miércoles, 18 de abril de 2012

Más Rey, si cabe


"Lo siento mucho, me he equivocado; no volvera a ocurrir". Así se excusó el Rey por su su error cinegético en Botsuana. Así la Corona se dirige a su pueblo: con una naturalidad abrumadora. Así, en diez segundos, el Rey gana todo lo perdido en los últimos días. Así el Rey se vuelve más Rey ante los ojos de los españoles. Así quiebra las aviesas intenciones de esa legión de cazadores de cetros. Así tapona los cañones del pelotón de artilleros. Así, con una sola frase, el Rey es capaz de trasmitir el mensaje más humano: sin atajos, sin circunloquios, sin perderse en rodeos.

Así termina la cacería de elefantes en África: con Don Juan Carlos dando la cara y diciendo "lo siento, me he equivocado; no volverá a ocurrir". Asi, la Monarquía se muestra de carne y hueso. Así se ganan las batallas: bajando a la arena de esta España cainita, un país de trincheras en el que los francotiradores han vuelto a errar el tiro. El Rey les salió por la culata con un simple "lo siento". Las palabras del Rey me bastan y me sobran para entender que hoy la Corona es -más que nunca- una necesidad imperiosa.

El Rey pide disculpas: «Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir »



Al recibir el alta hospitalaria, visiblemente afectado, apenado, el Rey don Juan Carlos ha pedido disculpas a los españoles por su viaje a Botsuana para participar en una cacería al salir del hospital: "Lo siento mucho, me he que equivocado. No volverá a ocurrir". A su salida del hospital tras recibir el alta, el monarca ha posado brevemente para los medios de comunicación públicos, TVE, RNE y la agencia Efe, a quienes a lanzado el mensaje.

Las circunstancias del accidente del Rey sorprendieron a la opinión pública e, incluso, provocaron una polémica sin precedentes en los 36 años de Reinado. Desde algunos sectores se criticó que Don Juan Carlos viajara a África a cazar en unos momentos tan delicados para la economía española.

Vídeo

lunes, 16 de abril de 2012

El Rey

Alfonso Ussía
La Razón

Salgo en defensa del Rey porque hoy su defensa no es empresa fácil. Una malísima anécdota no puede enturbiar un reinado admirable. Inoportuno viaje a Botswana; inoportuno ocultamiento y una inoportuna caída. Lo último –exceptuando el dolor físico del Rey que se une al anímico que con toda seguridad siente–, es lo menos importante. En los últimos treinta años hemos amanecido en muchas ocasiones con el Rey lesionado. Eso se cura. En efecto, un año horrible para la Familia Real que no para la Corona. Para las personas, que no para la Institución. Para el presente demagógico, que no para un pasado rebosado de aciertos y permanentes servicios a los españoles que parece destinado a habitar la desmemoria.El Rey se ha equivocado viajando a Botswana en los presentes momentos. Pero el Rey ha acertado en centenares de ocasiones y nadie ha aplaudido sus aciertos, entre otras razones, porque una buena parte de su labor y de sus gestiones no alcanzan el dominio público. En las redes sociales se frotan las manos los recalcitrantes republicanos. No. La Corona en España cuenta con un apoyo abrumadoramente mayoritario y no va a resignarse por unos elefantes de Botswana. Otra cosa es que, al fin, por reiteración, el Rey se aperciba del efecto contagioso de alguna mala compañía. Porque quien perjudica al Rey camuflado en la amistad, está perjudicando a todos los españoles. Y el Rey se debe liberar de quien tanto le perjudica. No es fácil hacer comprender a mucha gente que los errores de las personas no pueden confundirse con errores institucionales. En tal caso, los aciertos del Rey serían sólo suyos. En tal caso, lo de los elefantes en Botswana en momentos tan inapropiados sería una levísima mancha en comparación con los logros y aciertos acumulados durante sus 37 años de reinado. No es justo que un error del Rey sea un error de la Institución que ha elevado hasta el máximo su prestigio, gracias a los buenos actos del mismo Rey. No tiene justificación amable el viaje en secreto del Rey a Botswana. Pero tampoco puede convertirse en una acusación resentida y lejana a la reflexión. Me consta que el Rey ha pasado por una época en la que ha tenido que enfrentarse, física y anímicamente, a muchas contrariedades. Me preocupa más su ánimo que su físico, que está todavía preparado para experimentar nuevas fracturas de huesos, porque en ese aspecto, el Rey no ha sido nunca prudente. Y no me uno a quienes desean adelantar el curso de los acontecimientos. Un Rey de verdad, se muere Rey. Todos aquellos españoles que guarden un espacio para la gratitud, tenemos que ayudar, apoyar y estar junto al Rey. Y junto al Príncipe, clave de nuestro futuro. Esto no puede irse al carajo por unos elefantes. Pero insisto. Ayudar al Rey no es cerrar los ojos ante los errores del Rey como persona. Ayudar al Rey es, incluso, perder su afecto como consecuencia de la sinceridad. La sinceridad es uno de los elementos de la lealtad bien entendida, no el único, pero sí fundamental para intentar comprender su significado. Lo escribe el hijo de un padre que vivió siempre al lado del Rey que no iba a serlo, y por ello, liberado de toda suerte de intereses y privilegios.

