El Mundo
El Rey ha subrayado que el objetivo de las empresas españolas tiene que ser fijarse en el exterior. "La solución ahora aquí es exportar, exportar, exportar. Es lo que tienen que hacer las pymes españolas", ha afirmado en declaraciones a los periodistas que le acompañan en su viaje a Rusia.
El monarca ha volado a Moscú para recibir un premio de Vladimir Putin, que el año pasado lo galardonó por su labor de reconciliación durante la Transición española. En torno a esa oportunidad, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha tejido un viaje al más alto nivel político y económico. Se trata de engrasar el camino español hacia la consecución del contrato del AVE Moscú-San Petersburgo, un ambicioso proyecto de casi 18.000 millones de euros.
Sobre las nuevas oportunidades que se abren en el exterior, Don Juan Carlos ha destacado la importancia de estar "sobre el terreno". Así, ha animado a seguir el ejemplo de empresas como Siemens, que tiene desde hace dos años una oficina en Rusia. "La solución ahora aquí es exportar, exportar, exportar. Es lo que tienen que hacer las pymes españolas", ha remarcado. En este punto, ha vuelto a insistir en que todavía "nosotros creemos que mandando a uno u otro es suficiente" para hacer negocios.
El monarca ha citado el caso de Navantia en Australia, como ejemplo a seguir. "Les dije que había que llevar las fragatas allí para que las vieran y las tocaran y no que mandaran fotos, así Navantia ha vendido ya dos fragatas", ha señalado.
El jugoso contrato ferroviario para unir en alta velocidad a Moscú y San Petersburgo no es la única oportunidad en Rusia, según ha dicho el Rey, que ha indicado que también se va a construir más líneas en otros puntos del país que pueden interesar a nuestras compañías.
Este desplazamiento a Moscú cuenta con una particularidad: por primera vez en muchos años los periodistas han vuelto a volar con Don Juan Carlos desde Madrid. Entre bromas, el propio monarca no llegaba a recordar con precisión qué fecha. Cree que a finales de los años 80, pero fuentes consultadas señalan que podría ser 1991. "Ya tenía ganas de poderos traer en el avión, pero los de seguridad me engañaron y me dijeron que no había sitio la última vez que quise hacerlo", en el reciente desplazamiento a Brasil y Chile en junio. "Y al final había sitio", ha apostillado.
Sobre su estado de salud, ha apuntado que su fisioterapeuta le ha dicho que "otro en mi lugar estaría de baja". "Pero yo tengo que currar. Y vosotros encima no lo decís", ha dicho a los periodistas.
miércoles, 18 de julio de 2012
El Rey: "Otro en mi lugar estaría de baja, pero yo tengo que currar
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