EFE
BARCELONA.- La Vanguardia, uno de los rotativos más veteranos de la prensa española, cumple mañana 125 años, en los que ha actuado como "embajador" de Cataluña y transmisor de sus valores, una trayectoria que le ha convertido en buque insignia del grupo editorial Godó, presente en todos los ámbitos de la comunicación.
Para celebrar este aniversario, que coincide con el centenario del Mundo Deportivo, diario del mismo grupo, el Grupo Godó ha preparado varias iniciativas, como un 'extra' de 322 páginas y la organización en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona de la exposición 'El pulso de los días', que se inaugurará el próximo 20 de abril.
Esta noche, los Príncipes de Asturias representan a la Corona en la gala con la que se celebra en Barcelona el centenario de Mundo Deportivo, lo que supone el primer acto oficial al que asiste la princesa desde que dio a luz a la infanta Leonor.
El Rey recibió el martes en la Zarzuela al editor de La Vanguardia, Javier Godó, que asistió junto a sus hijos, Carlos y Ana Godó Valls; el director del diario, José Antich; el director de Mundo Deportivo, Santi Nolla; el director general de la presidencia, Josep Caminal, y el director de comunicación, Marius Carol.
El presidente del Grupo Godó regaló al Rey un libro, obra de Daniel Giralt-Miracle, que reproduce 50 cabeceras de La Vanguardia y que se acompañaba de una reproducción del primer número del rotativo, aparecido el 1 de febrero de 1881.
Con su edición del miércoles, el diario entregará una publicación conmemorativa del 125 aniversario que efectúa un repaso de la historia a través de 125 crónicas o artículos publicados desde 1881, en el que ya se aborda el debate sobre el catalanismo, hasta 2005, que versa sobre el proyecto de reforma del Estatut.
Con un saludo del Rey y artículos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el de la Generalitat, Pasqual Maragall, esta publicación recoge también las reflexiones de otros ocho grandes diarios de referencia del mundo, como Le Monde, Wall Street Journal o The Guardian.
En estas páginas, el conde Godó asegura, en un artículo titulado 'Un medio de referencia', que pretende celebrar este 125 aniversario de La Vanguardia "no sólo repasando el álbum de recuerdos, sino creando un catálogo de prospecciones venideras".
El editor asegura que el rotativo se ha convertido "en un eje de vertebración de la sociedad a la que se dirige, un referente transversal, una zona de paso para todos los valores políticos, sociales, económicos y culturales que aspiran a poner en valor sus obras y sus palabras".
Además, califica al rotativo como "un medio de clara centralidad" que se basa "en la defensa de los intereses de Cataluña, la implicación de Cataluña en España y la vocación y proyección europeísta".
El director, José Antich, sostiene en su artículo que "sin La Vanguardia, la Cataluña y la España contemporáneas habrían perdido una de sus señas de identidad. Para comprenderlo, debemos recordar, una vez más, que nuestras páginas han sido y son la brújula que orienta a muchas personas y el termómetro de la temperatura política, cultural, social, económica y moral del país".
La Vanguardia, que cuenta con 200.000 compradores diarios, de los que 65.000 son suscriptores, cuenta ahora con tres ediciones, en Barcelona, Madrid y Charleroi (Bélgica).
martes, 31 de enero de 2006
La Vanguardia cumple 125 años
domingo, 22 de enero de 2006
Bautizo de Christian, el hijo de los Príncipes de Dinamarca
El nombre de Christian no fue ninguna sorpresa ya que en la casa real danesa hay una tradición, que se remonta a cuatro siglos, de alternar los nombres de Christian y Federico para quien está llamado a ser rey. Por lo que respecta a Valdemar, hubo dos reyes daneses que llevaron ese nombre, mientras que el de Henri es el nombre de pila del padre de Federico y marido de la reina Margarita, nacido en Francia. La razón del cuarto nombre, John, es que así se llama el padre de Mary, John Donaldson.
La ceremonia de bautismo congregó a más de 300 invitados, entre amigos, realeza, representantes del Estado y cuerpo diplomático. Todos ellos fueron llegando a la plaza del Ayuntamiento de la capital danesa, cubierta de nieve. La mañana era fría y soplaba un gélido viento. Entre los primeros en hacer su entrada en la capilla del castillo de Christianborg estaban Alexandra Manley, ex esposa del príncipe Joaquín, y sus dos hijos, Nicolás y Félix. Por lo que respecta a representantes de casas reales, acudieron Pablo de Grecia y su esposa, Marie Chantal; Nicolás de Grecia, con su novia, Tatiana Blatnik; Victoria de Suecia, vestida con un dos piezas de falda color chocolate y chaqueta beige; las hermanas de Margarita, Benedicta y Ana María, a las que acompañaba el esposo de esta última, Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía; también estaba Alexia - hija de Constantino y Ana María- con su esposo, Carlos Morales. No faltaron Felipe de Bélgica y la princesa Matilde, con una vistosa capa roja, ni Constantino y Laurencia de Holanda. Entre los últimos en llegar estaban Haakon de Noruega y Mette-Marit, cuya hija mayor, Ingrid Alexandra, cumplió ayer dos años. Precisamente el próximo acto que congregará a la realeza será el bautizo de su hijo Sverre Magnus, cuya fecha aún no se conoce.
Con todos los invitados en el templo, hizo su entrada la familia real danesa. Los primeros fueron Margarita y su esposo, Henri. La reina vestía un traje chaqueta gris con un broche de diamantes. A continuación entró el príncipe Joaquín, y luego Federico, que aguardó la arribada del coche en que iba Mary con el pequeño Christian en brazos. La princesa lucía un traje de tonos azules con chaqueta ribeteada, una falda de gasa estampada y un tocado floral beige. Christian llevaba un vestido hecho en 1870 en encaje de Bruselas con el que se habían bautizado su padre y su abuela, la reina.
En lugar preferente se sentaron los padrinos de quien un día será Christian XI: Haakon de Noruega y su esposa, la princesa Mette-Marit; Victoria de Suecia; Jane Stephens - hermana mayor de Mary-; Joaquín de Dinamarca y Pablo de Grecia, y dos amigos de la familia. Delante de los padrinos y frente a la pila bautismal de plata maciza bañada en oro estaban Mary, con el pequeño Christian, y Federico.
Los príncipes en persona decidieron, con la colaboración de la reina Margarita, la decoración de la capilla: jacintos, anémonas, narcisos y flores aromáticas de color azul, para resaltar el sexo del bautizado. La interpretación de las piezas musicales que jalonaron la ceremonia fue a cargo del Coro de Niños de Copenhague y de la banda de música de la guardia real.
