Entrega Premios Príncipe de Asturias: «Estamos en el momento de los principios y de los valores»

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El Mundo

La ceremonia de entrega de los Premios Príncipes de Asturias, que ha concluido el heredero con su discurso, ha tenido una protagonista, la colombiana Ingrid Betancourt, que se ha emocionado durante su discurso y ha querido agradecer a los Príncipes, al Rey y al presidente español los esfuerzos que hicieron por su liberación.

Quince personalidades han recibido en el teatro Campoamor de Oviedo los galardones. Además de la antigua política colombiana y del heredero de la Corona, han tomado la palabra la escritora canadiense Margaret Atwood (Letras) y el filósofo francés Tzvetan Todorov (Ciencias Sociales). La Reina, como cada año, ha acompañado a los Príncipes en la entrega.

Tras la recepción de los galardonados, ha iniciado las alocuciones Atwood, quien se ha declarado emocionada, "particularmente porque soy canadiense y resultamos, a menudo, invisibles; o se nos confunde a menudo con ciudadanos de EEUU". [DISCURSO ÍNTEGRO]

La también poetisa ha centrado su discurso en el arte que "existe desde que existe el ser humano, como testifican las maravillosas pinturas de las cuevas de Altamira" y ha afirmado que "la creación artística es un síntoma de nuestra humanidad: todo ser humano es intrínsecamente creativo".

También se ha referido a la crisis mundial: "Financiera, pero también climática. En estas condiciones, conviene recordar la humanidad que compartimos (...). Es preciso que nos reimaginemos a nosotros mismos. Y no sólo a nosotros mismos, sino nuestra relación con el planeta que nos sostiene".

Por su parte, el semiólogo y filósofo búlgaro-francés Tzvetan Todorov, galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales, ha pronunciado un discurso cuyo eje han sido los cambios que se avecinan en un mundo globalizado, y el problema de la xenofobia. [DISCURSO ÍNTEGRO]

"El siglo XXI se presenta como aquel en el que numerosos hombres y mujeres deberán abandonar su país de origen y adoptar, provisional o permanentemente, el estatus de extranjero". "Esto nos atañe a todos, porque el extranjero no sólo es el otro, nosotros mismos lo fuimos o lo seremos, ayer o mañana, al albur de un destino incierto", ha advertido.

"Por cómo percibimos y acogemos a los otros, a los diferentes, se puede medir nuestro grado de barbarie o de civilización (...). Ser civilizado no significa haber cursado estudios superiores o haber leído muchos libros (...). Ser civilizado significa ser capaz de reconocer plenamente la humanidad de los otros, aunque tengan rostros y hábitos distintos a los nuestros".

Por su parte, Betancourt ha recibido su premio a la Concordia homenajeando a algunos de sus compañeros, a quienes ha dicho haber seguido durante sus seis años de cautiverio en la selva. [DISCURSO ÍNTEGRO]

Con lágrimas en los ojos, ha confesado que ésta ha sido "la más maravillosa de las citas" desde su liberación, el pasado 2 de julio, y ha pedido que se rompa "la maldición de la indiferencia" en cuanto al terrorismo y y situarse "en la misma acera" de quienes no aceptaron el Holocausto.

Por ello ha aprovechado para exigir un nuevo orden mundial más justo y basado en el sacrificio, y ha convocado a los colombianos a manifestarse contra las FARC. "Que de las contradicciones que vivimos hoy pueda salir un nuevo mundo".

Don Felipe ha sido el encargado de cerrar la cita y ha destacado de los premiados que "con su obra y ejemplo hacen más esperanzada y más rica la existencia humana". Además, ha recordado "la brillante trayectoria" de los galardones. "Ese éxito no es para nosotros una meta, sino un estímulo". [DISCURSO ÍNTEGRO]

Además de referirse como es lógico a los premiados -especialmente cariñosas han sido sus palabras sobre Rafa Nadal, "que nos admira con cada victoria"- no ha faltado una referencia a los retos del siglo XXI, especialmente la actual crisis financiera internacional que requiere "un gran esfuerzo de cooperación y concertación mundial".

Todos los galardonados:

• Premio Príncipe de Asturias de las Artes al Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, fundadas por el maestro José Antonio Abreu, por combinar en un mismo proyecto la máxima calidad artística y el valor de la educación para mejorar la realidad social de ese país.
• Premio Príncipe de Asturias de las Letras a la escritora canadiense Margaret Atwood por su espléndida obra literaria y por defender la dignidad de las mujeres y denunciar la injusticia social con agudeza e ironía.
• Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales a Tzvetan Todorov, director de la Escuela de Altos Estudios Sociales en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de París, por representar el espíritu de la unidad de Europa y el compromiso con los ideales de libertad, igualdad, integración y justicia.
• Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades a Google por poner de forma instantánea al alcance de centenares de millones de personas el enorme caudal de información de la red y hacer posible, en apenas una década, una gigantesca revolución cultural y propiciar el acceso generalizado al conocimiento.
• Premio Príncipe de Asturias de la Concordia a Ingrid Betancourt por representar a todos los que están privados de libertad por defender los derechos humanos y luchar contra la violencia terrorista, la corrupción y el narcotráfico.
• Premio Príncipe de Asturias de la Cooperación Internacional a las organizaciones que lideran en África la lucha contra la malaria, una enfermedad que amenaza al 40% de la población mundial, especialmente en el África subsahariana.
• Premio Príncipe de Asturias de los Deportes al tenista español Rafael Nadal por su personalidad ejemplarizante tanto en la victoria como en la derrota, por su capacidad para destacar la labor de sus oponentes y por crear una Fundación benéfica de asistencia social a colectivos desfavorecidos y a la cooperación al desarrollo.
• Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica a cinco científicos que son una referencia mundial en la Ciencia de Materiales y la Nanotecnología: Sumio Iijima y los estadounidenses Shuji Nakamura, Robert Langer, George M. Whitesides y Tobin Marks.