Defiendo al Rey porque creo en su persona y en la Institución. España necesita la figura del árbitro que concilia los enfrentamientos, cada día más ásperos. Defiendo al Rey porque lo admiro y respeto. Ha sido uno de los grandes Reyes de nuestra Historia. Pero se acabó el silencio. El Rey, la Institución y la unidad de España no están seriamente amenazados por los republicanos y los sesgados. Están principalmente amenazados por un amigo del Rey con nombre de calle madrileña que mucho bien nos haría a todos renunciando a su alta amistad. El proveedor de elefantes y otras cosas.

Pero con el Rey y junto al Rey, a muerte.

sábado, 14 de abril de 2012

Implantan al Rey una prótesis de cadera tras caerse en un viaje de caza en Botsuana

El Rey ha sido intervenido quirúrgicamente de la cadera esta madrugada en Madrid, según ha informado la Casa Real. La operación, que ha durado cuatro horas, se ha debido a una caída accidental del monarca mientras se encontraba en un viaje de caza en Botsuana. La operación, llevada a cabo por el doctor Ángel Villamor, ha sido realizada en el Hospital USP San José.

El comunicado detalla que Don Juan Carlos "había sufrido una fractura en tres fragmentos de la cadera derecha, asociada a artrosis de dicha articulación. Se ha realizado una reconstrucción de los fragmentos de la fractura femoral, colocándose en el mismo acto quirúrgico una prótesis de cadera".

Aunque la Casa del Rey no confirma las circunstancias ni el motivo del viaje, don Juan Carlos se desplazó el pasado jueves a Botsuana para practicar la caza mayor y esa misma noche, en el campamento, sufrió la caída que le provocó la fractura.

Las imágenes que ilustran esta información, que datan de 2006, han sido publicadas por la web y de una red social de la empresa de safaris Rann Safaris, que presume de tener entre sus amigos al Rey de España. Poco después, la página avisaba de que ya no estaba disponible: "Esta cuenta ha sido suspendida". Puede deberse a que haya sido descolgada o a que haya tenido un número de visitas que haya superado su capacidad. El hombre que está junto a Don Juan Carlos es Jeff Rann, propietario de Rann Safaris.

El doctor comparecerá esta tarde

En un viaje de más de 10 horas, el Rey fue trasladado a Madrid e ingresó en torno a la medianoche, donde fue intervenido alrededor de la una de la madrugada. Tanto el avión medicalizado en el que regresó a España como el que viajó a África eran privados, según han informado fuentes militares a Roberto Benito.

Por su parte, la Reina se encuentra en Grecia desde el viernes, celebrando la Pascua Ortodoxa con su familia. Prevé regresar a España el próximo lunes, como tenía planeado, aunque está en permanente contacto con Madrid para seguir de cerca su evolución.

La presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha sido preguntada en la rueda de prensa posterior a la reunión de los barones del PP en Génova si veía adecuado este safari del Rey en las circunstancias económicas que vive el país y ella se ha remitido en tres ocasiones al comunicado de la Casa Real, sin aportar ningún otro dato.

Se da la coincidencia que el nieto mayor de los Reyes, Froilán, permanece también ingresado, en la clínica Quirón de Madrid, por el accidente que tuvo con una escopeta a principios de esta semana. Según informó la Casa del Rey, su evolución es "favorable" pero será sometido a "una nueva revisión quirúrgica". Añadió que la evolución del hijo de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar está siendo favorable "desde los puntos de vista clínico, analítico y quirúrgico".

La infanta Elena ha mantenido su agenda y ha asistido a la inauguración del mercadillo que organizan anualmente las Damas Diplomáticas en Madrid para recaudar fondos para instituciones benéficas. La infanta no ha hecho ningún comentario sobre la evolución de su hijo, al que acompañará este fin de semana en la clínica, ni de su padre, al que no se descarta que visite esta tarde.

