jueves, 30 de enero de 2014
Premio FIES de periodismo
El Príncipe visita la Brigada Paracaidista coincidiendo con su 46 cumpleaños
ABC
Su Alteza Real el Príncipe de Asturias visita este jueves la Brigada Paracaidista «Almogávares» VI en su base situada en Paracuellos del Jarama (Madrid). Don Felipe estará acompañado, entre otras autoridades militares, por el Jefe de Estado Mayor del Ejército, general de Ejército Jaime Domínguez Buj y por el Jefe de la Brigada Paracaidista, general de brigada Juan Cifuentes. La visita del Príncipe de Asturias coincidirá con su 46 cumpleaños.
«Durante la visita recibirá información sobre la unidad, asistirá a diversos ejercicios de instrucción y recorrerá una exposición de material», informan desde el Ministerio de Defensa. La BRIPAC o los «paracas», como se conocen a los componentes de esta unidad de elite del Ejército, cumplirá el próximo 23 de febrero su 60 aniversario.
Tranquilidad
El Mundo
Hoy es el día en el que cumple años nuestro Príncipe de Asturias: 46 años. La presencia de Don Felipe en la línea sucesoria proporciona a los españoles tranquilidad. Es la tranquilidad democrática que nos faltó durante muchos años del siglo XX, en los que se hacía y repetía la siguiente pregunta: «Y después de Franco, ¿qué?». El futuro entonces era una incógnita. Ahora, por el contrario, la sucesión en la jefatura del Estado está constitucionalmente regulada (art. 57 CE). Pero no es sólo la normalidad constitucional lo que confiere tranquilidad. Son las cualidades de Don Felipe las que nos animan a confiar en su reinado. Nuestro futuro Rey, en efecto, ha demostrado buenas cualidades en diversas intervenciones públicas, incluso en ambientes poco favorables a lo español. Posee una sólida formación, es discreto, y se mantiene al margen de los asuntos que tanto perjudican ahora a la institución monárquica. Según parece, y las encuestas así lo atestiguan, la Monarquía sufre un terrible deterioro en España. Afortunadamente el Príncipe es la excepción. Con él se experimenta tranquilidad.
Comprometido con el deber
El Príncipe de Asturias cumple hoy 46 años en un contexto decisivo para él y para la Monarquía española. El balance es positivo en lo que concierne al heredero de la Corona: según las últimas encuestas es el miembro mejor valorado de la Familia Real, junto con la Reina, y cada vez asume un mayor protagonismo dentro de la Institución: si en 2011 realizó 207 actos y viajes oficiales, un año después fueron 213, y en 2013, 226.
«¿Qué cómo afronto el año?». Don Felipe introduce sus manos en los bolsillos y, reflexivo, echa ligeramente el cuerpo hacia adelante antes de contestar: «Con fuerza y con ganas, como todos». Estas declaraciones a LA RAZÓN las realizó el hijo del Rey en el monasterio de Yuste después de la entrega del Premio Carlos V a Durão Barroso, una semana después de que se conociera la nueva imputación de la Infanta Cristina.
«Está centrado en cumplir con sus obligaciones y tirar hacia adelante», informan fuentes cercanas a la Corona. Con la declaración de la Infanta Cristina cada vez más inminente, fuentes cercanas a la Familia Real aseguraron recientemente a este periódico que el ambiente es de «gran preocupación» no sólo por el desenlace judicial respecto a la hija menor del Rey, sino que se mira más allá: concretamente hacia la estabilidad de la Corona sobre Don Felipe, quien evita que el «caso Nóos» le salpique adoptando una sutil distancia respecto a su hermana en cualquier aparición pública: ejemplo de ello fue cuando los duques de Palma, en 2011, visitaron al Rey en el hospital tras ser operado de la cadera y los Príncipes de Asturias evitaron coincidir con ellos, lo que se ha mantenido en las últimas intervenciones del Monarca. Urdangarín no ha vuelto a visitar a su suegro, pero obviamente sí lo ha hecho la Infanta Cristina, arropada por la Reina y la Infanta Elena, nunca por el Príncipe.