El príncipe Christian estuvo despierto durante la primera parte de la ceremonia, pero tras recibir el agua bautismal lloró un poco y se quedó apaciblemente dormido en los brazos de su madre.
Tras la cerenomia, la familia real, los padrinos y los familiares de la princesa Mary acudieron a la sala de albarderos de palacio, donde respondieron a preguntas de la prensa y posaron para los fotógrafos. Seguidamente, algo después del mediodía, los invitados fueron agasajados por la reina Margarita con una recepción en la sala de Caballeros de Christianborg.
A última hora de la tarde, Federico y Mary ofrecieron una cena a sus invitados que, a tenor de lo que ha publicado la prensa danesa, no podía ser más escandinava: salmón y caviar del Ártico como entrante, carne de ciervo y pescado del Báltico de plato fuerte, y soufflé de postre.
martes, 17 de enero de 2006
Un hijo de Nur y Hussein se casa con una saudí
El príncipe Hashim de Jordania, segundo de los hijos varones que el fallecido rey Hussein tuvo con la reina Nur, se casó el pasado 6 de enero con una princesa saudí, según hizo público ayer la casa real jordana. La boda de Hashim y la princesa Fahdah, hija de Mohammed Ben Ibrahim Ben Suleiman Abu Niyvan, tuvo lugar en Riad, capital de Arabia Saudí.
La ceremonia, como todas las concernientes a la familia real saudí, se llevó a cabo en la más estricta intimidad y con el máximo rigor religioso. A la boda religiosa asistió el rey Abdallah (hermanastro del novio); el emir de Riad, príncipe Salman Ben Abdul Asis Al Saud; el príncipe Hamzah (hermano mayor de Hashim) y miembros de la familia de la novia.
Hamzah, hijo mayor de Hussein y Nur, se casó con una de sus primas lejanas, llamada Nur, como su madre, en una ceremonia que tuvo lugar el 27 de mayo del 2004, una semana después de la boda de los príncipes de Asturias, quienes se desplazaron hasta Jordania para asistir al enlace. El primogénito de Nur y Hussein era entonces el príncipe heredero de Jordania, según la disposición de su padre, que nombró rey a Abdallah, fruto de su matrimonio con la princesa Muna, y heredero al primogénito de Nur. En noviembre del 2004, el actual rey de Jordania desposeyó a su hermanastro de la condición de heredero en beneficio de su propio hijo, el pequeño príncipe Hussein.
El matrimonio formado por Abdallah y Rania se ha empleado a fondo en alejar de la corte a los hermanastros del actual rey jordano, pero al mismo tiempo algunos de ellos están facilitando a Abdallah unas alianzas que le permiten seguir adelante con su papel clave en Oriente Medio. La princesa Haya, hija de Hussein y su tercera esposa, Alia Tukan, está casada con el actual emir de Dubai y esa boda ha supuesto una considerable inyección económica para la paupérrima corte jordana. La reciente boda de Hashim con la princesa saudí está en esa línea y ratifica la alianza de los países del Golfo con la política jordana. La fortuna de la nueva nuera de Nur también permitirá a la viuda de Hussein gozar otra vez de la desahogada situación que tenía en vida del fallecido y que cayó en picado cuando Rania tomó el mando de la corte jordana.
El Príncipe Carlos quiere un papel institucional de más trascendencia
PATRICIA TUBELLA - La Vanguardia
LONDRES
A sus 57 años y con una madre que goza de excelente salud, Carlos de Inglaterra está ansioso por desempeñar al menos el papel de rey en la sombra. El objetivo quizá parezca ambicioso, pero el heredero se prepara para asumir más tareas reales al tiempo que la soberana, que cumplirá 80 años en abril, reduce su carga de trabajo.
El palacio de Buckingham estudia la posibilidad de conceder al príncipe de Gales un mayor acceso a los documentos gubernamentales, lo que le permitiría despachar las audiencias semanales con el primer ministro, un ritual que la reina cumple en ocasiones por teléfono. Carlos también se reunirá más a menudo con dignatarios extranjeros y se ocupará de dar la bienvenida a los embajadores en Saint James. La decisión se ha tomado a raíz del éxito del viaje a Estados Unidos del heredero y Camila, y de la creciente aceptación de ésta.
La monarca y su marido, el príncipe Felipe, de 84 años, quieren pasar más tiempo en el castillo de Windsor. Con todo, Isabel II seguirá presidiendo los grandes actos oficiales, la apertura del Parlamento y los banquetes de Estado. Pero sus consejeros quieren reducir la presión sobre ella, captada hace un año plácidamente dormida durante un compromiso oficial en Alemania.
lunes, 16 de enero de 2006
Curiosidades sobre el Bautizo Real
Tiempo publica hoy un reportaje en el que desvela que el libro de bautismo de la Casa del Rey, que recoge las partidas bautismales de la familia de Juan Carlos, puede cambiar de ubicación. Hasta la fecha, esas partidas bautismales se guardaban en la ermita de un cuartel de la Guardia Real, situado en la localidad de El Pardo, pero, según afirma Pablo Panadero, secretario general del Arzobispado Castrense, existe la voluntad de trasladarlas de lugar. El sitio elegido sería, precisamente, el archivo general del Arzobispado Castrense.
En declaraciones a Tiempo, Panadero añade, además, que a raíz del bautismo de Leonor habrá algunas novedades: "Es bastante probable que se abra un nuevo y específico libro de bautismo de la famila real, donde, en adelante, figuren todas las partidas de bautismo y documentación eclesiástica regia".
La última inscripción en el libro de bautismo es la de Leonor, que figura con el número 21. Tiempo también explica que la familia del Rey tiene especifidades concretas para la obtención del DNI: les han reservados los números entre el 10 y el 99. El del Rey es el 10. El de Felipe, el 15. Para Leonor, el 22.
domingo, 15 de enero de 2006
Bautismo para una Princesa
ABC
Por otra parte este acontecimiento, en el que el protagonismo esencial corresponde a la Familia, implica el ingreso en esa condición de católica que no es exclusivamente religiosa, como con excesivo simplismo podríamos creer, sino que se extiende al reconocimiento, amplio y profundo de la condición humana. La concesión del título por parte de Alejandro VI -un gran Papa si prescindimos de su conducta personal- vino acompañada de las bulas que establecían los derechos naturales humanos en las islas y tierra firme recién descubiertas. Derechos cuya observancia iba a hacer que la Monarquía española fuese madre de naciones y no simple imperialismo colonizador. Es verdad que hubo deficiencias en aquella empresa, pero mayores eran las que se registraban en España y en las demás monarquías de Occidente. El codicilo al Testamento de Isabel la Católica es la primera ley fundamental que reconoce la existencia y obligación de tales derechos, que son humanos porque corresponden a la persona y naturales porque son consecuencia de su naturaleza. Vida, libertad y propiedad fueron definidos como esenciales desde 1346, cuando se iniciaban las exploraciones atlánticas.
