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Los Reyes, los Príncipes de Asturias con sus hijas, las Infantas Leonor y Sofía, y la Infanta Doña Elena, con los suyos, Felipe y Victoria, han recibido esta mañana en la puerta del Palacio de La Zarzuela al Papa, quien les hizo una visita de cortesía de camino al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Los nueve miembros de la Familia Real bajaron la escalinata de la residencia, donde aguardaron unos minutos que llegara el Santo Padre en coche. Primero se acercó Don Juan Carlos a saludarle y le besó el anillo, seguido de la Reina, y después se acercaron los Príncipes y la Infanta con los cuatro nietos de los Reyes. Todos besaron el anillo del Papa.
Esta ha sido la primera ocasión en la que la hija menor de los Príncipes, la Infanta Sofía, era presentada a Benedicto XVI, ya que durante el anterior encuentro familiar con el Papa, que tuvo lugar en Valencia en 2006, la niña todavía no había nacido, mientras que Leonor tenía ocho meses. El Santo Padre ha conversado amablemente con los pequeños, sobre todo con Felipe, el nieto mayor de los Reyes.
Tras el saludo, el Papa y la Familia Real ha posado para los numerosos fotógrafos y cámaras que se han dado cita en Zarzuela. En esa ocasión, la pequeña Sofía ha cogido cariñosamente la mano de su abuelo, el Rey.
Como curiosidades, la Reina ha escogido un traje de chaqueta y falda amarillo, precisamente uno de los colores del Vaticano, mientras que la pequeña Victoria iba calzada con unas bailarinas rojas, igual que los zapatos del Papa. Los Duques de Palma y sus cuatro hijos no han acudido al encuentro porque se encuentran en Washington.
Encuentro privado con Don Juan Carlos
Una cámara de televisión ha emitido el saludo en directo, lo que contraviene las normas de la Casa del Rey y ha provocado el enfado de los demás medios de comunicación, que cumplen rigurosamente las instrucciones de Zarzuela.
Después del saludo, los nueve miembros de la Familia Real y el Papa han pasado al interior del Palacio y el Santo Padre ha mantenido un encuentro privado con Don Juan Carlos de unos veinte minutos de duración. El Papa ha agradecido al Rey la acogida que le ha brindado España, los jóvenes y las autoridades. Tanto Benedicto XVI como Don Juan Carlos, que han hablado en italiano y en presencia de un traductor, han comentado los problemas de la juventud y han coincidido en la necesidad de transmitir mensajes de esperanza a una juventud sin estímulos.
Después de la audiencia, las hijas de los Príncipes, Leonor y Sofía, han entregado al Papa dibujos realizados por ellas mismas.
Como recuerdo de la visita, el Rey ha entregado a Benedicto XVI un facsímil comentado de la primera edición de las Cantigas de Alfonso X El Sabio (siglo XIII), que recoge inclusolos ritos litúrgicos de la época. El Santo Padre ha obsequiado a los Reyes con un mosaico que reproduce la Plaza de España de Roma de 50 por 60 centímetros, realizado en estuco con la misma técnica que están realizados los mosaicos de la Basílica de San Pedro. Tras el encuentro con el Rey el Papa viajó en coche desde Zarzuela a El Escorial para reunirse con jóvenes religiosas y profesores universitarios.
viernes, 19 de agosto de 2011
El Rey y el Papa coinciden en transmitir mensajes de esperanza a los jóvenes
jueves, 11 de agosto de 2011
Galería en el noble corazón de Estoril
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Han pasado muchos años, pero la historia de este local se mantiene muy viva. El Hotel Palacio Estoril cumple, el 30 de agosto, 81 años de existencia y durante estas ocho décadas ha sido casa, refugio, lugar de inspiración o espacio de trabajo de múltiples jefes de Estado, Reyes, Príncipes, artistas, escritores, espías, campeones deportivos, realizadores de cine o grandes intérpretes de la música internacional. De aquellos tiempos se conservan muchas fotografías que la dirección del hotel ha decidido compartir con sus huéspedes, creando la llamada «Galería Real». Una colección de 30 imágenes de las personalidades más ilustres que estuvieron en el establecimiento por trabajo u ocio, y que protagonizaron episodios emblemáticos de la vida social y política de Portugal.
La Familia Real española es una de las grandes protagonistas de esta galería que se ha convertido en una verdadera atracción para los huéspedes e incluso para curiosos que se acercan hasta allí para contemplar las fotografías, ubicadas en un espacio abierto al público y de acceso gratuito.
Los Condes de Barcelona pasaron muchos años en el exilio, una gran parte en la localidad lusa de Estoril, donde residieron en Villa Giralda. Don Juan acudía todas las tardes al Hotel Palacio, en cuyo bar se reunía con sus hombres de confianza. Allí recuerdan a toda la familia con gran cariño y los empleados de entonces, que en muchos casos siguen trabajando, resaltan la simpatía de los más pequeños de la casa. Las Infantas Doña Pilar y Doña Margarita vivieron acontecimientos sociales que marcaron su juventud.
Días de glamour
El baile de debut de la Infanta Doña Pilar, la cena previa a su boda o el enlace matrimonial de la Infanta Doña Margarita reunieron en este hotel a un buen número de invitados del mundo de la realeza. Fueron días de glamour, de confidencias, días inolvidables para la historia de un lugar que intenta revivir sus tiempos dorados. «Este hotel sigue siendo su casa», comenta orgulloso Francisco de Barros, su director general.
Sobre la galería, asegura que está siendo «un polo de atracción muy interesante. A los huéspedes del hotel les gusta contemplar las fotos por la mañana, camino del desayuno y al final de la tarde, con el aperitivo».
A la hora de hablar de las reacciones, Francisco de Barros reconoce que «los más emotivos son siempre los españoles, que tienen una fuerte representación con innúmeras imágenes de la Familia Real. Los ingleses son grandes apreciadores, pero en general a todos, incluso a los republicanos convencidos, les gusta viajar en la historia que es lo que se puede hacer visitando nuestra galería, la única en el mundo de estas características».
La boda de María Pía de Saboya en 1955, fue otro de los acontecimientos sociales más sonoros y que más Realeza europea juntó en el Estoril Palacio, que también ha sido visitado por grandes estrellas de cine. Tampoco faltaron espías en los años 40, tanto de los países aliados como alemanes. Cuando en el hotel se descorchaba una botella del champán más caro, algo importante tenían entre manos.
007 estuvo allí
El escritor británico Ian Fleming estuvo allí alojado, donde adquirió material suficiente para comenzar a escribir las primeras líneas de su personaje más conocido, el héroe de ciencia ficción James Bond. El agente secreto 007 volvería al Hotel Palacio años después, esta vez encarnado por el actor australiano George Lazenby, que sustituiría a Sean Connery tras su marcha temporal, para rodar «Al servicio de su majestad».