Don Felipe es consciente de que la actitud que mantenga es determinante para ganarse la simpatía de aquellos que no vivieron el papel del Rey durante la Transición y que necesitan comprender el valor de la Monarquía para respaldarla. Este año, su compromiso institucional estará marcado por los viajes al exterior. Si acaba de aterrizar desde Honduras para asistir a la toma de posesión de Juan Orlando Hernández, tiene pendientes las del presidente de Chile, Costa Rica, Panamá y Colombia –ya que desde 1996 asiste a las de todos los presidentes iberoamericanos–, y también está previsto que los Príncipes de Asturias viajen a Japón a partir de primavera, por la conmemoración del año dual España-Japón. Hoy visitará la Brigada paracaidista «Almogávares», y en ámbito nacional, sus actos relevantes más próximos son la recepción al Cuerpo Diplomático en el Palacio Real, acto presidido por los Reyes, y el foro global «Momento España», que la Universidad de Georgetown –donde estudió– celebrará en Madrid, plataforma en la que se debatirá sobre un nuevo posicionamiento del país.
Las obligaciones de Don Felipe no se limitan a su actividad oficial, sino que coexiste una labor que no trasciende públicamente y no por ello es menos significativa. En octubre del año pasado mantuvo un encuentro privado en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales –en el que, entre otras personalidades públicas, se encontraban Soraya Saénz de Santamaría y su antecesora en el cargo, María Teresa Fernández de la Vega– para tratar diversos temas de Estado, tales como la crisis económica y el nacionalismo catalán, según pudo saber este periódico. El Real Instituto Elcano es otro foro de análisis y discusión en el que Don Felipe participa asiduamente para tomarle el pulso al país. Al igual que Don Juan Carlos, el sucesor a la Corona tiene encuentros privados con distintas personalidades sociales y políticas dentro de La Zarzuela. «Así como el Rey es más de comunicación oral, el Príncipe es de papeles» aseguran personas que trabajan con ambos. Según las mismas, Don Felipe acostumbra a quedarse trabajando hasta tarde preparando las actividades oficiales y los discursos, que remata con una aportación final.
La actividad del sucesor a la Corona está siendo reconocida fuera de nuestras fronteras: la prensa internacional le ha dedicado en las últimas semanas amplios reportajes. El diario «Liberation» no sólo le situó como «la esperanza de la Monarquía», sino que lo describe como «alto e imponente, pero considerado cálido y accesible». En el semanal alemán «Der Spiegel» se ha podido leer que, en la que considera «la crisis más grave de la Monarquía» desde que el Rey ocupara el Trono, «sólo el Príncipe heredero está libre de lastres». Y así, sucesivamente, los artículos de otros medios como «Financial Times», «Espresso», o incluso «The Malaysia Mail» lo posicionan como la continuidad de la Corona. Sin embargo, los abucheos recibidos en el último desplazamiento de los Príncipes de Asturias a Tenerife son recordatorios del trabajo que aún queda por hacer de cara a la opinión pública. Trabajo que se encuentra con el inconveniente de que el papel del hijo del Rey no está regulado dentro de la Constitución y que algunos partidos políticos han solicitado que se añada. Por su parte, en todos sus actos Don Felipe ha evidenciado tener muy presente cuál es su posición.
Así sucedió en Yuste. Si el Rey le menciona cada vez más en sus intervenciones públicas, en el pasado discurso de Navidad zanjó cualquier sospecha sobre una posible abdicación mostrándose dispuesto a asumir «la exigencia de ejemplaridad que se le exige». El Príncipe le dirigió a Barroso, sin que estuviera previsto, un saludo en nombre de su padre. Una demostración más de su compromiso con el Estado, siempre consciente de su lugar.
martes, 28 de enero de 2014
El Rey retoma el 11 de febrero la actividad exterior con una visita a Lisboa
ABC
Almudena Martínez-Fornés
El Rey tiene previsto retomar la actividad exterior tras sus últimas operaciones el próximo 11 de febrero con un viaje a Lisboa, donde presidirá con los jefes de Estado de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y de Italia, Giorgio Napolitano, una nueva reunión de Cotec Europa, cuyo objetivo es fomentar la innovación en estos tres países del sur.
