Antes de los discursos se emitió un vídeo, «Un relato de 200 años», que repasaba algunos de los acontecimientos de la historia del Prado: imágenes de las salas vacías durante la Guerra Civil, el «exilio» de la colección en Ginebra, la peregrinación de pintores como Francis Bacon, la ampliación de Rafael Moneo, el Tesoro del Delfín, la «performance» de Miquel Barceló en el Casón del Buen Retiro, el «Duelo a garrotazos» de Goya...
Don Felipe, que subrayó el compromiso de la Corona con el Prado, no escatimó elogios del museo: «verdadero icono de la cultura española y universal que atesora muchas de las principales obras artísticas y pictóricas creadas por el genio humano a lo largo de la Historia», «uno de los mejores museos del mundo», «un fabuloso legado para orgullo de los españoles y disfrute de todo el que nos visita, esos millones de personas que acuden al reclamo de una de las imágenes más prestigiosas de nuestro país», «un lugar de memoria, de nuestra memoria», «un territorio real e imaginario, español y universal, en el que se funden satisfactoriamente lo mejor del hoy y del ayer», «monumental símbolo de la creatividad, la excelencia y la sensibilidad artística de nuestro país a lo largo de la Historia y un patrimonio de toda la Humanidad»...
Un museo de todos y para todos
El ministro de Cultura destacó que «el museo ha sido testigo y también actor de la reciente Historia de España. Cualquier entusiasta de la cultura lo tiene en la más alta estima y ha sido, y continúa siendo, un poderoso estímulo para generaciones de artistas. Hay en el Prado algo que va más allá de su fisicidad y que lo sitúa como un territorio o estado mental con el que se identifican amantes del arte de todo el mundo». Para José Guirao, el bicentenario debe ser «motor y motivo de acercamiento del Prado a los ciudadanos. Una celebración compartida con un museo de todos y para todos».
José Pedro Pérez-Llorca recordó la figura de Isabel de Braganza, «la portuguesa», «una reina cultísima, sensible y gran amante de la pintura, gracias a cuyo tesón y perseverancia se inauguró tal día como hoy, hace 199 años, el Real Museo de Pintura». Murió, sin ver culminada su obra, un año antes de la inauguración. «Este museo es mucho más que un gran museo –advierte el presidente de su Patronato–. Es un unívoco símbolo de España». Miguel Falomir agradeció la labor de todos aquellos que han hecho que «el Prado sea lo que es hoy en día: uno de los mejores museos del mundo. Pero es mucho más que un museo, es un lugar de memoria, un espacio en el que se entreveran su historia y la de nuestro país. Es el museo de todos, porque forma parte de nuestro imaginario colectivo y porque en él han convergido durante doscientos años los esfuerzos y anhelos de lo mejor de nuestra sociedad».
Entre los numerosos asistentes al acto se hallaban el duque de Alba, Alicia Koplowitz, Carlos Zurita, John Elliott, Plácido Arango, Íñigo Méndez de Vigo, Esperanza Aguirre, Soledad Becerril, Eduardo Serra, Cristina Iglesias, Miguel Ángel Cortés, Emilio Lledó, Manuel Borja-Villel, Guillermo Solana, Luis García Montero, Evelio Acevedo, Pilar del Castillo, Teresa Fernández de la Vega y los ex directores del Prado José María Luzón y Fernando Checa, entre otros. Finalizado el acto, los Reyes visitaron la exposición «Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria», comisariada por Javier Portús. La jornada acabó con un cóctel en el Claustro de los Jerónimos. Los Telediarios de TVE hicieron conexiones en directo con el Prado, visitaron la sala de «Las Meninas» y los almacenes del museo. Los trabajadores de la pinacoteca se hicieron una foto de familia en la puerta alta de Goya, donde se descorrió ayer el último de los telones que cubren la fachada: los hermosos rojos, azul, malva y verde de las telas que lucen San Juan Bautista, la Virgen y María Magdalena en el «Descendimiento» de Van der Weyden, una de las joyas de su colección.
Unos ausentes muy presentes
El de ayer fue un día de celebración, pero también de recuerdo. El de tres personas que, de una u otra manera, han estado vinculadas al Museo del Prado. El pasado viernes fallecía Francisco Calvo Serraller, crítico de arte y ex director de la pinacoteca entre 1993 y 1994. El también ex director del Prado Miguel Zugaza y Carmen Giménez, patrona del museo, ambos grandes amigos de Calvo Serraller, excusaron su ausencia en el acto, pues se hallaban precisamente en su entierro. También hubo palabras de recuerdo para la ex ministra de Cultura Carmen Alborch, nombrada patrona del museo a título póstumo (estaba previsto su nombramiento como patrona efectiva, pero su fallecimiento sucedió unos días antes), y el pintor Eduardo Arroyo, uno de los artistas que tuvieron el honor de exponer en vida en la pinacoteca (la muestra «El Cordero Místico» se celebró en 2012) y autor del libro «Al pie del cañón. Una guía del Museo del Prado».
Semana grande
Acceso gratuito al museo los días 23, 24 y 25 de noviembre. Viernes y sábado, de 10 a 20 horas. Domingo, de 10 a 19 horas.
24 de noviembre. Se realizarán tres pases de una acción de teatro aéreo de La Fura dels Baus. Una proyeción de videomapping con la voz de Juan Echanove realizada por Onionlab sobre la fachada de Velázquez. Estas acciones han sido dirigidas por Delia Piccirilli. Para disfrutar de una experiencia inmersiva, los asistentes pueden descargarse la app Kalliope. Habrá un encuentro con Ed is Dead, un taller de videojuegos y fuegos artificiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario