BORJA BERGARECHE
ABC
Un tribunal decidió ayer, por primera vez en la Historia, obligar al Príncipe Carlos a responder a una demanda de acceso a información de un ciudadano, equiparando así al heredero a la Corona británica a un funcionario público. El caso se originó tras la petición de un ecologista, Michael Bruton, de información sobre un criadero de ostras en Port Navas, situado dentro del territorio del Ducado de Cornualles, los dominios privados de 54 hectáreas que tiene el Príncipe en 21 condados del sur de Inglaterra.
Los abogados del Príncipe de Gales rechazaron la solicitud, alegando que la organización titular de este imperio particular es una «herencia completamente privada». En su demanda, realizada al amparo de la Ley de Libertad de Información británica -que obliga a las Administraciones Públicas a responder en 20 días a una solicitud de información de un ciudadano-, Bruton expresaba su preocupación por el posible impacto ambiental de la cría de ostras no nativas en la zona.
El tribunal le dio ayer la razón al sentenciar que, «aunque el Ducado tiene un contexto histórico que es complejo y, posiblemente, único», es verdad que «desempeña funciones de administración pública». Por tanto, concluye el juez, está sometido a las obligaciones de transparencia que establece la Ley de Libertad de Información.
Este pequeño reino dentro del Reino de su madre implica que si alguien muere en Cornualles sin herederos, sus bienes pasan al Ducado. Si una empresa quiebra, sus activos pasan al Ducado. Es el Duque quien puede nombra sacerdotes de la Iglesia de Inglaterra en sus tierras. El Ducado es además autoridad portuaria en el pequeño puerto de St. Mary en unas islas del suroeste de Inglaterra.
Polémica sobre su poder de veto legislativo
La sentencia llega además apenas unos días después de que la prensa británica desvelara que el gobierno de David Cameron había tenido que consultar hasta doce proyectos legislativos que podían afectar a los dominios privados del Príncipe Carlos, la mayoría de las veces relacionados con el Ducado de Cornualles. Según «The Guardian», varios ministros consultaron con el heredero al trono sobre leyes relativas al juego, a los Juegos Olímpicos, la seguridad vial, acceso costal y marino, vivienda o energía, lo que equivaldría, en opinión de muchos, en un improcedente derecho de veto legislativo del Príncipe de Gales. Otras fuentes indican que son 17 los proyectos de ley sobre los que se habría manifestado el heredero desde 2005.
Esta confusión entre lo que, en principio, no son más que los (amplios) dominios privados de un ciudadano de la familia Windsor y las funciones básicas del Estado ha generado un cierto debate en el Reino Unido, donde la tradición constitucional impone una absoluta no interferencia de la Familia Real en los asuntos públicos, al margen del papel simbólico central que desempeña la Reina Isabel II, y de la fortuna económica y patrimonial de la soberana.
El Ducado está valorado en más de 800 millones de euros, y reportó al padre de Guillermo y Enrique casi 20 millones de beneficios el año pasado, libres de impuestos. El Príncipe Carlos, a pesar de la exención fiscal de la que disfruta, paga de forma voluntaria la cifra equivalente que derivaría de su declaración de renta.
viernes, 4 de noviembre de 2011
El imperio privado del Príncipe Carlos, al desnudo
martes, 1 de noviembre de 2011
Perfil de la Reina en su 73 cumpleaños
E. R. Ballano / E. Verbo / L. Fernández
Vanitatis
Hace 36 años, Sofía de Grecia se convertía en reina de todos los españoles. En todo este tiempo, su saber estar ha sido la cartas de presentación de la esposa de don Juan Carlos, que este miércoles soplará las 73 velas de la tarta en el Palacio de la Zarzuela.
La monarca española, siempre consciente de su papel (no hace mucho confesaba a Pilar Urbano: "Nosotros no somos reyes de ocho a tres"), es, quizá, la mejor representante de la marca Borbón y uno de los miembros más valorados de la familia reinante patria. ¿Pero qué opinan realmente algunas de las figuras destacadas en los diferentes ámbitos de la política, la cultura y la literatura? Lo cierto es que el primer adjetivo que viene a la mente al referirse a la reina es la "profesionalidad" de la que hace gala, que ya empleó el propio rey Juan Carlos ante José Luis de Vilallonga, su biógrafo oficial.
Precisamente la viuda de éste, Begoña Aranguren, considera que doña Sofía es "una señora de maravilla, un ejemplo de lo mejor. Tendríamos que besar todo el tiempo por donde pisa, por su coraje y su aguante. No nos la merecemos muchas veces. Yo creo que la definición de profesional es muy rácana, muy poco generosa. Eso lo puede decir un jefe de un empleado, pero no de ella. Tiene valor, es una abuela ejemplar, se estremece con las desgracias..."