Pues ese catolicismo al que aludía el título al que los Reyes posteriores tendrían derecho, sin limitación, respondía a un catolicismo reformado del que España ejercía una especie de dirección, y que se diferenciaba de otros proyectos porque reconocía, y reconoce, en los seres humanos, dos dimensiones de gran importancia para la conformación de la cultura europea: libre albedrío -a diferencia del servo arbitrio que proclamara Martín Lutero- y una capacidad racional que no se limita a la observación y experimentación de la naturaleza sino que puede llegar a descubrir los valores esenciales de la belleza, la verdad y la justicia. Y la libertad, en la noción española que tan brillantemente explicaron los miembros de la Escuela de Salamanca, no puede confundirse con independencia cuantificable porque abarca el sentido de la responsabilidad. Hago lo que debo, para mí y para los demás, y no simplemente lo que quiero.
Estos valores fueron defendidos por España en una Europa que tendía a dividirse en forma inexorable, hasta llevarnos a los desastres que caracterizaron al siglo XX. Me parece extraordinariamente significativo que, durante la Gran Guerra, Alfonso XIII, un Monarca indebidamente olvidado, pudiera ejercer funciones humanitarias de gran alcance, incluyendo, después, la devolución a los judíos de su hispanidad. Y todavía más ese episodio que su hijo Don Juan de Borbón recordaba en sus apuntes, cómo sirviendo en la marina británica, rechazó las propuestas que se le hacían diciendo que él había sido formado en ese catolicismo que ni pensaba en modo alguno abandonar.
Con independencia de las posturas religiosas personales es indispensable seguir recordando este deber supremo de fidelidad de la nación española y de la Monarquía, que es la forma que adopta su legitimidad al patrimonio por ella sostenido, transmitido y enriquecido. No basta rememorar un centenario como el del Quijote; es preciso leerlo despacio para comprender aquellos valores. En nuestras pantallas se exhibe un film reivindicatorio de la figura de Lutero. En él se presenta un Carlos V -aquel en que se unieron las dos primeras ramas, Trastámara y Habsburgo, de las tres que forman su legitimidad- con caracteres muy negativos que en modo alguno responden a la realidad. No me parece mal que desde los sectores protestantes se intente la reivindicación de Martín Lutero, pero es preciso evitar una caricaturización de quienes se le opusieron. El propio personaje defendido sufre perjuicio con ello. Carlos defendió, para Europa, esos valores a los que esquemáticamente he querido referirme. Y dejó una herencia que muchos países pudieron después recoger.
Es importante no incidir en equivocaciones como la muy reciente de Fidel Castro. Obligado a reconocer los valores positivos del actual titular de la Corona, los presenta como una excepción singular. Nada de eso. Tratamos de una forma de Estado que durante quinientos años ha contribuido al desarrollo mundial en una forma muy notable. A los historiadores españoles corresponde descubrir y explicar los valores positivos pues ellos constituyen el patrimonio esencial. Burckhardt nos advirtió hace más de un siglo que con ese patrimonio pueden cometerse dos errores en extremos opuestos, aconcharse en ellos o tirarlos por la borda. Lo sensato es tomarlos para sí y hacerlos fructificar.
Para esa niña, que ingresa ahora en la legitimidad histórica y que no está en condiciones todavía de comprender el peso de lo que recibe, van estos pensamientos aquí expuestos con singular torpeza. La Monarquía puede afirmarse. La experiencia nos enseña que cuando se ha prescindido de dicha legitimidad los resultados han sido desastrosos. No se trata de adular o bendecir a una persona individual concreta, sino de comprender y valorar el peso de una Institución. Los que en ella se integran adquieren la formidable responsabilidad de servirla, poniendo siempre la conciencia del deber por encima de la del derecho. Y, también, dejándose guiar por el amor. Esa fue la suprema lección de Isabel la Católica en el momento mismo de su muerte.
sábado, 14 de enero de 2006
Invitados
Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias
Su Alteza Real la Infanta Doña Elena y Don Jaime de Marichalar
Su Alteza Real la Infanta Doña Cristina y Don Iñaki Urdangarin
Familia de Su Majestad el Rey
Doña Simoneta Gómez-Acebo y de Borbón y Don José Miguel Fernández Sastrón
Don Juan Gómez Acebo y de Borbón
Don Bruno Gómez-Acebo y de Borbón y Doña Bárbara Cano de la Plaza
Don Beltrán Gómez-Acebo y de Borbón y Doña Laura Ponte Martínez
Don Fernando Gómez-Acebo y de Borbón y Doña Mónica Martín Luque
Su Alteza Real la Infanta Doña Margarita y Don Carlos Zurita
Don Alfonso Zurita y de Borbón
Doña María Zurita y de Borbón
Su Alteza Real la Infanta Doña Alicia de Borbón
Su Alteza Real el Infante Don Carlos y Su Alteza Real Doña Ana de Borbón-Dos Sicilias
Familia de Su Majestad la Reina
Sus Majestades los Reyes Constantino y Ana María de Grecia
Sus Altezas Reales los Príncipes Pablo de Grecia y Marie Chantal
Su Alteza Real la Princesa Alexia de Grecia y Don Carlos Morales Quintana
Su Alteza Real el Príncipe Nikolaos de Grecia
Su Alteza Real la Princesa Theodora de Grecia
Su Alteza Real la Princesa Irene de Grecia
Su Alteza Serenísima la Princesa Tatiana Radziwill y Señor John Fruchaud
Familia de S.A.R. la Princesa de Asturias
Don Jesús Ortiz Alvarez y Doña Ana Togores
Doña Paloma Rocasolano
Doña Menchu Álvarez del Valle
Don Francisco Rocasolano Camacho y Doña Enriqueta Rodríguez Cigarredo
Doña Erica Ortiz Rocasolano y Don Antonio Vigo Pérez
Doña Telma Ortiz Rocasolano
Doña Henar Ortiz Álvarez
Doña Claudia González Ortiz
Don Tomás Caparrós Fernández de Aguilar y Doña Marisol Álvarez del Valle
Doña Carmen Ortiz Velasco
Don David Rocasolano Lláser y Doña Patricia Reina Martínez
Presidente del Gobierno y Sra. de Rodríguez Zapatero: Presidente del Congreso de los Diputados y Sra. de Marín;Presidente del Senado y Sra. de Rojo; Presidenta del Tribunal Constitucional y Don Jesús Leguina Villa; Presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial y Sra. de Hernando; Ministro de Justicia y Sra. de López Aguilar; Presidenta de la Comunidad de Madrid y el Conde de Murillo; Alcalde de Madrid y Sra. de Ruiz-Gallardón; Conde de Elda, Decano de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza; Señora Directora General de los Registros y del Notariado
Personal Médico que asistió el parto, encabezado por el Dr. Luis Recasens Sánchez
Casa de Su Majestad el Rey
Alberto Aza Arias, Jefe de la Casa de Su Majestad el Rey; Don Ricardo Díez-Hochleitner Rodríguez, Secretario General de la Casa de Su Majestad el Rey y demás altos cargos de la Casa de Su Majestad el Rey.
