ABC
"El primer marino de España" ya tiene un barco con su nombre en la Armada, el más grande y avanzado con que han contado las Fuerzas Armadas en su historia: el buque de proyección estratégica "Juan Carlos I". Su Majestad el Rey acudió al arsenal de Ferrol para presidir la ceremonia de entrega del barco llamado a ser buque insignia de la Armada española y que ya es máximo exponente y orgullo de la industria naval nacional (Navantia) que le abre mercados internacionales.
El Monarca, nada más recibir el alta definitiva de la intervención quirúrgica en el pulmón a que fue sometido en junio, aguantó la ceremonia a pie firme en el muelle pese a la fría y brumosa mañana, subió después por la empinada escala real dispuesta en el buque, saludó a la bandera, recibió los honores en la meseta del mismo y, ya con el sol imponiéndose a la niebla, visitó el puesto de mando, las cubiertas y los muelles. Interesándose por todo y departiendo con militares y civiles, primero dentro del imponente barco –230 metros de eslora- y después en la copa de vino ofrecida en la sala de armas del arsenal, el Rey se mostró encantado en todo momento.
La ministra de Defensa, única autoridad que intervino en el acto, se deshizo en alabanzas a Don Juan Carlos, "el primer marino de España". Carme Chacón proclamó que el mejor barco de la Armada sólo podía llevar el nombre "de quien mejor encarna los valores de la libertad, del respeto y de concordia de la España de la democracia y de la Constitución" y resaltó que en el nuevo buque quedan plasmadas también el respeto y la admiración que la sociedad española profesa por la Monarquía y por las Fuerzas Armadas.
Un salto cualitativo para la Armada
Al acto asistieron los principales mandos de las Fuerzas Armadas: el jefe de Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez; el Almirante jefe de estado mayor de la Armada, Manuel Rebollo, que hizo de "anfitrión" como tal, y los jefes del Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra y del Aire, Fulgencio Coll y José Jiménez. Acudió también el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; el presidente de la Sepi, Enrique Martínez Robles; y el presidente de Navantia, Aurelio Martinez.
Ante las autoridades militares y civiles y la dotación del "Juan Carlos I" formada en el muelle del arsenal antes de ocupar sus puestos, la ministra de Defensa destacó el salto cualitativo que supone para la Armada contar con el navío de proyección estratégica. "Por su gran versatilidad hoy no recibimos un solo buque, sino cuatro". Chacón se refería a que el barco con el nombre del Rey permite desplegar y transportar fuerzas, puede actuar como buque de asalto anfibio, como portaaviones y también serviría para "ofrecer asistencia sanitaria".
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En su discurso, Don Juan Carlos I ha recordado que aquel septiembre de 1810, "por primera vez las Cortes eran concebidas como representativas de la voluntad general y depositarias de la soberanía nacional". Asimismo, ha señalado que "también entonces, por primera vez, unas Cortes adoptaban valores, principios y reglas esenciales para hacer de España una Nación llena de esperanza que así afrontaba la modernidad".
"Aquellos hombres forjaron los primeros pilares de nuestro Estado de Derecho, promulgaron derechos individuales, consagraron la igualdad, establecieron la división de poderes y proclamaron, entre otras muchas, la libertad de imprenta", ha recordado Su Majestad. Por todo ello, ha manifestado que el 24 de septiembre "es una jornada para manifestar nuestra admiración, reconocimiento y gratitud a la ingente labor de aquellos diputados de ambos hemisferios que hicieron posible el inicio del moderno parlamentarismo y constitucionalismo, no sólo en España, sino también en todo el mundo de habla española". Finalmente, ha afirmado que "fue mucho el trabajo, el consenso y la solidaridad que, en tiempos particularmente difíciles, animaron a aquellas Cortes a labrar el mejor porvenir para nuestro país y sus ciudadanos".
Recordando a Galdós
Un texto de Benito Pérez Galdós ha servido para recordar los hechos que se vivieron hace 200 años y para que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, señalara que aquel 24 de septiembre de 1810 "el reloj de la historia señaló con campanada su última hora, la que doblaba por el antiguo régimen y a la vez repicaba alegre por la Soberanía Nacional". Bono ha recordado que en San Fernando, las Cortes declararon soberana a la nación y desde aquí se hizo posible que Argüelles, una vez aprobada la Constitución en marzo de 1812, proclamara de modo solemne que, por fin, los españoles tenían patria.
El presidente del Congreso ha querido rendir homenaje al pueblo español, que en los 166 años que van desde la Constitución de Cádiz a la proclamación de la vigente en 1978, el pueblo español sólo ha disfrutado 16 años de un régimen verdaderamente democrático, "guste o no guste a quien lo escuche fuera de aquí". Bono también ha querido rendir homenaje al Rey, que "desde 1978 disfruta del periodo de libertad continuada más largo de su historia" y se ha dirigido a Don Juan Carlos para decirle que su "prudencia, capacidad y decisión a la hora de cortar con la herencia de la Dictadura y ponerse al lado de su pueblo han sido decisivas".