"La profesionalidad es lo mejor que tiene. En ninguna circunstancia, ni siquiera en las malas, se ha quejado de nada, y eso que ha tenido motivos. Es una reina intachable que se ha portado maravillosamente y que en muchos momentos se ha tragado las lágrimas. Es la reina que España merecía: hija de reyes, que ha sufrido mucho en la guerra y que siempre ha hecho lo que tenía que hacer. Es impecable hasta vistiendo", confiesa Carmen Lomana en conversación con Vanitatis.
El diseñador Elio Berhanyer recuerda con cariño a la soberana española. "Para mí ha sido un verdadero lujo poder vestir a Su Majestad. Lo hice hasta que cerré la alta costura. En cuestión de vestir, es una mujer que sabe muy bien lo que quiere, que toma sus propias decisiones, no le gusta la pompa, ni los atrevimientos… Es más que una clienta. Siempre le he tenido mucho respeto".
"Lo mejor de la reina es que ha sabido aguantar al rey. No es un mérito menor. Eso, y mantener la compostura", señala por su parte el portavoz adjunto del PNV en el Senado, Iñaki Anasagasti.
María Teresa Álvarez, viuda de Sabino Fernández Campo, jefe de la Casa Real durante 13 años, también ha querido acordarse de la reina en su 73 cumpleaños. "No la conozco mucho, pero es estupenda. Sabe cómo comportarse en cada momento". Una de las cualidades que más impresionan a la periodista es su sensibilidad. "Me emocionó hace unos días en la entrega de los Príncipe de Asturias. Yo estaba en el hall del Hotel Reconquista, vino hacia mí y me dio dos besos. Yo sabía que ese beso era para mi marido. Estábamos en Oviedo y los premios eran muy importantes para él. No tenía porque hacerlo. Es estupenda".
Al igual que la viuda de Campo, Elio Berhanyer recuerda de forma muy especial la cercanía de la Reina. "Cada vez que era mi cumpleaños, recibía una llamada de la Casa Real, con la propia reina Sofía felicitándome".
Si su papel el 23F es, quizá, el momento más especial que ha protagonizado el rey Juan Carlos, en el caso de la reina. Carmen Lomana destaca el momento en el que fue a ayudar a su marido el pasado año durante la ofrenda al Apóstol en Santiago de Compostela. "Me pareció heroica y maravillosa, siguió como si nada aún cuando él se desembarazó del brazo de doña Sofía".
Las debilidades de la reina
Pero no todo son elogios. La reina Sofía está también expuesta a las críticas. Según Anasagasti, lo peor de la monarca es el hecho de haber tenido "una imagen con poco perfil propio. Me hubiera gustado que en ocasiones hubiera sacado a relucir su carácter. Creo que las personas no pueden ser anuladas y ella siempre ha tenido un papel secundario. Sabemos muy poco de ella, porque ha sido una figura lejana, una gran desconocida. Me hubiera gustado que mostrara una mayor personalidad ante el rey, porque a veces éste no le ha tratado muy bien. Y sin embargo, existe un culto hacia la personalidad de don Juan Carlos".
Para Lomana, hay dos cosas negativas en la reina: "Por un lado, le echaría en cara que nunca ha tenido amigas españolas, quizá como una forma de protegerse. Por el otro, el apoyo que dio a Letizia tras prometerse con el heredero al trono patrio. Siempre la arropaba y se mostraba mucho más cariñosa con ella de lo que siempre se ha mostrado aparentemente con sus propias hijas".
La actitud de la reina para con sus hijos es otro de los puntos más criticados de doña Sofía. "Todos los padres nos equivocamos. A mi parecer, la reina sólo ha cometido un error: educar a sus hijos como si fueran uno más, y no lo son. No se pueden casar con quien quieran ni tampoco separarse cuando les venga en gana. Hay que tener en cuenta que ser príncipe heredero tiene ventajas y privilegios, y algunas obligaciones que son precisamente ésas. La monarquía se nos va al traste es la mejor institución que tenemos. De los yernos de la reina solamente salvo a Jame de Marichalar, y está separado", concluye Aranguren.
En cuanto a las críticas que afirman que la reina no debería haber consentido tanto a sus hijos, la viuda de Sabino Fernández Campo, defiende la actitud de la soberana, y explica que las cosas no son ideales. "Son humanos como nosotros. Pero sus hijos están ante todo al servicio de las instituciones".