La Fundación Cotec se creó hace 25 años por iniciativa del Rey para fomentar el desarrollo tecnológico de España, y después se amplió a Portugal e Italia. La reunión que se celebrará el día 12 de febrero en Lisboa se centrará, en concreto, en la reindustrialización y su contribución al crecimiento económico y a la creación de puestos de trabajo cualificados.
Este será el primer desplazamiento oficial al exterior que realice Don Juan Carlos desde el pasado mes de julio, cuando visitó Marruecos, y después de las dos operaciones de cadera a las que tuvo que ser sometido para eliminar la infección que se le presentó en la prótesis implantada.
Otros dos desplazamientos
Además de este viaje a Lisboa, el Rey tiene previsto realizar en los próximos meses otros dos desplazamientos aún sin fecha. Uno de esos viajes tendrá como destino París, donde se reunirá con el presidente de Francia, François Hollande, y el otro será a Arabia Saudí, para mediar con el Rey Abdulá bin Abdulaziz al-Saud y afianzar el proyecto del «AVE del desierto». Este contrato, adjudicado a un consorcio en el que participan empresas españolas y valorado en 6.500 millones de euros, está sufriendo demoras por causas ajenas a las empresas españolas, lo que está provocando unas tensiones que requieren la intervención del Rey.
La visita de Don Juan Carlos a Portugal empezará en Cascais, muy cerca de Estoril, donde la Familia Real vivió durante el exilio. En esa localidad, el presidente de Portugal ofrecerá una cena al Rey, al presidente de Italia y a las demás autoridades que asistan a la reunión de Cotec.
Al día siguiente, se celebrará la reunión de Cotec Europa, en cuya clausura intervendrán los tres Jefes de Estado, así como el comisario europeo de Industria y Espíritu Emprendedor, Antonio Tajani; el ministro de Economía de Portugal, Antonio Pires, y los presidentes de Cotec España, Juan Miguel Villar-Mir; Italia, Luigi Nicolais y Portugal, Joao Bento.
Aunque el Monarca ha mantenido la actividad institucional durante la convalecencia de las dos intervenciones quirúrgicas, la mayor parte de los actos que ha presidido se han celebrado en el Palacio de La Zarzuela. De hecho, las tres últimas entregas de cartas credenciales de los nuevos embajadores acreditados en España, que habitualmente tienen lugar en el Palacio Real, se han celebrado en la residencia del Rey.
El único acto oficial que el Rey ha presidido en el Palacio Real tras la última operación ha sido la celebración de la Pascua Militar el pasado 6 de enero, aunque la próxima semana tiene previsto volver para presidir la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático acreditado en España.
Don Felipe: «Canarias sigue siendo una tierra de oportunidades»
ABC
Los Príncipes de Asturias, Don Felipe y Doña Letizia, han inaugurado
este martes en Tenerife el mayor parque tropical de palmeras de
Europa, el Palmétum, en una visita que comenzó en torno a las 12.30
horas (hora canaria) y que se prolongó durante unos 40 minutos.
Don Felipe, impresionado por la belleza del jardín donde ha plantado
una palmera jamaicana, ha asegurado que «cuesta creer que esto fuera
un vertedero». También se ha referido a la crisis y ha apelado al
"esfuerzo y la inteligencia" para superar la difícil coyuntura que
atraviesan las Islas.
«La Princesa y yo siempre estaremos con las Islas para contribuir a su
futuro, que es el nuestro», afirmó convencido de que «Canarias sigue
siendo una tierra de oportunidades». Los Príncipes de Asturias
culminaron el acto de apertura agradeciendo la acogida y hospitalidad
de los canarios.