Operaciones del monarca

El Rey se ha sometido a ocho operaciones desde los años 80, tres de ellas se produjeron por accidentes que sufrió mientras practicaba deporte y el resto por motivos de salud. [VEA EL GRÁFICO]

Antes de la intervención quirúgica de cadera, el Rey fue operado para eliminarle unas varices en 2001 y un nódulo pulmonar benigno en 2010. En junio de 2011, se le realizó una artoplastia en su rodilla derecha y en septiembre de ese mismo año fue intervenido quirúgicamente del tendón de Aquiles.

En 1981, el jefe del Estado chocó con una puerta de cristal que da al jardín del Palacio de la Zarzuela después de jugar un partido de squash, lo que le provocó heridas en varias partes del cuerpo (tórax, muslo, antebrazo izquierdo, manos y nariz). Tuvo un mes el brazo izquierdo escayolado porque un cristal le había cortado el nervio radial.

Dos años después, sufrió una caída en la estación suiza de esquí de Gstaad que le provocó una fisura de pelvis. Tuvo que guardar cama un mes y llevó muletas durante semanas. Además, como consecuencia del percance, se le detectó una fibrosis que le extirparon en la clínica San Josep de Barcelona en 1985.

Un segundo accidente de esquí le llevó al quirófano el 30 de diciembre de 1991. Un esquiador le había derribado involuntariamente mientras practicaba este deporte en Baqueira Beret y Don Juan Carlos fue operado en el hospital madrileño Puerta de Hierro de una lesión en la rodilla derecha que le había afectado al platillo tibial externo. Tuvo que usar muletas hasta abril de 1992.

En 2001, el Rey fue operado de varices y el 8 de mayo de 2010 se le extirpó en el Hospital Clínico de Barcelona un tumor benigno en el pulmón derecho. Esta última intervención duró dos horas y media.

El Palacio de la Zarzuela informó sobre la operación del Rey al poco de que ésta comenzara, a pesar de que llevaba varios días programada, y los miembros de la Familia Real mantuvieron sin cambios su agenda de actos institucionales, con el objetivo de enviar un mensaje de tranquilidad y confianza a la sociedad.

La operación de rodilla a la que se sometió el Rey en junio de 2011 fue realizada por el doctor Angel Villamor y se prolongó durante tres horas. En septiembre de ese mismo año, Don Juan Carlos fue intervenido quirúrgicamente de una rotura del tendón de Aquiles izquierdo, mediante una cirugía abierta de reconstrucción y refuerzo con auto-injerto y plasma rico en factores de crecimiento.

Al margen de estas operaciones, el Rey ha tenido algún otro percance sin gravedad. En 1980, se cayó al bajar de un tanque tras unas maniobras militares en Zaragoza. En 1988 se golpeó con una rama en un ojo durante una cacería en Suecia y en 1995 se hizo una fisura en la zona próxima a la muñeca derecha tras resbalar en una placa de hielo en la estación de esquí de Candanchú (Huesca).

miércoles, 4 de abril de 2012

Viaje relámpago del Rey a Kuwait para 'impulsar la relación económica y política'


El Rey, junto al emir de Kuwait, el jeque Sabah al Ahmad al Sabah. | Efe

El Mundo

El Rey ha realizado este miércoles una visita de trabajo relámpago a Kuwait con el objetivo de "impulsar las relaciones económicas y políticas", ha informado un portavoz del Palacio de la Zarzuela.

Don Juan Carlos llegó anoche al pequeño país del Golfo Pérsico y hoy ha almorzado con el emir de Kuwait, el jeque Sabah al Ahmad al Sabah. También se ha entrevistado con el primer ministro, jeque Jaber Al-Mubarak Al-Hamad Al-Sabah, y su antecesor, ha precisado la misma fuente.

Este desplazamiento a Kuwait no figuraba en la agenda oficial de la Casa Real y Zarzuela ha informado de él una vez que Su Majestad ha regresado a Madrid. Don Juan Carlos ha viajado al emirato sin estar acompañado por ningún miembro del Gobierno en una visita que la Casa del Rey enmarca en la "interlocución privilegiada" que el Rey mantiene con las monarquías del Golfo.

Esa interlocución privilegiada ha beneficiado a los intereses de España en numerosas ocasiones, como en la adjudicación a un consorcio de empresas españolas de la construcción del AVE que unirá las ciudades saudíes de Medina y La Meca, según ha reconocido el propio Gobierno.

Sólo en 2011, Don Juan Carlos viajó en dos ocasiones a Kuwait y en octubre pasado recibió en el Palacio de la Zarzuela al viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de Kuwait, jeque Mohammed Sabah Salem Al-Sabah.