martes, 28 de noviembre de 2006
Don Felipe: «Estamos contentísimos»
El Gobierno dice que la reforma constitucional no depende del embarazo de la Princesa
SERVIMEDIA EL MUNDO
MADRID.- El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, ha felicitado a los Príncipes de Asturias por su próxima hija y ha recalcado que este acontecimiento "no debe interferir" en los ritmos de la reforma de la Constitución, "un debate que requiere su tiempo".
En declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados, antes de comparecer ante la Comisión de Justicia, López Aguilar ha recordado que el Gobierno "ha apostado con coraje por abrir un debate razonado sobre la oportunidad de tocar algunos aspectos de la Constitución".
"La Constitución es un éxito, pero que puede ser reformada en algunos puntos es absolutamente razonable, y el Gobierno ha propuesto cuatro puntos", aunque ninguno de ellos es "urgente, ni está condicionado por un hecho como el embarazo de la princesa de Asturias".
El responsable de Justicia insistió en que el Ejecutivo ha abierto la "oportunidad de que hagamos el trabajo y lo hagamos bien", y estas reformas requieren un "consenso amplísimo, no sólo parlamentario sino en la sociedad española".
En cuanto a la posibilidad de aprobar los cambios en esta legislatura, ha recordado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó al acuerdo, "y parece claro que el PP no ha manifestado su voluntad de concurrir a la formación del consenso necesario".
Aseguró que con estas reformas -la no discriminación de la mujer en el acceso al trono, el Senado, la inclusión de la Constitución Europea y la denominación de las comunidades autónomas- "ni cambia la Constitución ni su espíritu, al contrario, la fortalece y la proyecta al futuro", y concluyó que el PSOE "no tiene miedo a los cambios".
Anuncio del sexo
El lunes, la Casa Real anuncio que el segundo hijo de los Príncipes será una niña. El heredero de la Corona y su esposa decidieron hacer público el sexo al considerar que se trataba de una información que debía ser transmitida para que las autoridades valorasen qué medidas es necesario adoptar en el futuro.
Felipe de Borbón, en una conversación con periodistas durante la recepción con motivo de la Fiesta Nacional, ya comentó que él y su esposa no tendrían inconveniente en dar a conocer el sexo del bebé si se consideraba oportuno, aunque indicó que ellos personalmente preferían no saberlo. Así ocurrió durante el embarazo de su hija y primogénita, Leonor.
El hecho de que los Príncipes de Asturias vayan a tener una nueva hija zanja, de momento, el debate sobre la necesidad de reformar la Constitución para que la Infanta Leonor pueda reinar y no se vea discriminada por su sexo.
Leonor de Borbón ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su padre. Sin embargo, si hubiese tenido un hermano, habría retrocedido un puesto en virtud del precepto constitucional (artículo 57.1, Título II) que mantiene: "La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos".
El presidente del Gobierno se comprometió a modificar este apartado en programa electoral y posterior investidura.
La reforma de la Constitución que pretende el Gobierno sigue aún pendiente a pesar de que el Consejo de Estado dictaminó sobre la propuesta del Ejecutivo en febrero pasado. Entonces, el máximo órgano consultivo del Ejecutivo aconsejó citar expresamente a Don Felipe de Borbón en la Carta Magna para garantizar su condición de heredero, al tiempo que se eliminaba la preferencia del varón al trono.
[Ver informe del Consejo de Estado (PDF)]
lunes, 27 de noviembre de 2006
Los Príncipes de Asturias serán padres de otra niña
MADRID.- Los Príncipes de Asturias esperan para la próxima primavera el nacimiento de su segunda hija, informaron fuentes de la Casa del Rey.
Las citadas fuentes indicaron que el ginecólogo que atiende a la Princesa de Asturias en su segundo embarazo, Luis Ignacio Recasens, ha informado a don Felipe y Doña Letizia de que el bebé que esperan será otra niña.
Los Reyes han sido informados por los Príncipes de Asturias de que su octavo nieto será una niña, agregaron las mismas fuentes.
Zarzuela anuncó el pasado 25 de septiembre el segundo embarazo de la Princesa.
Durante el primer embarazo de Letizia, los Príncipes no hicieron público el sexo del bebé.
El hecho de que los Príncipes de Asturias vayan a tener una nueva hija zanja, de momento, el debate sobre la necesidad de reformar la Constitución para que la Infanta Leonor pueda reinar y no se vea discriminada por su sexo.