Música
Ceremonia de Bautizo
Leonor de Todos los Santos, Infanta de España llamada a ser Reina algún día, recibió el sacramento del bautismo en una ceremonia sencilla y familiar, pero a la vez cargada de simbolismo. Tres hechos diferenciaron su bautizo del de los otros seis nietos de Sus Majestades: el primero, que los padrinos fueran los Reyes; el segundo, que se empleara la pila de Santo Domingo de Guzmán, reservada exclusivamente para Príncipes e Infantes de España, y el tercero, que la ceremonia se celebrara en presencia de las altas instituciones del Estado.
Igual que en las ocasiones anteriores, el bautizo se celebró ante la imagen de la Virgen, que fue trasladada al vestíbulo del Palacio desde la pequeña ermita de La Zarzuela. En el lado del Evangelio se situó la Familia Real; en el lado de la Epístola, la familia Ortiz-Rocasolano, y frente al altar, el Gobierno, las autoridades y el resto de los invitados.
Junto al arzobispo de Madrid, ofició la ceremonia el arzobispo castrense de España, Francisco Pérez González, e intervinieron como asistentes el Nuncio Apostólico de la Santa Sede, Manuel Monteiro de Castro; el obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herraez; el arzobispo emérito castrense, José Manuel Estepa; el encargado del servicio religioso de la Casa de Su Majestad el Rey, Serafín Sedano, y el maestro de ceremonias del arzobispo de Madrid, Andrés Pardo. También en esta ocasión el programa musical estuvo a cargo del Coro de las Religiosas Hijas de Santa María del Corazón de Jesús de Galapagar.
Aunque se destinó un banco a los nietos «mayores» de los Reyes -ya que la pequeña Irene Urdangarín permaneció en brazos de su madre, Doña Cristina-, los niños no quisieron perderse el momento en el que el arzobispo vertió el agua del Jordán sobre la cabeza de Doña Leonor, y se aproximaron hasta la histórica pila de Santo Domingo. Solo Felipe Juan Froilán, famoso precisamente por sus travesuras, prefirió quedarse esta vez en el sitio que se le había asignado, motivo por el que no salió en las imágenes tomadas durante la ceremonia.
La jornada empezó minutos antes del acto religioso con la sesión fotográfica en la que la Familia Real posó con la familia materna de la pequeña. La niña, en brazos de su madre, lucía el mismo traje de cristianar que llevó su abuelo el Rey, su padre, sus tías Doña Elena y Doña Cristina y sus primos. Los pocos instantes en que Doña Letizia no acariciaba a su hija, los aprovechaban Don Felipe o la Reina para hacer una carantoña a la pequeña, que sólo abrió los ojos unos segundos durante toda la sesión.
Poco a poco, los bisabuelos y tíos de la Infanta fueron abandonando el Salón de Audiencias del Palacio hasta que quedaron solos los Reyes y los Príncipes con la niña y, a continuación, empezó el tradicional saludo de bienvenida a los representantes de las altas instituciones del Estado y a los miembros del equipo médico que atendió a la Princesa durante el embarazo, encabezados por el ginecólogo Luis Ignacio Recasens. El resto, los familiares del Rey, de la Reina y de la Princesa de Asturias pasaron directamente al vestíbulo del palacio, donde se celebró la ceremonia religiosa.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y su esposa, Sonsoles Espinosa, abieron la línea de saludo, seguidos por los presidentes del Congreso, Manuel Marín; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas Bahamonde, y del Supremo, Francisco José Hernando, acompañados de sus cónyuges. Tras ellos, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, como notario mayor del Reino, y su esposa; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y su marido, el conde de Murillo; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y su mujer; el conde de Elda, decano de la Diputación Permanente y Consejo de la Grandeza y la directora general de los Registros y del Notariado, Pilar Blanco-Morales.
Una joya románica
La Infanta Leonor fue bautizada en la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán, un reliquia románica reservada desde el siglo XVII para los bautizos de Príncipes e Infantes con agua traída desde el río Jordán, en Tierra Santa, para tan histórica ocasión.
La misma pila de piedra blanca sin tallar, recubierta de plata con adornos dorados, que incluyen los escudos de la Orden de Santo Domingo, en la que fueron bautizados el Príncipe de Asturias y sus hermanas las Infantas Elena y Cristina.
En esta pila recibió el bautismo Santo Domingo de Guzmán y en 1605 el Rey Felipe III ordenó su traslado desde Caleruega, en Burgos, hasta Valladolid para el bautizo de Felipe IV. Desde entonces hasta hoy, en que se conserva en el Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, se ha utilizado en numerosos bautizos de Príncipes e Infantes.
En su homilía, Rouco habló del significado del sacramento del bautismo, y al concluir la ceremonia leyó una bendición especial para la pequeña Leonor enviada desde el Vaticano por el Santo Padre, el Papa Benedicto XVI.
Durante la celebración religiosa, al igual que en los bautizos de los otros nietos de los Reyes, el coro de las Religiosas Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, de la localidad de Galapagar, próxima a Madrid, interpretó varias piezas musicales.
La Reina: Es «monísima»
En un breve encuentro con los periodistas, la Reina dijo de su nieta que es "monísima" y dejó claro que ya no mantenía las primeras palabras que dijo en su día tras conocer a la niña en la Clínica Ruber, cuando afirmó que Leonor era "muy llorona". "Mis palabras quedan derogadas", dijo doña Sofía.