La inauguración contó con la asistencia del ministro de Industria,
Energía y Turismo, José Manuel Soria; la delegada del Gobierno en
Canarias, María del Carmen Hernández Bento, así como del presidente
canario, Paulino Rivero, el presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos
Alonso, y el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez,
entre otras personalidades.
lunes, 20 de enero de 2014
Un guardia civil que protegió al Rey de niño: «Cuídese porque le necesitamos»
ABC
El Rey ha recibido este lunes en el Palacio de La Zarzuela una audiencia muy especial, que le recordó sus primeras vivencias en España. En concreto, recibió a dos guardias civiles retirados, José Velasco García y Antonio Jodrá, que prestaron servicio en la finca de Las Jarillas hace más de 60 años, durante la etapa escolar de Don Juan Carlos, según ha informado la Casa del Rey.
Los dos agentes retirados habían solicitado esta audiencia al Rey, a quien conocieron cuando apenas era un niño. De hecho, Don Juan Carlos, que nació en Roma en el exilio y después se trasladó con su familia a Lausana (Suiza), pisó por primera vez España el 9 de noviembre de 1948, cuando tenía diez años, y se le instaló en Las Jarillas, una finca situada en los alrededores de Madrid (carretera de Colmenar Viejo) que Alfonso Urquijo, un amigo de Don Juan de Borbón, puso a disposición del entonces Príncipe.
El reencuentro del Rey con los guardias civiles, según explicó el propio Monarca, se produjo después de que uno de los agentes, José Velasco, de 94 años, enviara una carta a Don Juan Carlos. En la misiva, que encantó al Monarca, le deseaba una pronta recuperación tras la última operación de cadera y le pedía que hiciera caso a los médicos porque «le necesitamos». «Su Majestad era un niño sano y fuerte y yo era un joven guardia civil orgulloso de la misión encomendada», comentaba Velasco en la carta, según informa la agencia Efe.
Esta mañana, justo antes de estrechar a Velasco en un abrazo, el Rey comentó a los periodistas: «Era cabo primero en Las Jarillas cuando yo estuve aquí por vez primera». Velasco pasó al despacho acompañado por su esposa y con un bastón. «Tú estás con bastón, yo todavía no he llegado», le dijo Don Juan Carlos. Tras Velasco, pasó Jodrá, que fue «componente de la escolta primitiva», también acompañado por su esposa. «¡Qué gusto verles!», exclamó el Rey y les invitó a sentarse para conversar con ellos. Jodrá le preguntó «¿qué tal la pierna?», y Don Juan Carlos respondió: «Mucho mejor, mucho mejor».
Ya en privado, el Monarca estuvo conversando con los dos matrimonios y recordando, previsiblemente, aquellos primeros años de Don Juan Carlos en España. Don Juanito, como le llamaban sus compañeros, se adaptó rápidamente a su nuevo hogar de Las Jarillas, pues en el internado de Friburgo (Suiza), al que le enviaron con ocho años, se había acostumbrado a vivir alejado de su familia.
En la finca de Las Jarillas se improvisó también un colegio en el que Don Juan Carlos compartió aula con otros alumnos escogidos. Entre ellos, su primo el Infante Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias -con el que compartía habitación-, Alonso Álvarez del Toledo, Jaime Carvajal y Urquijo, Fernando Falcó, Agustín Carvajal Fernández de Córdoba, Alfredo Gómez Torres, Juan José Macaya y José Luis Leal Maldonado.
Años después, el Rey recordaría así su paso por Las Jarillas: «No creas que nos trataban a cuerpo de rey. De hecho, nos hacían estudiar mucho más que en un colegio ordinario pues «dado quienes éramos teníamos que dar ejemplo», según relata Paul Preston en su biografía «Juan Carlos».
sábado, 18 de enero de 2014
“No es cierto que mi familia sea culpable de esa guerra mundial”
Carlos de Habsburgo-Lorena, nieto del último emperador de Austria habla del papel de la monarquía y de su familia en la Primera Guerra Mundial. Sostiene que el imperio era "una entidad increíblemente moderna"