Leonor de Borbón ocupa el segundo puesto en la línea de sucesión al trono, por detrás de su padre, el Príncipe de Asturias. Sin embargo, si hubiese tenido un hermano, habría retrocedido un puesto en virtud del precepto constitucional (artículo 57.1, Título II) que mantiene que "La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos".
José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió a modificar este apartado en programa electoral y posterior investidura.
domingo, 26 de noviembre de 2006
La Reina
Los príncipes Guillermo y Enrique preparan un macroconcierto homenaje a Lady Di
Los Príncipes, con el Voluntariado
El Rey afirma que la Constitución marca «el rumbo para seguir progresando»
miércoles, 22 de noviembre de 2006
El príncipe Carlos incorpora un vídeo en su página web
viernes, 17 de noviembre de 2006
Isabel II es la mayor terrateniente “legal” del planeta
En su condición de jefe de Estado de 32 países de la Commonwealth, la Reina Isabel II es la mayor terrateniente "legal" del planeta con un total de casi 27 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente un sexto de la superficie terrestre no cubierta por los mares. Esa es uno de los sorprendentes datos de un libro de reciente publicación en el Reino Unido bajo el provocador título de Who owns the world (¿Quién posee el mundo?), del que es autor el irlandés Kevin Cahill.
El escritor cree en el derecho inalienable de cualquier habitante del planeta a un trozo de tierra y denuncia que prácticamente el 97% del planeta está en manos de sólo el 3% de la población. Cahill, que ha estudiado los estatutos de la propiedad de los distintos Estados del mundo, incluido el Vaticano, señala que en los 32 países o territorios de la Commonwealth que siguen reconociendo a Isabel II como soberana, como Canadá, el segundo más grande del mundo después de Rusia, la "propiedad legal" de la tierra corresponde en realidad a la Corona británica.
Algo parecido ocurre en el hemisferio Sur, con Australia y Nueva Zelanda, de cuyos territorios Isabel II es también propietaria legal, e incluso con parte de la Antártida, continente sobre el que tienen pretensiones británicos, australianos y neozelandeses.
Esa situación reproduce exactamente, según Cahill, lo que ocurre en el Reino Unido, cuyos ciudadanos tienen reconocidos sólo dos formas de propiedad que establece la Ley de Tierras (Land Act) de 1925 y que son herencia directa del feudalismo: el llamado feudo franco y el arriendo (por tiempo limitado).
Un portavoz del Crown State, enorme corporación de la Corona británica con una amplísima cartera de propiedades que incluye muchas de las áreas urbanas del Reino Unido, bosques, tierras agrícolas, costas y municipios, explicó al autor que todo lo que gestiona es propiedad en última término de la Reina ya que "el feudo franco" es en sí un "arrendamiento". Ese sistema de propiedad se ha transferido incluso a antiguas colonias convertidas en repúblicas independientes como Irlanda, donde el Estado, al heredar todas las tierras directamente de la Corona, es en última instancia único propietario.
El autor señala además una condición singular de Isabel II, su condición de reina de toda una serie de "paraísos fiscales", que tienen todos ellos la peculiaridad de que están físicamente próximos al Reino Unido sin formar parte de él. Se trata de la isla de Mann, situada entre Irlanda e Inglaterra, de la que Isabel II es "Lord" (Señor), y las de Jersey y Guernsey, en el canal de la Mancha, de la que es soberana.
Por otro lado, escribe también Cahill, de los veinticuatro centros financieros off-shore -eufemismo de paraíso fiscal- que existen en el mundo, catorce tienen a la Reina como jefe de Estado o son dependencias del Reino Unido. Es una característica, explica, que comparten con muchos de los territorios de ultramar de la Corona, incluidas Anguila, Bermudas, las Islas Vírgenes Británicas, las Islas Caimán y los territorios soberanos de Antigua y Barbuda, las Bahamas, Barbados y Belice.