Por su parte, el Príncipe de Asturias bromeó con "las pesas" que estaba haciendo su esposa llevando todo en rato en brazos a la Infanta Leonor, que llegó al bautizo dos meses y medio después de su nacimiento y que durante la sesión fotográfica estuvo muy tranquila despertándose en el momento en el que entraron en la sala las autoridades.
viernes, 13 de enero de 2006
Bautizo Real
MADRID.- El bautizo de la Infanta Leonor, primogénita de los Príncipes de Asturias, reunirá el sábado en La Zarzuela a las familias del Rey y la Reina, los Ortiz-Rocasolano y los representantes de las más altas instituciones del Estado. Entre ellos estará el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que acudirá acompañado por su mujer, Sonsoles Espinosa.
El Rey y la Reina serán los padrinos de bautismo de la Infanta Leonor, una elección que, según la Casa Real, continúa con una vieja tradición de la Familia.
La ceremonia, que tendrá lugar a las 12.30 horas, será oficiada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el mismo que casó a los padres de la pequeña el 22 de mayo de 2004 en la catedral de La Almudena. La pequeña Leonor recibirá el bautismo en la residencia de los Reyes en Zarzuela, en una zona situada entre el vestíbulo y la sala de audiencias, habilitada especialmente para la ocasión por cuestiones de espacio.
Se trata del mismo lugar en el que han sido bautizados los otros seis nietos del Rey. Como ocurrió con ellos así como con el Príncipe, las infantas Elena y Cristina y el propio monarca, Leonor lucirá el mismo traje de cristianar que se empleó con el resto de su familia paterna.
Para la ceremonia se utilizará la pila de Santo Domingo de Guzmán, que se trasladará a Zarzuela desde el monasterio de Santo Domingo El Real de madrid en el que se encuentra. En ella se han bautizado todos los reyes desde Felipe IV, a excepción de Juan Carlos I, que lo hizo en Roma.
Otra de las tradiciones que se cumplirá en la ceremonia religiosa será que el agua que se vierta sobre la cabeza de la pequeña será del río Jordán. El líquido ha sido enviado especialmente por el franciscano Ovidio Dueñas, de la Custodia de Tierra Santa.
Por último, padrinos y testigos firmarán la partida de bautismo de la pequeña, que será archivada en la parroquia de la Guardia Real de El Pardo.
Según José Manuel Vidal, experto en temas religiosos de EL MUNDO, tras la ceremonia la Princesa de Asturias realizará el tradicional acto simbólico de presentación de la niña a la Virgen de la Ermita de la Casa Real.
Tras los actos oficiales, la Familia Real participará en una celebración íntima que no ha sido confirmada por Zarzuela y que probablemente tendrá lugar en el propio Palacio.
En el acto estarán presentes el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar; junto con los presidentes del Congreso de los Diputados, Manuel Marín; del Senado, Javier Rojo; del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas Bahamonde; del Tribunal Supremo, Francisco José Hernando; de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; y del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón. Todos ellos podrán asistir junto a sus respectivos cónyuges.
Asimismo, la Casa Real ha enviado invitaciones a los familiares paternos y maternos más próximos a la primogénita de los Príncipes de Asturias, así como al equipo médico de la Clínica Ruber que atendió a doña Letizia Ortiz durante su embarazo y posterior parto.
Además de los invitados, a la ceremonia religiosa acudirá un reducidísimo grupo de periodistas. La Casa Real ha previsto que un fotógrafo de la Agencia EFE distribuya al resto de los medios las imágenes de la ceremonia y que un cámara de TVE reparta el material al resto de cadenas. Con ellos entrará en Palacio un selecto grupo de redactores.
jueves, 12 de enero de 2006
Monumento a la Reina Madre
Sonriente, de pie, sentada, en una escena de caza, con la tradicional ginebra en la mano, a la hora del té… El nuevo monumento decorativo en honor a la fallecida Reina Madre puede ser de cualquier forma o color. Isabel II de Inglaterra sólo ha puesto un requisito: que no tenga agua. La Familia Real Británica está escarmentada con por los continuos problemas de la llamada fuente de Diana, estropeada permanentemente, por lo que ha convocado un concurso para levantar un monumento con la condición de que no fluya el agua por sus circuitos. La forma de financiación también es revolucionaria.
La fuente circular, en forma de pequeñas cascadas, que recuerda en el popular Hyde Park londinense a la fallecida Diana de Gales, la que fue esposa del príncipe Carlos, ha acumulado problemas técnicos e incidentes como resbalones y heridas de algunos de sus visitantes. De ahí que la Casa Real británica haya puesto como condición para el nuevo monumento en honor de la madre de Isabel II, fallecida en 2002 a la edad de 101 años, que no contenga agua y que sea de fácil mantenimiento.
Todo está pensado para que el monumento de la Reina Madre no sea muy costoso para la Familia Real. El proyecto se invertirá alrededor de tres millones de euros, que se financiarán con la venta de una medalla conmemorativa especial de cinco libras que marcará el 80 cumpleaños de la actual soberana. La persona encargada de elegir el ganador y miembro del jurado será Carlos de Inglaterra, que ha suscitado críticas por sus arcaicos gustos estéticos.
El mantenimiento de la fuente de Diana, que salió por casi tres millones de euros más que los 3,7 millones inicialmente presupuestados, cuesta al año unos 365.000 euros. Sólo tres semanas después de que fuese inaugurada por Isabel II, hubo que proceder a su cierre durante un mes debido a que los mecanismos de bombeo del agua se habían bloqueado por culpa de las hojas caídas de los árboles.
miércoles, 11 de enero de 2006
Bautizo de la Infanta Leonor
Tras el paréntesis de la Navidad, los príncipes de Asturias ultiman los preparativos del bautizo de la pequeña Leonor, que recibirá agua bendecida del río Jordán el sábado al mediodía en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid. La ceremonia tendrá un carácter estrictamente familiar, al igual que ocurrió con los demás nietos de los Reyes.
La hija de los Príncipes Felipe y Letizia (en la foto, en brazos de su madre durante las vacaciones navideñas en la isla de Lanzarote) será bautizada en el vestíbulo de entrada de la residencia real, donde se instalará la pila bautismal de Santo Domingo de Guzmán. Se trata de una reliquia románica del siglo XII de piedra blanca y adornos dorados en la que se han celebrado los bautizos de todos los príncipes herederos de la familia real española, incluido el príncipe Felipe y sus hermanas, las infantas Elena y Cristina.
Actualmente, la pila se custodia en el Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, del que sale exclusivamente para ser usada en un bautizo real.
Con toda probabilidad, la infanta lucirá el mismo faldón de cristianar que llevaron, en su día, su abuelo el Rey, sus tías Elena y Cristina y sus seis primos.
