El Mundo
Aquel 19 de junio de 2014, en el Congreso y las calles de Madrid los hombros de unos chocaban con los de otros. Besos, saludos, abrazos, gritos, euforia y cero distancia social. Este viernes, seis años después, esa muchedumbre permanece desplazada por una realidad de mascarillas y distanciamiento social.
Felipe VI, en el sexto aniversario de su coronación, afronta su tercera crisis desde que accedió al trono: la reputacional por la investigación sobre los negocios de Don Juan Carlos, el desafío independentista de Cataluña y el coronavirus.
La noche en la que España entraba en estado de alarma, Felipe VI repudió a su padre. Le retiró su asignación pública y renunció a su herencia -gesto simbólico- tras destaparse nuevas investigaciones periodísticas que lo vinculaban a fondos opacos y que, incluso, relacionaban al propio Felipe VI como posible beneficiario.
Un hecho inédito del que pasó página volcándose en dar un giro a la imagen de la Corona: contactos, reuniones, cercanía... con todos los sectores afectados e implicados en la lucha contra el coronavirus.
GARAMENDI: "MODERACIÓN INSTITUCIONAL"
Pero más allá de la puesta en escena comunicativa, la figura del monarca emerge en la trastienda, en las reuniones y llamadas cuyo contenido no trasciende completamente, para asumir un papel crucial a la hora de restaurar la imagen de España, deteriorada en el extranjero a consecuencia del impacto de la pandemia.
Así lo atestiguan las personas que han estado en contacto con el Rey durante la pandemia, al que conceden un rol determinante para impulsar la reactivación y generar de nuevo confianza en el mercado internacional.
"El papel del Rey durante la pandemia ha sido fundamental, ya que contar con una institución estable y que trasciende lo político como la Monarquía española ha contribuido a aportar moderación e institucionalidad en un momento de tanta dificultad", considera Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.
"De cara a la reconstrucción, nadie duda de que España tiene por delante el reto de explicar fuera de nuestras fronteras que el país está preparado para retomar la actividad y recibir desde inversiones a turistas. Para ello, el magnífico papel de Don Felipe VI como embajador seguro servirá para acelerar y consolidar ese proceso", añade Garamendi.
"Su figura es importante para generar unidad ante un esfuerzo común donde hay que aunar fuerzas y esfuerzos públicos y privados", apunta Pablo López Gil, director general del Foro de Marcas Renombradas Españolas, una alianza estratégica público-privada de las principales empresas españolas.
LÓPEZ GIL: "EMBAJADOR DE LA IMAGEN DE ESPAÑA"
"La figura del Rey es importante hacia dentro, pero también hacia el exterior. Es importante en este momento recuperar la confianza a nivel internacional para atraer turismo, inversiones, talento... Su figura siempre ha sido fundamental desde una perspectiva institucional y política, y también desde el punto de vista económico y empresarial. Es uno de los principales embajadores de la imagen de España y de sus intereses económicos y empresariales", ahonda López Gil.
Ese trabajo de revertir una deteriorada proyección exterior del país es clave a corto plazo. Máxime cuando España vuelve a la nueva normalidad la próxima semana y abre fronteras el domingo. "Es un gran defensor de la marca España en todo el mundo. Sus mensajes han sido claros y efectivos, una colaboración de extrema utilidad", resalta Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV).
"Cualquier iniciativa contará siempre con el respaldo, apoyo y afecto de la Corona, firmemente comprometida y entregada a la proyección de España hacia el exterior y a la defensa de los intereses generales", dijo este juevesFelipe VI en el acto de presentación de la campaña Spain for Sure. Más contundente fue hace unos días cuando hizo un claro llamamiento al turismo internacional: "España es un destino turístico seguro y de calidad".
Esa labor de proyección internacional de España, de restañar el daño provocado por el impacto de la tragedia, ha transitado toda la actividad de Felipe VI durante la pandemia. Ha protagonizado más de 19 audiencias, 84 videoconferencias, 141 llamadas telefónicas... para conocer de primera mano el impacto y la labor de todos los sectores: sanitario, económico, social.
CONTACTOS EN EL EXTRANJERO
Y, sobre todo, ha dialogado con 12 jefes de Estado de América, Asia, Europa y el Área Mediterránea -el presidente de EEUU; el emperador de Japón; la reina de Inglaterra y el príncipe Carlos; el rey de Marruecos; el rey de Jordania; y los presidentes de las repúblicas de Portugal, Alemania, Austria, Israel, Túnez y Georgia-.
A estas llamadas se suman también los contactos con los máximos dirigentes de organizaciones multinacionales: António Guterres, secretario general de Naciones Unidas; Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud; Rebeca Greenspan, secretaria general Iberoamericana; y Zurab Pololikhasvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo.
"Su Majestad ha demostrado su compromiso ineludible con la defensa de nuestras instituciones, la estabilidad y el desarrollo económico y social de España, especialmente en los momentos más difíciles. Su papel será clave para forjar los consensos necesarios para cohesionar y movilizar a los españoles en un proyecto compartido e ilusionante de recuperación económica y social", expone el presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta.
Quienes han conversado con el Rey destacan la cercanía mostrada y el conocimiento de la materia correspondiente, "hasta de problemas puntuales de subsectores". "En medio de esta crisis sanitaria, el Rey nos llamó, se preocupó por el sector ovino y nos escuchó", cuenta José Antonio Asensio, gerente del Consorcio de Promoción del Ovino.
viernes, 19 de junio de 2020
Felipe VI se vuelca en reparar la imagen de España en el exterior
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