En ese momento el presidente del Congreso fue interrumpido por un grito espontáneo del público asistente que proclamó: "¡Viva el Rey!", seguido de un aplauso de todo el Real Teatro de Las Cortes. Posteriormente, Bono ha añadido que los resultados de su obra, "al margen del trato que la historia os conceda, os debe proporcionar honda y grande satisfacción personal" y ha asegurado que "no es exagerado afirmar que habéis hecho por España y por la Monarquía más que todos vuestros antepasados juntos". Además, ha querido recordar al Rey que el pueblo "le quiere".
España no es un edificio en ruinas
El presidente del Congreso ha querido hacer un guiño también a la actualidad reciente del país, diciendo que "por más que se empeñen los derrotistas, España no es un edificio en ruinas ni un mero conjunto de normas jurídicas". Bono ha señalado en este sentido que "España es más que un Estado, es madre de muchos pueblos y garantía de libertad y de igualdad" y ha asegurado que "en España todavía no ha nacido nadie que tenga más derechos que otro".
Por su parte, el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, antes de que el Rey descubriera una placa en la fachada del Real Teatro de Las Cortes con motivo del Bicentenario, ha señalado que hace 200 años se inició una "larga, hermosa y comprometida travesía rumbo a la libertad" y ha asegurado que "200 años después, seguimos comprometidos con ese reto". En este sentido, ha manifestado que "2010 no es el final de nada, es el comienzo de un nuevo tiempo en el que San Fernando rescata su papel en la historia, que es historia española, iberoamericana y universal".
"Aquellos hombres forjaron los primeros pilares de nuestro Estado de Derecho, promulgaron derechos individuales, consagraron la igualdad, establecieron la división de poderes y proclamaron, entre otras muchas, la libertad de imprenta", ha recordado Su Majestad. Por todo ello, ha manifestado que el 24 de septiembre "es una jornada para manifestar nuestra admiración, reconocimiento y gratitud a la ingente labor de aquellos diputados de ambos hemisferios que hicieron posible el inicio del moderno parlamentarismo y constitucionalismo, no sólo en España, sino también en todo el mundo de habla española". Finalmente, ha afirmado que "fue mucho el trabajo, el consenso y la solidaridad que, en tiempos particularmente difíciles, animaron a aquellas Cortes a labrar el mejor porvenir para nuestro país y sus ciudadanos".
Recordando a Galdós
Un texto de Benito Pérez Galdós ha servido para recordar los hechos que se vivieron hace 200 años y para que el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, señalara que aquel 24 de septiembre de 1810 "el reloj de la historia señaló con campanada su última hora, la que doblaba por el antiguo régimen y a la vez repicaba alegre por la Soberanía Nacional". Bono ha recordado que en San Fernando, las Cortes declararon soberana a la nación y desde aquí se hizo posible que Argüelles, una vez aprobada la Constitución en marzo de 1812, proclamara de modo solemne que, por fin, los españoles tenían patria.
El presidente del Congreso ha querido rendir homenaje al pueblo español, que en los 166 años que van desde la Constitución de Cádiz a la proclamación de la vigente en 1978, el pueblo español sólo ha disfrutado 16 años de un régimen verdaderamente democrático, "guste o no guste a quien lo escuche fuera de aquí". Bono también ha querido rendir homenaje al Rey, que "desde 1978 disfruta del periodo de libertad continuada más largo de su historia" y se ha dirigido a Don Juan Carlos para decirle que su "prudencia, capacidad y decisión a la hora de cortar con la herencia de la Dictadura y ponerse al lado de su pueblo han sido decisivas".
En ese momento el presidente del Congreso fue interrumpido por un grito espontáneo del público asistente que proclamó: "¡Viva el Rey!", seguido de un aplauso de todo el Real Teatro de Las Cortes. Posteriormente, Bono ha añadido que los resultados de su obra, "al margen del trato que la historia os conceda, os debe proporcionar honda y grande satisfacción personal" y ha asegurado que "no es exagerado afirmar que habéis hecho por España y por la Monarquía más que todos vuestros antepasados juntos". Además, ha querido recordar al Rey que el pueblo "le quiere".
España no es un edificio en ruinas
El presidente del Congreso ha querido hacer un guiño también a la actualidad reciente del país, diciendo que "por más que se empeñen los derrotistas, España no es un edificio en ruinas ni un mero conjunto de normas jurídicas". Bono ha señalado en este sentido que "España es más que un Estado, es madre de muchos pueblos y garantía de libertad y de igualdad" y ha asegurado que "en España todavía no ha nacido nadie que tenga más derechos que otro".
Por su parte, el alcalde de San Fernando, Manuel María de Bernardo, antes de que el Rey descubriera una placa en la fachada del Real Teatro de Las Cortes con motivo del Bicentenario, ha señalado que hace 200 años se inició una "larga, hermosa y comprometida travesía rumbo a la libertad" y ha asegurado que "200 años después, seguimos comprometidos con ese reto". En este sentido, ha manifestado que "2010 no es el final de nada, es el comienzo de un nuevo tiempo en el que San Fernando rescata su papel en la historia, que es historia española, iberoamericana y universal".