Don Juan Carlos y Doña Sofía serán los padrinos de su nieta. Con este gesto, la familia real quiere continuar con una vieja tradición por la que los príncipes herederos son apadrinados por sus abuelos. El príncipe Felipe tuvo por padrinos a la reina Victoria Eugenia, su bisabuela, y el conde de Barcelona.
sábado, 7 de enero de 2006
Discurso del Rey en la Pascua Militar
Es para mí un motivo de gran satisfacción celebrar la Pascua Militar, junto a esta representación de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, acompañado por la Reina y por los Príncipes de Asturias.
Nos reunimos de nuevo para rendir homenaje a los miembros de la Familia Militar que con su trabajo, dedicación y sacrificio contribuyen a engrandecer esta noble profesión cuya razón de ser radica en el servicio a España y a los españoles.
Quiero que mis primeras palabras sirvan para expresar nuestra más profunda conmoción y enorme pesar por los miles de víctimas y desaparecidos, entre ellos compatriotas nuestros, a consecuencia del terrible maremoto que acaba de asolar las costas de tantos países amigos.
Debemos proseguir en nuestro esfuerzo de solidaridad hacia los países afectados para contribuir a la plena recuperación de las zonas devastadas, asistiendo a los heridos, apoyando y reconfortando a tantas personas que han perdido a sus seres queridos y que necesitan de la cooperación internacional.
El año que ha concluido permanecerá en nuestra memoria marcado por el muy hondo dolor del brutal atentado terrorista del 11 de marzo en Madrid.
A las víctimas de aquel acto de barbarie, a todas las víctimas del terrorismo, les dedicamos nuestro más emocionado homenaje y recuerdo. A sus familias y a cuantos padecen las muy dolorosas secuelas del terrorismo les hacemos llegar nuestro abrazo, nuestra cercanía, nuestra más profunda solidaridad y entrega.
La lucha contra el terrorismo es hoy más que nunca un objetivo irrenunciable para una sociedad libre, democrática y que ama la paz, como es la española. Desde la unidad, la firmeza del Estado de Derecho y la cooperación internacional, debemos reafirmar nuestra determinación para acabar definitivamente con el terrorismo.
Agradezco las amables palabras y la detallada exposición que acaba de dirigirnos el Señor Ministro de Defensa, con un resumen de las actuaciones llevadas a cabo por el Ministerio y una exposición de los planes y previsiones para el futuro.
Hace pocos días, el Gobierno de la Nación ha aprobado la nueva Directiva de Defensa Nacional. Establece las líneas generales de actuación de la política de defensa y las directrices para su desarrollo. Pone de manifiesto el importante papel que desempeñan nuestras Fuerzas Armadas, cuyos mandos, con su amor a la responsabilidad, competencia y entrega, son acreedores de mi total confianza y la de sus subordinados.
Unas Fuerzas Armadas que en este año que acaba de finalizar han cumplido quince años desde su primera participación en misiones de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria más allá de nuestras fronteras.
Quince años repletos de éxitos y demostraciones de la valía de nuestros profesionales, aunque también de momentos de tristeza por la pérdida de seres queridos.
Mi reconocimiento y sentido recuerdo para todos aquellos que han fallecido en el cumplimiento del deber.
Sin lugar a dudas, podemos sentirnos orgullosos de que en estos años se haya afianzado plenamente la voluntad de España de aportar su esfuerzo solidario para alcanzar un mundo mejor.
Con el objetivo de ser un instrumento cada día más eficaz, nuestras Fuerzas Armadas han seguido su camino de modernización y evolución acorde con nuestro entorno. Un camino que requiere un esfuerzo en dos direcciones.
Por una parte, de la sociedad para dotar a sus Fuerzas Armadas de medios adecuados; y, por otra parte, de las Fuerzas Armadas para sacar el máximo rendimiento a los mismos y, de este modo, responder al esfuerzo colectivo que supone la adquisición de un equipamiento cada vez más moderno y sofisticado.
Quiero detenerme, aunque sea brevemente, en el proceso de profesionalización de nuestro personal. Este año se ha producido la incorporación a filas de los primeros reservistas. Ello viene a cubrir una de las áreas que quedaban pendientes en dicho proceso.
Esta figura permite que cualquier ciudadano pueda cumplir con su derecho fundamental de participar en la defensa de España y, por otro lado, aporta a las Fuerzas Armadas la ventaja de la formación y experiencia de que disponen los reservistas.
Además, también se está realizando un gran avance con la adecuación de los títulos de técnico militar para su homologación con los títulos otorgados por la educación pública. Ello repercutirá muy positivamente en la reincorporación laboral de aquellos que finalicen su período de servicio en las Fuerzas Armadas.
No me cansaré de repetir que los hombres y mujeres que integran la Institución Militar son un bien muy valioso con el que no hay que escatimar esfuerzos, tanto en atención como en preparación.
Mi recuerdo especial para quienes hoy están cumpliendo con su deber fuera de nuestras fronteras y lejos de sus familias, especialmente en estas fechas tan entrañables.
El amor a España que siempre ha inspirado a las Fuerzas Armadas y a la Guardia Civil, debe seguir guiando vuestro quehacer diario, en el marco de nuestra Constitución, al servicio de nuestra sociedad, una sociedad que reconoce y valora vuestra entrega. En esa labor siempre contareis con el respaldo, reconocimiento y aliento de la Corona.
Sigamos trabajando, juntos todos los españoles, para construir una España cada día mejor, desde el pleno respeto a nuestra Constitución, preservando su espíritu integrador.
Una Constitución a la que debemos muchos años de armónica convivencia, de envidiable modernización y de avanzada articulación territorial.
Una Constitución de incalculable valor para que España siga progresando unida, en democracia y libertad.
Antes de finalizar, deseo agradecer muy sinceramente las cariñosas palabras de felicitación dirigidas por el Señor Ministro, en nombre propio, del Ministerio de Defensa y de todos los componentes de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, a la Familia Real.
Para concluir, sólo me queda reiteraros que contáis con todo mi reconocimiento y afecto y expresaros, en mi nombre y en el de toda mi Familia, nuestra más calurosa felicitación y los mejores deseos para este año que comienza a todos los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil, unos sentimientos que hacemos extensivos a vuestras familias.
¡Viva España!
Celebración de la Pascua Militar
En presencia del jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y de los ministros de Defensa e Interior, José Bono y José Antonio Alonso, respectivamente, Don Juan Carlos -que presidió el acto en el Palacio Real acompañado de la Reina y del Príncipe de Asturias-, señaló que la «meta y la ilusión de la gran mayoría que los españoles compartimos» es «trabajar día a día por un país mejor». «Como esa inmensa mayoría, llevo a España en el corazón, a España entera, en su rica diversidad y pluralidad, con sus variadas tierras, tradiciones y virtudes. Me llenan de orgullo sus éxitos y sus avances», proclamó Su Majestad.
