PALMA DE MALLORCA. Sus Majestades los Reyes, Sus Altezas Reales los Príncipes de Asturias, con sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía; los Duques de Palma, con sus cuatro hijos, Juan, Pablo, Miguel e Irene, y la Infanta Elena, con sus dos hijos, Felipe y Victoria, asistieron ayer a la misa del Domingo de Resurrección en la Catedral de Palma, como ya es tradición durante la Semana Santa.
Cientos de personas dieron la bienvenida con aplausos a la Familia Real, que fue recibida en la puerta del templo por el obispo de Mallorca, Jesús Murgui. Después de que los Reyes y los Príncipes saludaran al obispo, también la Infanta Leonor le besó el anillo.
La Familia Real posó brevemente a la entrada de la catedral a la espera de la Infanta Doña Elena y sus hijos, que llegaron minutos después. El único ausente, respecto a años anteriores, fue Jaime de Marichalar, separado temporalmente de Doña Elena.
Galería fotográfica
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