miércoles, 15 de noviembre de 2006
La Reina Isabel II inaugura las sesiones parlamentarias
Orígenes del Discurso de la Corona se remontan a Enrique VIII Hoy, como cada año, la Reina de Inglaterra leyó ante las dos Cámaras del Parlamento reunidas en la de los Lores el discurso de la Corona, cuyos orígenes se remontan a 1536, poco después de la ruptura de Enrique VIII con el Papa. Esa vieja tradición cobró, sin embargo, un carácter muy distinto tras el período republicano de Oliver Cromwell y la restauración de la monarquía en 1660, momento a partir del cual vino a simbolizar la dignidad del monarca y la independencia de los Comunes. Para destacar simbólicamente esto último, el ujier principal de los Lores tiene que llamar tres veces a la puerta de los Comunes (diputados) para convocarlos en nombre del monarca hasta que éstos finalmente aceptan abrirle. Todos los años, en los meses de octubre o noviembre e inmediatamente después de unas elecciones generales, tiene lugar esta colorida ceremonia basada en la ficción constitucional, según la cual el Parlamento se disuelve y sólo el monarca puede convocarlo de nuevo. Ninguna de las dos Cámaras, la de los Comunes o la de los Lores, puede llevar a cabo actividad alguna hasta que la Reina lee su discurso. Un discurso que no escribe en cualquier caso la Soberana, como es de suponer, sino el Primer Ministro, en este caso Tony Blair, y que tampoco está obligada la Reina a leer, sino que podría hacerlo el llamado Lord Canciller. Así, según recuerda hoy el diario británico 'The Independent' en una amplia documentación sobre el tema, la propia reina Victoria se negó a llevar a cabo esa ceremonia durante años tras la muerte en 1861 del príncipe consorte, Alberto. Fallecida Victoria, su hijo, Eduardo VII, reforzó el ceremonial y sustituyó el trono único por dos tronos de forma que la pareja real pudiese sentarse junta. La solemne jornada comienza con la llegada al Buckingham Palace de un jefe del grupo parlamentario del partido en el Gobierno que hace las veces de 'rehén por un día' de la Soberana en el caso hipotético de que un Parlamento hostil decidiera hacerla prisionera. Luego, precedida de una carroza que lleva sus atributos de soberana, la Reina se dirige también en carroza a la Cámara de los Lores, única donde pone el pie la soberana. Allí, la reciben dos lores hereditarios, que la acompañan, caminando hacia atrás para en ningún momento darle la espalda, hasta la sala donde ciñe su cabeza con la Corona Imperial y viste la túnica parlamentaria, con su cola de varios metros que sostienen miembros del séquito. Otro grupo de cortesanos habrá entrado antes que ella en la Galería Real, portando los símbolos del poder soberano, la Gran Espada del Estado y un bonete o toca de armiño. Finalmente hará su entrada en la Cámara de los Lores, precedida de varios de ellos, el lord del Sello Privado, consejero extraordinario del reino, el lord Presidente, el lord Canciller, el Tesorero Real y otros. Antes y siguiendo siempre la tradición, escribe 'The Independent', los famosos 'beefeaters' o alabarderos reales, habrán registrado cuidadosamente los sótanos del Parlamento para comprobar que el conspirador católico Guy Fawkes no ha guardado más pólvora con que volar el edificio y a quienes están dentro, como intentó hacer en el famoso complot de 1605. Con la llegada al poder de los laboristas, en 1998, se aligeró un tanto el séquito de la Reina durante esta ceremonia: se eliminó a los jefes de los ejércitos, a una doncella, al palafrenero mayor y a otros personajes. La Reina comienza el discurso con un breve preámbulo sobre lo que el Gobierno - 'mi Gobierno' como lo llama-, ha hecho en la última legislatura, antes de presentar en términos muy generales los proyectos de ley que aquél se propone someter al Parlamento a lo largo de los doce meses siguientes. Este año, el primer ministro laborista, Tony Blair, ha presentado su programa de gobierno para los últimos meses de una legislatura que no terminará, pues se ha comprometido a pasar el testigo antes del próximo verano a su sucesor, posiblemente el actual ministro del Tesoro, Gordon Brown. Terra Actualidad - EFE
martes, 14 de noviembre de 2006
El Príncipe Hisahito, tercero en la línea de sucesión japonesa, presentado en sociedad