Eran las sentidas referencias a España en el discurso del Monarca, un discurso con deliberadas referencias a la conciliación en medio de la convulsión del nuevo Estatuto catalán, pero que llegaron después de que Don Juan Carlos tuviera las correspondientes felicitaciones y agradecimientos a los militares en el día de su Pascua.
En el salón del trono, ante la atenta mirada de los altos cargos de los Ejércitos de Tierra, Aire y la Armada, Su Majestad tuvo el primer recuerdo para los fallecidos este año en cumplimiento del deber. Después habló de la «gran calidad humana y de la preparación profesional» de las Fuerzas Armadas, de su disposición a apoyar «a las distintas Instituciones y Administraciones», mencionó todas y cada una de las misiones en el exterior, al tiempo que rememoró su asistencia este año, junto con el Príncipe de Asturias, a diversos ejercicios tácticos y la visita a Unidades militares. «Con su profundo amor a España, con su espíritu de sacrificio, lealtad a nuestro marco constitucional y respeto a nuestros símbolos y tradiciones, las fuerzas Armadas y la Guardia Civil son un ejemplo para todos», homenajeó el Monarca.
Con lluvia
La tradicional Pascua Militar, una costumbre que se remonta al reinado de Carlos III, daba comienzo ayer en el Palacio Real a las doce del mediodía con la llegada de Sus Majestades los Reyes a la entrada del Patio de la Armería en uno de los Rolls Royce de Patrimonio. Lo hicieron en medio de una lluvia persistente que dio paso a una de las imágenes de la mañana: la de Doña Sofía, que insistió en empuñar su propio paraguas para cruzar a pie toda la longitud del patio acompañada del Príncipe de Asturias, después de haber rehusado los ofrecimientos de ayuda del propio Don Felipe, del presidente del Gobierno que se acercó a ella en un momento del trayecto, y de los miembros de la Guardia que la habían ayudado a bajar del coche.
La Reina tuvo que hacer equilibrios para que no se le encajaran los tacones en las ranuras del piso, aguantando con la mano que le quedaba libre la cola del vestido -en color oro viejo bajo un delicado encaje negro- para evitar que la tela acabara empapada.
Y si la ceremonia empezó con anécdota, al término del acto institucional, en el también tradicional «vino de honor», se pudo ver a Sus Majestades conversando distendidamente con muchos de los invitados, hasta el punto que su presencia en el salón se prolongó algo más que en otras ocasiones.
A la familia militar
En este año, cuando se han cumplido 50 años del ingreso de Don Juan Carlos en las distintas Academias, el Rey se despidió de la familia militar con un cariñoso saludo de «afecto, reconocimiento y felicitación a todos», junto a lo que manifestó su «sincera gratitud por vuestras continuas muestras de lealtad» y la petición de que «sigáis trabajando con el profundo orgullo que encierran el amor a la Patria y la voluntad de servicio a España».
Los familiares de los ocho agentes del CNI asesinados en el conflicto recibieron en su día de manos de Bono el distintivo rojo de 'acción armada', el mayor reconocimiento que se otorga a los militares que participan en acciones de combate.
El titular de Defensa adelantó además durante su intervención que la nueva ley de la carrera militar -'un reto histórico', dijo-permitirá 'lo que hoy es prácticamente imposible, que un soldado pueda llegar a general'.
Bono comenzó su discurso deseando a Don Juan Carlos una 'larga vida como Rey de todos', tras lo cual mostró su convencimiento de que 'quienes en el afán de crear tensiones pretendieran comparar la España actual con la de cualquiera' de las 'épocas de historia fratricida', 'no sólo errarían en su juicio, sino que se pondrían decididamente fuera de la realidad y de la historia'.
Felicitó también al Rey por sus treinta años al frente de la Jefatura del Estado y por el nacimiento de su última nieta, la Infanta Leonor, quien, dijo, 'un día si Dios quiere será reina de España'.
'Sin la Constitución y sin Su Majestad no podría explicarse lo que hemos conseguido', señaló Bono, quien consideró 'evidente' que 'hoy la Constitución tiene más defensores que cuando se sometió a referéndum'.
Recalcó el respeto que se tiene a España en el ámbito internacional y defendió la labor de los Ejércitos y la Guardia Civil, que 'no son una ONG, ni lo pretenden', pero que, a su juicio, 'saben que su función no se degrada cuando actúan en misiones solidarias aportando su fuerza, su solvencia y su seguridad'.
En este sentido, mencionó las distintas responsabilidades asumidas por los militares en el exterior e hizo un repaso de las actuaciones referidas a la Defensa de España, cuya transformación, en su opinión, vive 'uno de los momentos más importantes de las últimas décadas'.
Se refirió a la aprobación en el pasado año de la Ley de Defensa Nacional y de la de Tropa y Marinería, al incremento de 3.000 nuevos efectivos, a la subida de las retribuciones autorizada y a las distintas misiones de paz, como la de los Balcanes, Afganistán y Haití, o la ayuda humanitaria en Indonesia y en Pakistán.
Asimismo, destacó la presencia española en distintos foros internacionales, la colaboración de las Fuerzas Armadas con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y subrayó el incremento presupuestario para la Defensa para este año.
De cara al futuro, adelantó dos grandes retos, la carrera militar y la transformación de las fuerzas armadas.
Con la nueva ley de la carrera militar, se creará la Universidad Nacional de Defensa, en la que 'todos los oficiales obtengan una titulación universitaria del sistema educativo general', y la competencia y la preparación serán determinantes para una estructura de cuerpos y escalas renovada necesaria.
La antigüedad seguirá siendo un grado en los Ejércitos, pero para los ascensos a cada empleo se valorará sobre todo el mérito y la capacidad.
El acceso a la condición de soldado y los estudios universitarios, según recalcó Bono, constituirán las 'dos grandes vías' de acceso a la carrera militar, y su combinación y una escala única de oficiales permitirán lo que, dijo, 'hoy es prácticamente imposible, que un soldado pueda llegar a general'.
Se impulsará también posteriormente otra ley, la que regule el ejercicio de los derechos fundamentales de los militares, para lo que buscará 'el consenso' de la sociedad y de los partidos políticos.
