El nuevo Parlamento vasco entrega una «makila» al Rey

Los miembros de la Mesa del Parlamento vasco, encabezados por la presidenta de la Cámara, Arantza Quiroga, entregaron este mediodía una «makila» -bastón de mando- al Rey, Don Juan Carlos, durante un encuentro que mantuvieron en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid, y que los asistentes calificaron de "histórico".
Esta reunión, que se prolongó durante unos 40 minutos, es la primera que se produce entre el Rey y el órgano de Gobierno del Parlamento vasco, en su integridad, según informaron fuentes cercanas a la Presidencia de la Cámara.

Las mismas fuentes precisaron que la audiencia real transcurrió en un tono "cordial y distendido", durante la que el monarca dio la mano y saludó personalmente a cada uno de los representantes de la Mesa, integrada, además de por Quiroga (PP), por los socialistas Blanca Roncal (vicepresidenta primera) y Jesús Loza (secretario primero), y los parlamentarios del PNV Iñigo Iturrate (vicepresidente segundo) y Mikel Martínez (secretario segundo).

También acompañó a los miembros del órgano Ejecutivo del Parlamento la letrada mayor de la Cámara autonómica, Montserrat Auzmendi.

«Con reconocimiento y afecto»El encuentro comenzó a las doce del mediodía y finalizó veinte minutos antes de la una de la tarde. En él, los miembros del Parlamento vasco hicieron entrega a Don Juan Carlos de una «makila» que estaba dentro de una funda de madera de roble, en la que se podía leer: "De la Mesa del Parlamento, con reconocimiento y afecto".

La audiencia real se ha producido después de que Su Majestad recibiera el pasado 25 de mayo al lehendakari, Patxi López. La propia Mesa del Parlamento solicitó, a instancias de Arantza Quiroga, la celebración del encuentro. La petición dirigida a la Casa Real se realizó al no haber podido recibir el Rey a Quiroga el pasado 6 de mayo, un día después de la investidura de López, por encontrarse de viaje oficial en el extranjero.

En aquella ocasión, la firma del decreto con el nombramiento del nuevo lendakari por parte de Don Juan Carlos tuvo que hacerse en la Embajada española en Vilna, a la que el Rey llegó desde Riga, en una visita de Estado a Lituania.