeron el prestigio de la monarquía, y Carlos y
Diana decidieron lavar en público los trapos sucios de su matrimonio. Diana Quick hace de la reina desde la entrada del milenio hasta el presente, consintiendo y supervisando el divorcio del heredero de la corona, y sufriendo la ira popular por su fría reacción a la muerte de la Princesa de Corazones en un accidente de coche en París con su amante musulmán Dodi al Fayed.
El documental La reina - que se llama igual que la película protagonizada por Helen Mirren- no es una biografía autorizada de Isabel II, pero ha recurrido a centenares de horas de entrevistas con parientes suyos y personajes menores de la realeza, así como con personal que ha trabajado a su servicio a lo largo de los años, para reconstruir con la mayor fidelidad posible conversaciones clave y su actitud ante los sucesos que han marcado las últimas seis décadas de historia del Reino Unido. Imágenes reales de archivo se mezclan con la recreación de situaciones dramáticas en los estudios del canal 4.
"Me ha sorprendido la extraordinaria energía que tiene la reina, que bien cumplidos los setenta montaba todavía a caballo, y aún hoy está metida en cuerpo y alma en su trabajo, con una actividad muy superior al de muchas personas con la mitad de años - dice Emilia Fox, la reina más juvenil de las cinco-. Supongo que cuando eres el jefe de Estado no puedes llamar a la oficina y decir que estás enferma…". Barbara Flynn destaca el sentido del humor de la monarca y recuerda la anécdota de una fiesta en los jardines de Buckingham, cuando sonó el móvil de una jovencita con la que estaba conversando, y muy seria le dijo: "Deberías responder, tal vez sea alguien importante…".
De las cinco actrices, cuatro se declaran republicanas y no están de acuerdo con los enormes costes ceremoniales que significa tener una monarquía. Pero tras interpretar a Isabel II han llegado a la conclusión de que si emular a Helen Mirren II es casi imposible, emular a la reina de carne y hueso todavía más.
Rafael Ramos
La Vanguardia
Ganadora del Oscar, el Bafta y todos los premios imaginables habidos y por haber, emular a Helen Mirren en el papel de la reina Isabel II es una misión imposible. Así que el canal 4 de la televisión británica ha recurrido a nada menos que cinco de las mejores actrices del país para un ambicioso documental que cuenta la vida y la obra de la monarca desde su coronación en 1953 hasta la actualidad.
Emilia Fox, Samantha Bond (Miss Moneypenny en las películas de James Bond), Susan Jameson, Barbara Flynn y Diana Quick (estrella de Retorno a Brideshead)son cinco reinas - ¡y vaya reinas!-al precio de una, y algunas se han metido hasta tal punto en el papel (cuentan en broma los peluqueros, asistentes de cámara y maquilladores) que al cabo de unos días de rodaje ya había que referirse a ellas como "Su Majestad" y hacerles genuflexiones incluso cuando no se estaba rodando.
Poner varias caras distintas a una misma protagonista ha constituido un monumental desafío técnico para los productores a efectos de continuidad - vestuario, peinado, gestos, actitud…-.Emilia Fox es la joven reina recién ascendida al trono en 1953 que es testigo mudo del escandaloso affaire de la princesa Margarita con el capitán Peter Townsend. Samantha Bond se mete en la piel de Isabel II en los turbulentos años setenta, durante el intento del IRA de secuestrar a la princesa Ana y los conflictos económicos y sociales que desembocaron con la llegada de Margaret Thatcher al poder.
Y hablando de Margaret Thatcher, Susan Jameson hace de reina en los ochenta, cuando la monarca y la Dama de Hierro - que no tenían una química especialmente buena- se presentaron en un importante acto justo con el mismo vestido, el gabinete de comunicaciones de la primera ministra llamó al palacio para pedir que a partir de ese momento "coordinara con Downing Street el vestuario", e Isabel II respondió: "Por encima de mi cadáver".
Barbara Flynn toma el relevo en los noventa, la década negra de los Windsor, y soporta como reina el annus horribilis de 1992 cuando ardió parte del castillo de Windsor, tuvo que empezar a pagar impuestos, sus hijos se vieron envueltos en una serie de escándalos que disminuyeron el prestigio de la monarquía, y Carlos y
Diana decidieron lavar en público los trapos sucios de su matrimonio. Diana Quick hace de la reina desde la entrada del milenio hasta el presente, consintiendo y supervisando el divorcio del heredero de la corona, y sufriendo la ira popular por su fría reacción a la muerte de la Princesa de Corazones en un accidente de coche en París con su amante musulmán Dodi al Fayed.
El documental La reina - que se llama igual que la película protagonizada por Helen Mirren- no es una biografía autorizada de Isabel II, pero ha recurrido a centenares de horas de entrevistas con parientes suyos y personajes menores de la realeza, así como con personal que ha trabajado a su servicio a lo largo de los años, para reconstruir con la mayor fidelidad posible conversaciones clave y su actitud ante los sucesos que han marcado las últimas seis décadas de historia del Reino Unido. Imágenes reales de archivo se mezclan con la recreación de situaciones dramáticas en los estudios del canal 4.
"Me ha sorprendido la extraordinaria energía que tiene la reina, que bien cumplidos los setenta montaba todavía a caballo, y aún hoy está metida en cuerpo y alma en su trabajo, con una actividad muy superior al de muchas personas con la mitad de años - dice Emilia Fox, la reina más juvenil de las cinco-. Supongo que cuando eres el jefe de Estado no puedes llamar a la oficina y decir que estás enferma…". Barbara Flynn destaca el sentido del humor de la monarca y recuerda la anécdota de una fiesta en los jardines de Buckingham, cuando sonó el móvil de una jovencita con la que estaba conversando, y muy seria le dijo: "Deberías responder, tal vez sea alguien importante…".
De las cinco actrices, cuatro se declaran republicanas y no están de acuerdo con los enormes costes ceremoniales que significa tener una monarquía. Pero tras interpretar a Isabel II han llegado a la conclusión de que si emular a Helen Mirren II es casi imposible, emular a la reina de carne y hueso todavía más.
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