Respecto al otro reto, la transformación de las Fuerzas Armadas, Bono aseguró que pronto verá la luz una iniciativa que expresará 'cuál es la dimensión que consideramos necesaria para que nuestros Ejércitos puedan desarrollar eficazmente' misiones, como la participación en las fuerzas aliadas permanentes, las operaciones de mantenimiento de la paz o las de ayuda humanitaria, o el apoyo a las fuerzas de seguridad contra el terrorismo.
Fuente: ABC y Terra
miércoles, 4 de enero de 2006
El jefe de la Casa Real implora al Apóstol que proteja a España como «nación unida» y extermine el terrorismo
El protocolo de la ceremonia -definitivamente institucionalizada en el año 1646 bajo el reinado de Felipe IV- se cumplió a rajatabla: primero, y bajo impetuosas medidas de seguridad que convirtieron a la Catedral y sus inmediaciones en un auténtico fortín -con furgones policiales y efectivos a pie rodeando toda la Plaza del Obradoiro-, el jefe de la Casa Real fue recibido con honores militares y pasó revista a un destacamento de la Brilat (Brigada Ligera Aerotransportable) , con base en Figueirido (Pontevedra). Bajo el molesto «orballo», Alberto Aza se dirigió a los soportales del Pazo de Raxoi, donde tras el correspondiente saludo a la bandera y a las autoridades civiles y militares personadas, se dirigió hasta el pórtico de la Gloria del majesutoso templo. Allí le esperaba puntual en las campanadas de mediodía monseñor Julián Barrio. Paseo por el interior de la Catedral hasta la nave de la Inmaculada y vuelo del «Botafumeiro».
No fueron todos los que son
Nada nuevo. Las curiosidades del día estaban reservadas para los primeros bancos de la Catedral. Las caras de este 30 de diciembre no fueron las de siempre y el Apóstol, en su misa festiva, pudo comprobar cómo en primera fila seguía fiel a su cita el presidente honorífico del Partido Popular, Manuel Fraga, que en esta ocasión acudía a sentarse junto a conselleiros de otro color político (a su derecha, Manuel Vázquez, de Medio Ambiente, José Antonio Fernández, de Economía, y José Luis Méndez Romeu, titular autonómico de Presidencia). Justo detrás de éste, su antecesor en el cargo, Xaime Pita, y el rector de la Universidad compostelana, Senén Barro, en un tercer plano. Sólo un representante del BNG, Fernando Blanco, conselleiro de Industria e Innovación, acudió a la cita con el patrón.
En la otra bancada, siguieron atentos la Eucaristía Emilio Pérez Touriño, presidente de la Xunta, junto a la presidenta del Parlamento gallego, Dolores Villarino, y Manuel Ameijeiras, delegado del Gobierno en Galicia, o Xosé Sánchez Bugallo, alcalde de la ciudad, entre otras personalidades.
La ofrenda y la homilía también contenían un particular «plato fuerte» a la jornada. De un lado, al discurso del oferente, que como es costumbre agradeció la bondad de la acogida de las gentes gallegas y lanzó un mensaje de paz para la Casa Real y los españoles, no le dolieron prendas a la hora de -en plena reforma del Estatuto catalán y gallego con la controversia suscitada acerca del término «nación»- invocar al «abogado protector de España» a iluminar el camino de todos los españoles «como Nación unida, moderna, plural y diversa, y como pueblo que aspira a mayores cotas de prosperidad, justicia y solidaridad». No se olvidó tampoco de «las víctimas del terrorismo y de sus familiares a quienes nos debemos y te encomendamos especialmente» y de denostar el terror que ejercen algunos «con sus acciones, amenazas y extorsiones, y que arrebata brutalmente la vida, siembra el dolor y conculca de forma inaceptable nuestros derechos y libertades».
Reconociendo las apelaciones de Su Majestad el Rey Don Juan Carlos en su reciente mensaje navideño, Alberto Aza imploró al Apóstol a «promover cada día el más sincero espíritu integrador, el pleno respeto a nuestras reglas de convivencia, la firme voluntad de aunar esfuerzos y la sólida fe en nuestro futuro cristiano».
«Educar en la fe»
A sus palabras contestó en francés, alemán, castellano y gallego el arzobispo de Santiago, que centró su discurso en la misión evangelizadora de la Iglesia. Rozando la polémica surgida en torno a la asignatura de Religión en los colegios, monseñor Julián Barrió se refirió al «eclipse del sentido de lo sagrado en el hombre de nuestros días», lo que invita a «volver a la raíz para estar enraizados y no desarraigados, volver a los inicios para tener principios y fundamentos». Así, apuntó que es preciso evitar que el derecho de «los niños y los jóvenes a ser educados en la fe, desde el inicio del proceso formativo» sea lacerado.
El arzobispo de Santiago concluyó su homilía hablando de la «fraternidad entre los pueblos como fundamento y límite de toda relación humana para construir la convivencia con solidaridad, justicia y misericordia».
martes, 3 de enero de 2006
La Casa Real moderniza su web
MADRID.- El uso de las nuevas tecnologías por parte de la Casa Real no deja de ser noticia últimamente. Tras el fotomontaje utilizado como felicitación de Navidad, ahora la institución estrena el año con un 'lavado de cara' de su página 'web' oficial. En ella, lanzada oficialmente el día 31 de diciembre a primera hora, se ha mejorado la accesibilidad y se han ordenado los contenidos.
Las diferencias con su antigua página 'web' son notables en cuanto al contenido dado que, por ejemplo, se amplía la agenda, que queda mejor ordenada, y estrena buscador.
No obstante, la principal diferencia se encuentra en el diseño. La nueva página difiere bastante de la anterior y, entre otras novedades, cumple las normas de accesibilibilidad elaboradas por la Iniciativa de Accesibilidad en la Web del World Wide Web Consortium (W3C), en su versión 1.0.
Además prescinden de los marcos antiguos y el sitio puede ser consultado desde diferentes plataformas (Windows, Mac...) y navegadores (Firefox, Safari, Internet Explorer...).
Esta renovación mantiene la fotografía inicial de los Reyes que ya existía anteriormente, si bien parece que ha sido recortada de la antigua página y ha sido notablemente oscurecida.
El año 2005 ha sido intenso en cuanto al uso de nuevas herramientas tecnológicas para la institución. De hecho, sorprendió a la prensa anunciando el uso de mensajes cortos (SMS) a los móviles de los periodistas acreditados para comunicar oficialmente el nacimiento de la infanta Leonor.
Más tarde, y gracias a la rapidez del equipo informático de la Casa Real, se logró registrar los principales dominios de Internet correspondientes al nombre de la primogénita de los Príncipes de Asturias.