REUTERS TOKIO.- El Príncipe Hisahito, el primer varón nacido en la familia real japonesa en más de 40 años, de dos meses de edad, ha sido presentado en sociedad en el templo sintoísta del palacio imperial, en una ceremonia religiosa para bebés no exclusiva de la realeza que se lleva a cabo en el Kashikodokoro, o Lugar del Sobrecogimiento, denominada 'Kyuchu Sanden ni Essuruno Gi'. La Princesa Kiko —de 40 años—, esposa del Príncipe Akishino, segundo hijo del Emperador Akihito, dio a luz a Hisahito en septiembre, con lo que se garantizo que un varón podría mantener la primacía en la línea de sucesión de la familia real. Hisahito es el primer niño nacido en la realeza japonesa desde su padre, que nació en 1965. En medio del 'pánico' por no contar con un sucesor masculino, un comité político incluso llegó a sugerir cambios legales que permitan a las mujeres acceder al trono, para evitar una crisis. Uno de los partidarios de dicho cambio era el ex primer ministro Junichiro Koizumi. Sin embargo, el actual mandatario, Shinzo Abe, se opone a realizar cambios. Vestido de blanco, Hisahito fue trasladado de las habitaciones que comparte con sus padres y sus dos hermanas mayores a un templo que se encuentra en los sótanos del palacio imperial, según fuentes oficiales, para una ceremonia. Después, fue llevado a presencia de sus abuelos, el Emperador Akihito y la Emperadora Michiko. "Le llamamos Yu-chan", ha comentado el padre a la prensa, según la agencia oficial Kiodo. 'Yu' es una forma alternativa de leer los dos primeros caracteres que forma el nombre del bebé. Hisahito es el tercero en la línea de sucesión tras el Príncipe Naruhito —que no tiene hijos varones— y su progenitor, Akishino.
La Princesa Aiko en su primera ceremonia oficial
Pero en esta su primera ceremonia oficial seguro que la bella princesa Aiko se lo ha pasado estupendamente ya que, seguramente, para ella ha sido un juego el participar en la tradición del Chakko-no-gi, una ancestral costumbre dentro de la familia real japonesa y que se utiliza para desearle buena salud a la pequeña. Dicho ritual consistió en vestir a la pequeña Princesa con el tradicional traje japonés, el kimono.
Contemplada por sus padres los príncipes Naruhito y Masako durante todo el acto, la pequeña fue vestida con una falda larga rojo oscuro y una capa del mismo color. Al conjunto se le cubría con otra especie de capa de color rojo brillante y bordados en oro. Más tarde, a la pequeña Aiko le cambiaron esta última prenda por otra rosa.
Aiko, hija del heredero al trono japonés ha sido una niña que, nada más nacer, fue centro de atención de los medios de comunicación al ser la única hija y no haber varones, lo que la convertiría si se hubiese producido un cambio en la ley sucesoria en la futura Emperatriz. Una posibilidad que prácticamente ha desaparecido tras el nacimiento de su primo, el primer hijo varón de su tío el príncipe Akishino.
lunes, 13 de noviembre de 2006
Homenaje de la Reina Isabel II a los caídos en la I Guerra Mundial
Asimismo, han estado presentes en el acto el primer ministro Tony Blair, su homóloga de Nueva Zelanda, Helen Clark, y el líder conservador David Cameron. Junto a ellos, han participado en la ceremonia representantes de la mancomunidad británica de ex colonias británicas y de las fuerzas armadas, y el obispo de Londres, Richard Chartres.
Esta ceremonia se celebra cada año durante el domingo más cercano al aniversario del final de la I Guerra Mundial, que tuvo lugar un 11 de noviembre de 1918.
viernes, 10 de noviembre de 2006
El ejemplo del Rey en Iberoamérica
ABC
LA XVI Cumbre Iberoamericana que se acaba de clausurar en Montevideo no pasará a la historia por su brillantez. Bien al contrario, en esta ocasión, como en ninguna otra, se han escuchado críticas generalizadas poniendo en duda incluso la necesidad de su continuidad, o al menos de su frecuencia anual. El gesto de crear una secretaría permanente, que ocupa precisamente el uruguayo Enrique Iglesias, no ha tenido los efectos dinamizadores esperados, y las grandes divisiones políticas en el continente americano han bloqueado el foro, sin que la diplomacia española haya sabido imponer su presencia para orientarlo hacia posiciones constructivas. El hecho de tener un Gobierno que ha dejado de reivindicar para sí mismo las virtudes de la transición política y de la Constitución de 1979, que eran el ejemplo a seguir por muchos países, debilita profundamente cualquier aspiración -si la hubiera- de liderar una corriente política coherente entre este grupo de países, del que también formamos parte.