RAMIRO VILLAPADIERNA
ABC
BERLIN. La cooperación con Alemania en el Cercano Oriente y en el desarrollo del tratado europeo de Lisboa parecen los pilares de las reuniones mantenidas por el Rey en Berlín. Don Juan Carlos cerró una visita que era más de trabajo que de Estado, como hace crecientemente intentando reforzar el frente diplomático, según quienes lo siguen. «Está desarrollando una labor extraordinaria», admitió sin ambages el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos.
España parecía interesada en promover algunos puntos del nuevo tratado de Lisboa y el ministro especificó a este diario alguno de estos: el «pilar de seguridad y defensa» que debe sumarse «en el siglo XXI europeo a la dimensión atlántica» y la cooperación en Justicia e Interior, en la que Moratinos introdujo la figura de Felipe González como posible padre de la idea de «ciudadanía europea».
Moratinos defendió la política migratoria del Gobierno, especialmente criticada en Alemania por concesiva, como la «más eficaz, ordenada» y «digna» para «desactivar la ilegalidad» y vio posibilidades de coincidencia con el pacto europeo que promueve Sarkozy. El ministro se dijo convencido de que, pese a las diferencias, finalmente se impondrá «en la UE el enfoque que está dando España». Otra intención española era reiterar la voluntad de ampliar su participación en el consorcio aeroespacial EADS, en el que Francia y Alemania mantienen una agria pugna.
De especial interés para España, como para Alemania, parecía ser el intercambio sobre Oriente Próximo, tras el reciente viaje de Don Juan Carlos a la región y el ministro habló de «la necesidad de liquidez» por la crisis en el mercado financiero europeo y de los fondos que en cambio sobran en las economías del Golfo. Moratinos minimizó la peligrosidad que ve Alemania en estas «inversiones soberanas» y su interés por regularlas, diciendo que la OCDE ya tiene reglamentos para encararlos con suficiente «transparencia y eficacia».
El Rey charló a solas con el presidente Köhler, que ha sido gerente del Fondo Monetario Internacional y al que invitó al próximo Foro Hispano-Alemán, y este encuentro, como la reunión con Merkel, mantuvo un aire restrictivo; de hecho -pudo conocer este diario- la delegación española era significativamente menor que la alemana, en la que faltó sin embargo el ministro de Exteriores. Moratinos entró al parecer sólo con su jefe de gabinete y ni siquiera los portavoces tuvieron acceso a la que fue calificada como sesión de trabajo.
Merkel ofreció un almuerzo en la cancillería y ambos intercambiaron ideas sobre la acción en Iberoamérica, a donde Moratinos viaja en una misión que se extenderá a Colombia pero dijo no contemplar en la agenda la relación descubierta entre las FARC y ETA. El ministro enfatizó que «las relaciones con Venezuela están ya normalidazadas». De interés bilateral era asimismo la cooperación científica y en especial en energía y renovables, la interlocución alemana con Rusia y el apoyo a Francia y España para «crear una flota rotatoria» frente a las costas de Somalia, tras los episodios de piratería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario