jueves, 20 de junio de 2013

La España en que nació Don Juan

La España en que nació Don Juan
ABC

El viernes 20 de junio de 1913, en la sección «La Corte en La Granja», el cronista de ABC, Gregorio Corrochano (más tarde, maestro de la crítica taurina) da la gran noticia: «Nacimiento de un Infante».

Todavía no había veraneantes en La Granja y la vida se deslizaba, allí, «tranquila, monótona, pueblerina», salvo por un dato: «Todos estamos pendientes del estado de la Reina». Después de varias falsas alarmas, la Reina sintió los primeros síntomas a las ocho y media de la tarde. Iniciaron los preparativos las baterías encargadas de hacer las 21 salvas de ordenanza; a las 12 de la noche, se avisó a la Familia Real y al Gobierno. Por fin, a la una y veinte de la madrugada, el Rey salió de la estancia real y anunció, radiante de júbilo: «Señores, ¡es un varón!»

Al día siguiente, el cronista de ABC añade más datos: «El recién nacido, que lloró dos veces en la presentación, es muy robusto; pesa cuatro kilos. Tiene el pelo negro y los ojos azules, y se llamará D. Juan. A propósito de esto, dijo el Rey que, familiarmente, le llamarían toda la vida Juanito». Se esperaba la llegada de la nodriza, Constantina Oñizo, natural de Liérganes (Santander), hija del portero mayor del Gobierno Civil de Madrid. Según un testimonio que recoge Corrochano, «el parto fue felicísimo; tanto el augusto niño como la Reina pasaron muy bien la noche y el día. El relevo de la guardia se hizo sin música, para que su sueño no fuese turbado. La Soberana está contentísima».


La situación

¿Qué sucede en el mundo aquel año de 1913 en que nació el nuevo Infante? Ha accedido a la Presidencia de los Estados Unidos el demócrata Woodrow Wilson; a la de Francia, Poincaré; a la de China, Chang-Kai-Chek. El asesinato de Jorge I de Grecia eleva al trono a Constantino I. También es asesinado, en México, el Presidente Madero: no se acaban las secuelas de la Revolución. Continúa la guerra de los Balcanes.

Ese año, comienza a construirse la ciudad australiana de Camberra. En Inglaterra, nace, con acciones violentas, el movimiento sufragista. En Nueva York, se inaugura la mayor estación ferroviaria del mundo, la Grand Central Terminal; Edison hace la primera prueba pública del cine sonoro, a la vez que Henry Ford introduce la cadena de montaje. En Francia, Coco Chanel pone de moda la blusa.

Culturalmente, es un año de grandes cambios, se anuncian ya los movimientos de vanguardia (los "ismos", según el título de Ramón Gómez de la Serna) . Stravinsky escandaliza al público de París al estrenar «La Consagración de la Primavera», que abre simbólicamente la nueva música; Picasso realiza la primera escultura construída y pinta su serie de «Naturalezas muertas»; Marcel Proust comienza a publicar «A la búsqueda del tiempo perdido», que revoluciona la novela psicológica. Aparece «Muerte en Venecia», de Thomas Mann; «Tótem y Tabú», de Sigmund Freud; la «Fenomenología», de Husserl. Nace Alberto Camus, que dará forma literaria y dimensión ética al existencialismo. Se concede el Premio Nobel de Literatura al indio Rabindranat Tagore (que llega a España en las traducciones de Juan Ramón y Zenobia). Triunfa la película «Fantomas» y trabaja ya en el cine Charlie Chaplin...

Al Infante recién nacido - y a nosotros - le toca más de cerca lo que está sucediendo ese año en España. En esa fecha, preside el Gobierno Eduardo Dato; se ha retirado de la política el conservador Maura. El mismo día 20, toma posesión el nuevo Alcalde de Madrid, Eduardo Vincenti. Continúa la guerra en Marruecos , con la ocupación de Tetuán.

España ha perdido hace poco sus últimas colonias; es un país pobre, con economía agraria, lastrado por el caciquismo, con fuertes desigualdades sociales... A pesar de todos los problemas, vive lo que hoy consideramos una Edad de Plata de la Cultura española. Muestran su plenitud literaria los hombres del 98: Unamuno, con «Del sentimiento trágico de la vida»; Baroja, con las «Memorias de un hombre de acción». Alborea ya una nueva promoción, más europea, los novecentistas: Ortega publica sus «Meditaciones del Quijote»; Pérez de Ayala, la novela de clave «Troteras y danzaderas».

El gran escritor teatral, Benavente, estrena el drama rural «La Malquerida»; reina en la escena madrileña María Guerrero. Se reinaugura el Teatro de la Zarzuela. El Teatro Real y el Liceo son centros de vida social, no sólo musical. Es ésta la Edad de Oro del cuplé y el baile español (la Fornarina, Raquel Meller, Pastora Imperio, la Argentina) y de la Tauromaquia, con Gallito y Juan Belmonte.

Alfonso XIII es un deportista activo: nadador, jinete, escalador; ese año, hace un vuelo en el dirigible «España». Su ejemplo ayuda al auge del «sport» - así se decía - y el excursionismo. Ese año, se inaugura el estadio de San Mamés, nace el Rácing de Santander.

ABC ese día

El ABC es un observatorio inigualable para asomarse a la vida cotidiana. El día que nace don Juan, tiene 24 páginas y cuesta 5 céntimos. Los cronistas hablan del «calor achicharrante»; del «desquiciamiento general», irónicamente atribuído al cambio de estación. Los anuncios recomiendan el aceite de ricino granulado; los caramelos matalombrices; el Hotel Inglés, con habitaciones a 4 pesetas; la «temperatura verdaderamente primaveral» del Trianón Palace...

¡Qué lejos queda ya aquella España! El príncipe Felipe se encontrará, cuando reine, con otra muy distinta: urbana, constitucional, pacífica, desarrollada económicamente, globalizada, con niños que manejan las últimas tecnologías y hablan inglés... Pero que - aunque algunos se opongan - quiere seguir siendo España.

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